Un obús autopropulsado norcoreano M-1989 Koksan de 170 mm ha sido avistado en Rusia. La fuente de esta información es un informe de Clash Report, que compartió una imagen de la artillería montada en una plataforma ferroviaria “en algún lugar de Rusia”. El informe fue difundido en X (anteriormente Twitter) el 14 de noviembre. Sin embargo, BulgarianMilitary.com no ha logrado verificar de manera independiente las afirmaciones presentadas por Clash Report.
Previamente se ha informado que Corea del Norte suministra armamento a Rusia. Informes de inteligencia recientes confirman que Pyongyang ha comenzado a enviar proyectiles de artillería y otros equipos bélicos a Rusia, reflejando un fortalecimiento de la cooperación militar entre ambos países. A pesar de las sanciones internacionales que limitan el acceso de Moscú a tecnologías militares occidentales, Corea del Norte parece estar proporcionando importantes recursos estratégicos.
Estos envíos incluyen grandes cantidades de proyectiles de artillería, que podrían utilizarse tanto en la guerra en Ucrania como para reforzar la infraestructura de defensa rusa. Otros reportes indican que se han entregado sistemas de artillería autoguiados y tecnologías militares. El proceso de entrega, según fuentes de inteligencia, se lleva a cabo a través de canales clandestinos, evitando las sanciones internacionales.
Analistas consideran que esta colaboración podría aumentar el poder militar de Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania. Aunque la principal motivación parece ser fortalecer a Rusia, no se descarta que Corea del Norte esté aprovechando la oportunidad para probar sus propios sistemas de armas en condiciones de combate reales.
Cooperación militar secreta entre Rusia y Corea del Norte
El objetivo principal de Corea del Norte sería probar la eficacia de sus armas. Al estar involucrada en un conflicto de alta intensidad, podría obtener valiosa información sobre el rendimiento de sus proyectiles y sistemas de artillería. Esta cooperación, en el contexto de sanciones que afectan su economía, podría proporcionar a Pyongyang datos clave para modernizar sus fuerzas armadas.
Además, la guerra en Ucrania es vista por analistas como una oportunidad única para que Corea del Norte evalúe sus capacidades militares. Probar su armamento en escenarios de combate reales permitiría a Pyongyang medir su efectividad frente a las armas modernas occidentales y recopilar información crítica para su desarrollo militar futuro.
El despliegue de estos armamentos también podría mejorar la posición estratégica de Corea del Norte. En un escenario de conflicto futuro, Pyongyang podría beneficiarse de los datos obtenidos en Ucrania para preparar sus propias operaciones militares.
En cuanto al obús norcoreano avistado en Rusia, los informes indican que su despliegue se debe más a la necesidad de evaluación que a sus capacidades superiores frente a sistemas occidentales o rusos. El M-1989 Koksan ha sido descrito como un arma clave dentro del arsenal norcoreano.
Características técnicas del M-1989 Koksan de Corea del Norte
El M-1989 Koksan es uno de los principales sistemas de artillería fabricados por Corea del Norte. Basado en el obús soviético 2S3 Akatsiya, el M-1989 está equipado con un cañón de 170 mm, lo que le permite realizar disparos a larga distancia, alcanzando hasta 60 km con munición especializada. Este sistema es capaz de disparar diferentes tipos de municiones, incluidos proyectiles de alto poder explosivo y termobáricos.
El chasis del obús está montado sobre orugas y ofrece una alta movilidad. Derivado de modelos soviéticos, el chasis ha sido modificado para mejorar la protección frente a armas ligeras y proyectiles de artillería. El motor diésel de 520 CV permite al obús alcanzar velocidades de hasta 60 km/h en carreteras y 30 km/h en terrenos irregulares.
Aunque el sistema no cuenta con tecnologías avanzadas de control de tiro, tiene un sistema de apuntado automático que permite a los operadores disparar de manera rápida. Este sistema incluye mecanismos de estabilización para compensar las condiciones del terreno y del clima.
El M-1989 también está equipado con dispositivos electrónicos de observación y navegación que proporcionan datos precisos para la adquisición de objetivos. Las municiones que emplea incluyen proyectiles de alto poder explosivo y proyectiles termobáricos, diseñados para destruir búnkeres y fortificaciones enemigas.