Un F/A-18F Super Hornet cayó al mar Rojo tras un fallo de arresto al aterrizar en el USS Harry S. Truman, con pilotos rescatados.
Incidente del F/A-18F Super Hornet en el USS Harry S. Truman
Un F/A-18F Super Hornet de la Armada de Estados Unidos se perdió en el mar Rojo el 6 de mayo de 2025, tras un fallo en el sistema de arresto durante un aterrizaje en el portaaviones USS Harry S. Truman. El incidente, ocurrido a las 21:45 hora local, marcó el segundo percance de este tipo en ocho días, según confirmaron dos funcionarios de defensa a NBC News. Los pilotos, un aviador y un oficial de sistemas de armas, se eyectaron y fueron rescatados por un helicóptero MH-60 Seahawk del escuadrón HSC-11, con heridas leves. Nadie en la cubierta de vuelo resultó herido.
El F/A-18F, asignado al escuadrón de ataque VFA-11 “Red Rippers”, no logró enganchar el cable de arresto, lo que provocó que el avión se deslizara por la cubierta y cayera al mar, según un informe de CNN. El sistema de arresto, compuesto por cables de acero y un gancho en la cola del avión, es crucial para detener aeronaves en la corta pista de un portaaviones. La investigación preliminar apunta a un fallo en el gancho de cola, aunque no se ha determinado la causa exacta. El costo estimado del avión perdido es de 60 millones de dólares.
El incidente ocurrió horas después de que el presidente Donald Trump anunciara un cese al fuego con los hutíes de Yemen, aunque fuentes indicaron a CNN que el grupo respaldado por Irán intentó atacar al USS Harry S. Truman ese mismo día. Sean Parnell, portavoz del Pentágono, aclaró que el avión “no fue alcanzado por los hutíes”. No está claro si los eventos están relacionados, pero la Armada y el Comando Central de EE. UU. (CENTCOM) investigan ambos sucesos.
El USS Harry S. Truman, desplegado desde septiembre de 2024 como parte de la operación Rough Rider, ha liderado ataques aéreos contra objetivos hutíes, con más de 800 blancos alcanzados desde marzo de 2025. La campaña busca proteger rutas marítimas comerciales, afectadas por ataques hutíes que han dañado 190 embarcaciones desde noviembre de 2023, con dos barcos hundidos, uno capturado y cuatro marineros muertos.
Datos clave sobre el F/A-18F Super Hornet y el USS Harry S. Truman
- Modelo del avión: F/A-18F Super Hornet, un caza bimotor biplaza con capacidad para misiones aire-aire y aire-tierra.
- Escuadrón: VFA-11 “Red Rippers”, parte del Ala Aérea Embarcada 1 (CVW-1).
- Costo: Aproximadamente 60 millones de dólares por unidad, fabricado por Boeing.
- Portaaviones: USS Harry S. Truman (CVN-75), clase Nimitz, con capacidad para 90 aeronaves.
- Despliegue: Operando en el mar Rojo desde septiembre de 2024 bajo el Comando Central de EE. UU.
- Incidentes previos: Pérdida de un F/A-18E el 28 de abril de 2025 y un derribo accidental por el USS Gettysburg en diciembre de 2024.
Contexto de incidentes previos del USS Harry S. Truman

El incidente del 6 de mayo es el tercero en el que el USS Harry S. Truman pierde un F/A-18 Super Hornet durante su despliegue actual. El 28 de abril de 2025, un F/A-18E Super Hornet y un tractor de remolque cayeron al mar desde el hangar del portaaviones tras una maniobra evasiva ante un supuesto ataque hutí. Un marinero resultó levemente herido. La Armada confirmó que el avión, valorado en 67 millones de dólares, estaba bajo remolque cuando el equipo perdió el control. CENTCOM no confirmó ni desmintió el ataque hutí, aunque imágenes satelitales mostraron al portaaviones realizando un giro brusco días antes.
En diciembre de 2024, otro F/A-18F Super Hornet fue derribado por error por el crucero USS Gettysburg, parte del grupo de ataque del Truman, en un caso de fuego amigo. Ambos aviadores se eyectaron sin lesiones graves. El incidente ocurrió tras enfrentamientos con drones y un misil antibuque hutí. La Armada atribuyó el error a fallos de comunicación entre las unidades del grupo de ataque.
Además, el portaaviones enfrentó otros percances. En febrero de 2025, colisionó con un buque mercante cerca de Port Said, Egipto, en el Mediterráneo. El incidente llevó al relevo del comandante, capitán Dave Snowden, reemplazado por el capitán Christopher Hill. La extensión de la misión del Truman, ordenada dos veces por el secretario de Defensa Pete Hegseth, ha generado preocupaciones sobre la fatiga de la tripulación, aunque expertos como James Holmes, del Naval War College, sugieren que los incidentes podrían deberse a operaciones intensas más que a maniobras específicas del portaaviones.
El F/A-18 Super Hornet, en servicio desde 1999, es un pilar de la aviación naval estadounidense. La variante F/A-18F biplaza, diseñada para misiones de ataque y combate, tiene una velocidad máxima de Mach 1.8 (1.190 mph) y un alcance de 1.458 millas con misiles AIM-9. Su versatilidad lo hace ideal para operaciones en entornos hostiles como el mar Rojo, donde el Truman ha enfrentado amenazas constantes de drones y misiles hutíes.
Impacto operativo y perspectiva regional

A pesar de las pérdidas, la Armada asegura que el USS Harry S. Truman y su ala aérea permanecen “completamente capaces” para cumplir sus misiones. El portaaviones, con base en Norfolk, Virginia, opera con el Carrier Strike Group 8, que incluye tres destructores de misiles guiados y el crucero USS Gettysburg. Su presencia en el mar Rojo responde a la escalada de tensiones con los hutíes, quienes han intensificado ataques desde noviembre de 2023, afectando el comercio marítimo global.
El anuncio de un cese al fuego por parte de Trump el 6 de mayo, tras conversaciones con el primer ministro canadiense Mark Carney, buscaba reducir hostilidades. Sin embargo, el intento de ataque hutí reportado el mismo día sugiere que la tregua es frágil. La operación Rough Rider, liderada por CENTCOM, ha priorizado la neutralización de capacidades militares hutíes, incluyendo liderazgo y depósitos de armas. Los F/A-18 Super Hornet han sido clave en estas misiones, lanzando ataques de precisión desde el Truman.
La pérdida de tres F/A-18 Super Hornet en menos de seis meses plantea interrogantes sobre los procedimientos operativos del Truman. La Armada ha iniciado investigaciones exhaustivas para cada incidente, con énfasis en el sistema de arresto y la coordinación entre unidades. Aunque los Super Hornet son robustos, la combinación de operaciones intensas, amenazas enemigas y posibles errores humanos ha generado un costo significativo, estimado en más de 180 millones de dólares por las tres aeronaves perdidas.
El USS Harry S. Truman continuará su misión en el mar Rojo, apoyado por el portaaviones USS Carl Vinson, desplegado para reforzar la presencia estadounidense. La región sigue siendo un punto crítico, con los hutíes manteniendo presión sobre rutas marítimas clave. La capacidad de la Armada para adaptarse a estos desafíos será crucial para mantener la estabilidad en el área.