Estados Unidos desplegó seis B-2 en Diego García y lanzó bombas GBU-57 contra objetivos subterráneos hutíes, en una intensificación sin precedentes.
EE. UU. movilizó el 30% de su flota B-2 hacia Diego García
Desde finales de marzo de 2025, Estados Unidos trasladó seis bombarderos furtivos B-2A Spirit a la base de Diego García, en el Océano Índico, aumentando su presión militar sobre los hutíes en Yemen. La operación representa el uso del 30% de los 19 B-2 operativos y señala una escalada significativa en la región.
Por su capacidad de penetrar defensas aéreas avanzadas, los B-2 han sido clave para atacar infraestructuras hutíes. Informes recientes indican que estas misiones incluyeron el empleo del GBU-57 Massive Ordnance Penetrator (MOP), una bomba de 30,000 libras diseñada para destruir búnkeres fortificados.
Este uso del MOP sería el primero en un conflicto real. El B-2 es la única aeronave en el arsenal estadounidense capaz de transportar dos MOP dentro de su bahía interna, lo que resalta la especificidad del armamento para esta plataforma.
El despliegue no fue anunciado oficialmente por el Pentágono. Sin embargo, fuentes OSINT rastrearon las comunicaciones de los B-2 y los vuelos de reabastecimiento para identificar el movimiento hacia Diego García. Imágenes satelitales del 2 de abril confirmaron su presencia en el área conocida como Camp Thunder Cove.
Condiciones estratégicas de Diego García facilitan ataques prolongados
The U.S. has struck Houthi targets in Yemen for 32 consecutive days, and is now using B-2 stealth bombers and two U.S. aircraft carrier strike groups. @JenGriffinFNC reports: pic.twitter.com/5gdjvqcONX
— Liz Friden (@Liz_Friden) April 15, 2025
La ubicación de Diego García a unas 2,200 millas de Yemen y 2,400 de Irán permite lanzar misiones prolongadas sin depender de bases más cercanas. Además, sus infraestructuras especializadas como los hangares B-2 Shelter System ofrecen soporte técnico exclusivo para los B-2.
Con una pista extensa y amplias reservas de combustible, la base permite operaciones de largo alcance. Los B-2 tienen un alcance de 6,000 millas náuticas, ampliable mediante reabastecimiento en vuelo, tarea para la cual se desplegaron KC-135 cisterna desde bases aliadas.
Junto con los bombarderos, también se posicionaron aviones de transporte C-17, esenciales para la logística de la operación. Un reporte de CNN del 2 de abril destacó la envergadura de la operación y la implicación de activos de apoyo estadounidenses.
El tránsito de los bombarderos comenzó el 24 de marzo. Cuatro B-2 partieron desde Whiteman AFB en Missouri, pero uno fue desviado a Hawái por emergencia y regresó. Los otros tres completaron el trayecto con apoyo desde la Base Amberley en Australia.
El MOP se empleó contra estructuras subterráneas hutíes desde abril
Desde el 15 de marzo, los B-2 han atacado blancos hutíes como parte de una ofensiva aérea más amplia que también involucra F/A-18 y misiles Tomahawk. Inicialmente se pensó que los B-2 usaban misiles JASSM, pero se confirmó el uso del GBU-57 MOP a inicios de abril.
El GBU-57, desarrollado tras la guerra de Irak de 2003, responde a la necesidad de destruir objetivos que superan la capacidad de las bombas antibúnker convencionales. Puede penetrar hasta 200 pies de tierra o 60 de concreto gracias a su diseño especializado y fusible inteligente.
Con un peso de 14,000 kg y 20 pies de longitud, esta bomba guiada por GPS/INS solo puede lanzarse desde el B-2. Se fabricó para enfrentar búnkeres que podrían contener armas de destrucción masiva, aunque ahora se dirige contra infraestructura hutí subterránea.
Datos clave sobre el uso del GBU-57 en Yemen y sus implicaciones
- El GBU-57 MOP es una bomba antibúnker de 30,000 libras lanzada solo desde B-2.
- Es la primera vez que el MOP se emplea en combate real desde su desarrollo.
- El arma puede destruir estructuras a más de 60 pies de concreto reforzado.
- La red de túneles hutíes, ampliada desde 2014, incluye sitios cerca de Saada y Sanaa.
- Los túneles sirven como almacenes de misiles balísticos, drones y armamento iraní.
El MOP apunta a túneles hutíes diseñados tras modelos de Hezbolá
Infraestructuras subterráneas hutíes fueron adaptadas desde 2014 para resistir bombardeos aéreos. Según el International Institute for Strategic Studies, los hutíes han reutilizado túneles originalmente construidos para misiles Scud.
Además de restaurar instalaciones existentes, también construyeron búnkeres nuevos en sitios estratégicos como al-Hafa y Jebel Attan. Estas estructuras permiten almacenar misiles, drones y otros suministros militares entregados por Irán.
Las características del GBU-57 lo hacen eficaz contra estas instalaciones. La capacidad de penetrar profundamente antes de detonar aumenta las probabilidades de neutralizar depósitos fortificados que han resistido campañas aéreas anteriores.
Este tipo de infraestructuras subterráneas, inspiradas en tácticas de Hezbolá, han sido un elemento clave en la resistencia hutí frente a coaliciones lideradas por Arabia Saudita desde 2015.
La operación busca mostrar fuerza frente a Irán y su programa nuclear
Además del impacto táctico, el uso del MOP en Yemen tiene implicaciones estratégicas más amplias. La base de Diego García está a distancia operativa de sitios nucleares iraníes como Natanz y Fordow, objetivo original de esta bomba.
Natanz se encuentra a tres niveles bajo tierra, y Fordow está excavado en una montaña. El GBU-57 fue creado específicamente para alcanzar instalaciones con estas características, lo que transforma su uso en Yemen en una demostración de capacidad.
El presidente Donald Trump reforzó este mensaje el 30 de marzo, al declarar que cualquier ataque hutí se consideraría responsabilidad directa de Irán. También amenazó con represalias militares si no se lograba un acuerdo diplomático antes de mayo.
En paralelo, otros medios de ataque como F-35, A-10 y portaaviones han participado en la campaña. El costo de las operaciones ya supera 1,000 millones de dólares, según cifras reportadas por CNN en abril de 2025.
Red hutí se mantiene activa pese a los ataques con armamento especializado
A pesar del uso del MOP, los hutíes continúan sus operaciones. Han derribado drones MQ-9 Reaper y mantenido ataques contra embarcaciones en el mar Rojo, incluyendo más de 80 incidentes desde octubre de 2023.
Entre los efectos registrados, se cuentan dos barcos hundidos, uno capturado y cuatro marineros muertos, según datos de la Associated Press. Esto indica que, aunque se han destruido objetivos clave, la red subterránea sigue siendo un desafío operacional.
Las imágenes del MOP siguen siendo escasas. Sin embargo, entre 2013 y 2023, la Fuerza Aérea publicó material gráfico que muestra MOP activos e inertes durante entrenamientos del 393º, 131º y 509º Escuadrones de Bombas.
El despliegue de los B-2 y el uso del MOP no solo refuerzan la postura estadounidense ante Irán, sino que también evidencian la sofisticación logística y tecnológica detrás de esta operación, revelada parcialmente por OSINT y satélites comerciales.