Según el medio de comunicación estatal ruso Interfax, sólo en febrero murieron 11.000 militares ucranianos, un 40% más que en enero.
Dado que en Rusia es ilegal expresar opiniones contrarias a la guerra o al gobierno, la veracidad de la afirmación de Interfax queda seriamente en entredicho.
Según Sergei Shoigu, ministro de Defensa ruso, “la estrategia estadounidense de ‘aplastar a Rusia por la fuerza del armamento’” ha fracasado.
“Las naciones occidentales están impulsando programas de entrenamiento para las tropas del ejército ucraniano, aumentando la entrega de armamento y equipamiento militar a Ucrania”, continuó.
Shoigu acusa a Kiev de despreciar la vida de los ucranianos
Shoigu continuó acusando al “régimen de Kiev” de desprecio por el bienestar de sus propios ciudadanos.
Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, las fuerzas rusas han matado a más de 8.000 civiles en Ucrania desde su invasión.
“A su vez, el mantenimiento de la vida y la salud de militares y civiles sigue siendo nuestra principal preocupación. Seguiremos trabajando en lo que corresponde a una operación militar especial”.
Según un artículo anterior de The Jerusalem Post, bajo el mando de Shoigu, las fuerzas rusas se habían retirado tres veces y 200.000 de sus soldados habían muerto o resultado heridos.
Tácticas militares
Shoigu destacó la “liberación” de Artemivsk como un esfuerzo ofensivo crucial al hablar de estrategia militar, señalando su importancia estratégica para Ucrania.
Añadió que Rusia ha podido hacerse con el control de Nikolaevka, Dvurechnoe, Krasnaya Gora, Gryanikovka y Paraskovievka gracias a su operación en Donetsk y Kupiansk.