El USS Gerald R. Ford opera EA-18G en el Caribe, bajo Southern Spear, para suprimir defensas y frenar narcotráfico, en medio de tensiones con Venezuela.
Operación Southern Spear y despliegue del Gerald R. Ford en el Caribe
Aviones de guerra electrónica EA-18G Growler de la Armada de Estados Unidos operan desde el USS Gerald R. Ford en el mar Caribe, en aguas internacionales al norte de Venezuela, dentro de la operación Southern Spear. Washington anunció esa campaña en noviembre de 2025 con el objetivo declarado de desmantelar organizaciones criminales transnacionales, combatir el narcotráfico y proteger el territorio nacional. La presencia forma parte del mayor aumento de poder aéreo y naval estadounidense en décadas.
La operación quedó formalmente constituida el 14 de noviembre de 2025, cuando el secretario de Guerra Pete Hegseth anunció la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear y su campaña contra lo que Washington define como narco-terroristas en el Caribe y el Pacífico oriental. Según el anuncio, la misión busca defender a Estados Unidos contra redes de tráfico de drogas. El Pentágono reconoció veinte ataques a embarcaciones sospechosas, con decenas de muertos y sin supervivientes en incidentes.
El grupo de ataque del portaaviones Gerald R. Ford cruzó Gibraltar en noviembre y pasó a depender del Mando Sur y de la Cuarta Flota el 11. El mando describió el movimiento como un refuerzo para aumentar la detección, el seguimiento y la interrupción de actividades ilícitas en el hemisferio occidental. El grupo incluye el portaaviones, tres destructores de misiles guiados, un buque de mando antiaéreo y antimisiles, y una escuadra aérea con nueve escuadrones.
Dentro de la escuadra aérea, el Escuadrón de Ataque Electrónico 142 opera los EA-18G embarcados en el Gerald R. Ford. Imágenes del servicio de información militar, fechadas el 26 de noviembre de 2025, muestran personal de cubierta que dirige y asegura aparatos EA-18G sobre la pista del portaaviones, con referencia a Southern Spear. Esas fotografías confirman operaciones regulares de apontaje y despegue en la zona, integradas en el dispositivo aéreo del grupo de ataque.
Datos clave de Southern Spear y del despliegue en el Caribe
- El 14 de noviembre de 2025, Washington creó la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear.
- El Pentágono admitió alrededor de veinte ataques a embarcaciones sospechosas, con decenas de muertos y sin supervivientes en varios incidentes.
- El grupo incluye el portaaviones Gerald R. Ford, tres destructores de misiles guiados, un buque de mando antiaéreo y antimisiles y una escuadra aérea con nueve escuadrones.
- Imágenes del 26 de noviembre de 2025 confirman operaciones de EA-18G en el Caribe con referencia a Southern Spear.
Presencia aérea de EE. UU. y efectos en Venezuela y la aviación civil
El 20 de noviembre de 2025, bombarderos B-52H despegaron desde Minot, Dakota del Norte, y realizaron un vuelo de presencia a lo largo de la costa norte de Sudamérica, en coordinación con cazas F/A-18 Super Hornet del Gerald R. Ford y con un RC-135 de inteligencia. La Fuerza Aérea y la Armada describieron la misión como una demostración de ataque de bombarderos. Fuentes militares señalaron vuelos casi semanales en el área dentro de Southern Spear.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos emitió en noviembre una advertencia a las aerolíneas sobre una situación peligrosa al sobrevolar Venezuela, debido al empeoramiento de la seguridad y al aumento de la actividad militar en o cerca del país. Tras ese aviso, varias compañías suspendieron vuelos hacia Caracas, y la autoridad aeronáutica venezolana respondió con la revocación de derechos de operación de seis aerolíneas: Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol.
El gobierno de Nicolás Maduro vinculó directamente la presencia del Gerald R. Ford y de Southern Spear con una amenaza a la soberanía venezolana. En declaraciones difundidas por la televisión estatal, Maduro acusó a Estados Unidos de fabricar narrativas para justificar ataques contra embarcaciones en aguas regionales y calificó el despliegue como un intento de intimidación. El ministerio de Defensa anunció la movilización de casi 200.000 militares en ejercicios de dos días para elevar la preparación.
