BAE Systems obtuvo un contrato del Pentágono por un valor de $62,4 millones. Este acuerdo proporciona a la flota de E-2D Advanced Hawkeye de la Marina de Estados Unidos sistemas de prueba y soporte. La operación incrementa las capacidades de alerta temprana y las funciones de gestión de combate de la aeronave. Funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos anunciaron la adjudicación el 18 de septiembre de 2025. BAE Systems, con sede en Greenlawn, Nueva York, ejecuta el proyecto.
El contrato incluye componentes para el programa E-2D, que comprenden el diseño y desarrollo de sistemas de identificación amigo-enemigo. Los ingenieros fabrican equipos de reparación, con documentación logística. Estos elementos producen operaciones confiables para las aeronaves de inteligencia. La Marina utiliza herramientas que cubren necesidades en la vigilancia aérea.
Una fotografía muestra un E-2D Advanced Hawkeye durante operaciones de vuelo a bordo de un portaaviones, con la cúpula rotativa del radar de la aeronave. Este componente forma parte de la plataforma de alerta temprana aérea de la flota y de su función en el mando y control. La imagen indica el uso estratégico de esta tecnología.
La Marina estadounidense aplica una estrategia para incrementar el rendimiento del E-2D, con enfoque en la identificación y el seguimiento en espacios aéreos congestionados o disputados. El sistema de identificación amigo-enemigo forma parte de la conciencia situacional, porque reconoce plataformas aliadas durante misiones multidominio y previene conflictos en entornos dinámicos.
El contrato incluye la provisión de programas de pruebas operativas. Estas herramientas permiten a la Marina evaluar el desempeño y la fiabilidad de los sistemas actualizados, con certificación previa al despliegue general. Este procedimiento confirma que las mejoras cumplen con estándares y reduce los riesgos en operaciones reales.
Cinco unidades de prueba simulan escenarios de combate. La Marina despliega estas unidades en escuadrones, donde el personal valida configuraciones y corrige problemas técnicos. Este enfoque incrementa la preparación de la fuerza.
El equipo de prueba permite diagnósticos, y las unidades de mantenimiento aplican correcciones a nivel organizativo y en depósitos de reparación. Las soluciones se integran en los flujos de trabajo, porque mantienen un ritmo operativo y aumentan la eficiencia frente a desafíos.
Northrop Grumman fabrica el E-2D Advanced Hawkeye, aeronave embarcada en gestión de combate y alerta temprana. Está equipada con el radar AN/APY-9 y el interrogador AN/APX-122A, y respalda la defensa antiaérea y antimisiles integrada. Su capacidad de vigilancia a largo alcance y funciones de mando forman su aporte a los grupos de ataque de portaaviones.
La capacidad de identificación amigo-enemigo permite diferenciar aliados de objetivos desconocidos, porque resulta esencial en espacios de combate congestionados donde operan fuerzas conjuntas y coaliciones. La discriminación precisa minimiza errores durante los enfrentamientos y mejora la coordinación entre dominios.
El Inspector general del Departamento de Defensa de EE. UU. supervisó el programa, con indicación de deficiencias electrónicas en el E-2D, en interoperabilidad e integración de sistemas. Este contrato corrige dichas observaciones, porque acelera la corrección de brechas de rendimiento y prepara la aeronave para un despliegue amplio.
El contrato se estructura en modalidades de pago. Una parte con precio fijo cubre la producción de equipo físico, mientras que un segmento de costo más honorario fijo respalda el diseño y las pruebas iterativas. Esta estructura controla los aspectos financieros con la flexibilidad técnica, porque permite a la Marina ajustar las especificaciones según los resultados de las pruebas.
Los datos y procedimientos entregados se incorporan al marco logístico del E-2D, porque agregan información a los portafolios de mantenimiento del programa. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos de aviación de la Marina, con valor estratégico y recursos alineados a objetivos operativos a largo plazo.
BAE Systems suministra tecnologías de identificación amigo-enemigo al Departamento de Defensa estadounidense. Su portafolio incluye sistemas de formación de haz digital e interrogación, así como integración de sensores multimodo, porque produce la evolución de la arquitectura de sensores embarcados de la Marina.
La Marina anticipa conflictos de alta intensidad en regiones como el Indo-Pacífico, lo que requiere sistemas de identificación en todas las plataformas. El E-2D incorpora tecnologías, ya que el éxito de la misión depende de estas mejoras y produce la capacidad en teatros disputados.
Las unidades de prueba operativa derivadas de este contrato afectan futuros estándares, ya que la integración de sistemas de identificación se extiende más allá del E-2D. Otros activos aéreos de la Marina adoptan bases similares, porque benefician entornos de mando y control conjuntos y permiten operaciones multidominio con cohesión.