Bielorrusia incorpora el sistema “Oreshnik”, una medida estratégica ordenada por Lukashenko que refuerza la colaboración militar con Rusia y genera tensiones regionales.
Despliegue del misil Oreshniken Bielorrusia
- Lukashenko ordena el despliegue del sistema “Oreshnik”
- Características del sistema “Oreshnik” y su impacto estratégico
- La producción en serie del “Oreshnik” se expandirá en 2025
- El “Oreshnik” ya fue utilizado en Ucrania como prueba
- Rusia despliega el misil Oreshnik en un ataque en Dnipro
- El Oreshnik: un sistema rodeado de secretismo
- Implicaciones geopolíticas y su impacto en Europa del Este
Lukashenko ordena el despliegue del sistema “Oreshnik”
El territorio bielorruso ha sido seleccionado para albergar el sistema de misiles ruso “Oreshnik”, una decisión que busca fortalecer la capacidad estratégica del país. Esta acción, según confirmó el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia, general Pavel Muraveiko, fue instruida directamente por el presidente Alexander Lukashenko.
Muraveiko explicó que el mandato de Lukashenko no se limita al despliegue físico del sistema, sino que incluye la elaboración de planes operativos detallados que permitan su uso efectivo en caso de necesidad. Durante una reciente reunión del Consejo de Seguridad, este asunto ocupó un lugar central, evidenciando su relevancia en el contexto de las crecientes tensiones en la región.
El número específico de sistemas “Oreshnik” que serán enviados a Bielorrusia sigue siendo desconocido. Según Muraveiko, solo el presidente ruso, Vladimir Putin, dispone de esa información, lo que ha dado lugar a especulaciones sobre el alcance de este programa conjunto entre Minsk y Moscú.
El presidente Lukashenko destacó que el sistema “Oreshnik” es fruto de una estrecha colaboración militar con Rusia. En sus declaraciones, destacó que Moscú ha proporcionado estos sistemas sin costo alguno y que Bielorrusia tendrá autonomía en la selección de objetivos. Sin embargo, aclaró que si el contexto lo exige, ambas naciones actuarán de manera coordinada, declarando: “presionaremos el botón juntos”.
Características del sistema “Oreshnik” y su impacto estratégico
El sistema de misiles “Oreshnik” ha generado un amplio interés entre analistas militares debido a su capacidad para fortalecer la postura defensiva en Europa del Este. Sus principales atributos, como la movilidad y la rapidez en el despliegue, lo convierten en un recurso altamente efectivo en escenarios de conflicto.
Detalles clave del sistema “Oreshnik”:
- Colaboración ruso-bielorrusa: Rusia entregó los sistemas sin costo alguno, reforzando su alianza estratégica con Bielorrusia.
- Autonomía bielorrusa: Bielorrusia tiene la facultad de elegir los objetivos estratégicos, con posibilidad de acciones coordinadas con Rusia.
- Movilidad y despliegue rápido: Características que incrementan su efectividad en situaciones de conflicto.
- Proyección a futuro: Rusia planea aumentar la producción de estos misiles en 2025, expandiendo su uso.
El posicionamiento de estos sistemas en Bielorrusia podría modificar el panorama de seguridad en Europa del Este, especialmente frente a las tensiones entre Rusia y la OTAN, además de la desconfianza de los países vecinos.
La producción en serie del “Oreshnik” se expandirá en 2025
Vladimir Putin, presidente de Rusia, señaló que la fabricación a gran escala del sistema de misiles “Oreshnik” alcanzará mayores niveles en 2025. Esta información sugiere que las entregas iniciales a Bielorrusia son apenas una parte de un plan mucho más amplio que tiene como objetivo fortalecer la cooperación militar entre ambos países.
Analistas consideran que el despliegue del “Oreshnik” es un mensaje estratégico dirigido a las naciones occidentales, buscando disuadir cualquier acción que comprometa la seguridad de Rusia o Bielorrusia. Pese a que no se han revelado todos los detalles del programa, la incorporación de este sistema al arsenal bielorruso subraya la intención de consolidar la alianza bilateral frente a presiones externas.