La presencia de los EA-18G en el Gerald R. Ford se inscribe en una doctrina que combina cazas F/A-18E/F, aviones de alerta temprana E-2D y medios de guerra electrónica. Ese conjunto permite alterar el funcionamiento de radares y defensas antiaéreas adversarias y proporcionar protección electrónica al resto de medios desplegados. La capacidad de ataque electrónico asociada a los Growler se suma al refuerzo naval y aéreo en el Caribe dentro de Southern Spear, alrededor de Venezuela.
Capacidades del EA-18G Growler y su papel de ataque electrónico naval
El EA-18G pertenece a la familia F/A-18 y combina la célula biplaza del F/A-18F Super Hornet con un conjunto de guerra electrónica diseñado para suprimir defensas enemigas, al tiempo que conserva la mayor parte de las capacidades multimisión del caza. El aparato sustituyó al EA-6B Prowler y, según la Marina, se convirtió en el primer avión de guerra electrónica de diseño completamente nuevo producido por Estados Unidos en más de tres décadas.
El avión integra sistemas específicos para el espectro electromagnético: el receptor ALQ-218, que capta y localiza emisiones de radar enemigas; los pods de perturbación táctica ALQ-99, que emiten señales de alta potencia para interferir radares y ciertos enlaces de comunicaciones; y el conjunto de contramedidas de comunicaciones ALQ-227, que intercepta, geolocaliza y perturba frecuencias hostiles. Añade el radar AESA APG-79 y un terminal satelital para recibir información táctica en tiempo real y mantener conciencia situacional.
Comparte la estructura básica del Super Hornet. Mide unos 18,5 metros de longitud, 16 metros de altura y tiene una envergadura de 13,7 metros, con un peso en vacío superior a 33.000 libras. Dos motores F414-GE-400 proporcionan 22.000 libras de empuje cada uno, y la Marina fija un techo de servicio de 15.000 metros. Con configuración típica, el radio de acción supera 850 millas náuticas y la tripulación reúne a piloto y oficial de sistemas.
La combinación de sensores y equipos de perturbación permite misiones de supresión y destrucción de defensas antiaéreas. El ALQ-218 y el ALQ-227 identifican, clasifican y localizan radares y comunicaciones adversarias; después, los pods ALQ-99 degradan o niegan su funcionamiento desde distancia o en escolta de aviones de ataque que penetran zonas defendidas. Para completar los efectos electrónicos, el EA-18G puede emplear misiles antirradiación AGM-88 HARM o AARGM, de modo que combina efectos no cinéticos y cinéticos.
Inteligencia electrónica, operadores y antecedentes del EA-18G Growler
Además del ataque electrónico, la aeronave aporta inteligencia, vigilancia y reconocimiento en el dominio electromagnético. El fabricante señala capacidad para generar y transmitir datos de inteligencia electrónica a fuerzas conjuntas, localizar y registrar comunicaciones enemigas en un amplio rango de frecuencias y mantener comunicaciones seguras en entornos muy perturbados mediante un sistema de cancelación de interferencias. Para su autoprotección, el EA-18G puede emplear misiles aire-aire AIM-120 frente a aviones adversarios.
En la actualidad, la Armada de Estados Unidos figura como único operador del modelo dentro del Departamento de Guerra, con un programa desarrollado en cooperación con Australia, que adquirió una flota limitada. Según datos oficiales y fuentes especializadas, la Marina recibió 160 EA-18G de producción hasta 2019 y mantiene 16 escuadrones en servicio, varios con carácter expedicionario para apoyar despliegues de grupos de portaaviones y de fuerzas conjuntas en tierra. El VAQ-132 declaró operatividad en 2009.
El historial operativo del EA-18G incluye su bautismo de fuego en 2011, durante la operación internacional sobre Libia. Fuentes especializadas añaden despliegues posteriores en varios teatros, entre ellos el mar Rojo y Yemen, antes de su empleo en misiones de ataque electrónico y supresión de defensas en apoyo de operaciones militares estadounidenses y aliadas en distintas regiones. Ese recorrido antecede su participación dentro de Southern Spear alrededor de Venezuela en la campaña actual.
En este escenario, la función concreta del EA-18G Growler consiste en aportar capacidades de ataque electrónico al dispositivo estadounidense alrededor de Venezuela. La plataforma suprime defensas, degrada radares y enlaces de comunicaciones y protege a aviones de ataque, buques y fuerzas en superficie bajo la cobertura electromagnética que ella misma gestiona. Con esa aportación, la Marina de Estados Unidos añade una capacidad clave a la operación Southern Spear en el Caribe.