El “Oreshnik” ya fue utilizado en Ucrania como prueba
El 21 de noviembre de 2024, Rusia realizó un ataque utilizando el sistema “Oreshnik” contra la planta de cohetes Yuzhmash en la ciudad ucraniana de Dnipro. Este misil, todavía en fase experimental, es parte de una serie de pruebas que han puesto en evidencia las capacidades avanzadas del armamento ruso.
Este evento marcó un paso significativo en la evaluación del sistema, mostrando su efectividad en escenarios reales y generando preocupación entre los países afectados por la creciente militarización en la región.
Rusia despliega el misil Oreshnik en un ataque en Dnipro
El sistema de misiles Oreshnik fue utilizado en su configuración hipersónica no nuclear, lo que confirma su relevancia como una pieza clave en el arsenal militar ruso. Este ataque representa el primer uso documentado en combate de este misil balístico de alcance intermedio (IRBM), equipado con vehículos de reentrada independientes (MIRV).
Tras el ataque, imágenes captadas en Dnipro mostraron las características huellas de los MIRV impactando en la zona. Los daños incluyeron estructuras civiles, entre ellas un centro de rehabilitación, y dejaron como saldo dos personas heridas. Este incidente subraya la estrategia de Rusia de emplear nuevos sistemas de armas en conflictos reales para evaluar su desempeño y fortalecer su capacidad operativa.
En respuesta, Ucrania también ha intensificado el uso de armamento avanzado, como los misiles ATACMS de fabricación estadounidense y los misiles de crucero Storm Shadow británicos. Estas armas han sido empleadas contra objetivos rusos, destacando un ataque en Kursk donde los Storm Shadow impactaron un puesto de mando en Mar’ino.
Datos clave sobre el ataque del Oreshnik en Dnipro
- Configuración hipersónica no nuclear: Se utilizó en esta modalidad, lo que evidencia su capacidad técnica.
- Uso de MIRV: Equipado con vehículos de reentrada independientes que impactaron múltiples objetivos.
- Daños en infraestructura civil: Entre los afectados, un centro de rehabilitación, dejando dos heridos.
- Estrategia de pruebas: Rusia evalúa sus sistemas en escenarios reales para proyectar su poderío.
Analistas interpretan estas acciones como una táctica para intimidar tanto a Ucrania como a los aliados occidentales, mientras evalúa el rendimiento de sus sistemas experimentales en combate. El despliegue de armas avanzadas por ambas partes refleja una intensificación de la dinámica militar en la región.
El Oreshnik: un sistema rodeado de secretismo
Pese a su relevancia estratégica, el misil Oreshnik sigue siendo uno de los sistemas menos comprendidos del arsenal ruso. Aunque algunas fuentes lo clasifican como un misil balístico de alcance intermedio (IRBM), gran parte de la información disponible sobre sus especificaciones proviene de pruebas limitadas y declaraciones oficiales rusas.
Se especula que este misil podría compartir elementos de diseño con el Rubezh RS-26, un sistema que ha sido objeto de controversia internacional debido a posibles violaciones de tratados de control de armas. Sin embargo, estas afirmaciones se basan en observaciones parciales y análisis de pruebas realizadas en combate.
Lo que sí parece claro es que el Oreshnik destaca por su movilidad y precisión. Equipado con MIRV, puede atacar múltiples objetivos en un solo lanzamiento, incrementando considerablemente su eficacia. Aunque su capacidad hipersónica sigue siendo motivo de debate, el ataque en Dnipro sugiere que estas características podrían formar parte de su diseño.
La falta de datos verificables sobre su alcance, carga útil y diseño general limita la comprensión de sus capacidades. Incluso así, el Oreshnik se perfila como una adición estratégica significativa para las fuerzas armadas rusas, con potencial para realizar ataques tanto convencionales como, eventualmente, nucleares.
Implicaciones geopolíticas y su impacto en Europa del Este
El desarrollo y despliegue del Oreshnik pone de relieve las ambiciones de Rusia de consolidar su influencia en Europa del Este. En el contexto de las actuales tensiones con la OTAN y los aliados occidentales, este misil podría desempeñar un papel crítico en la dinámica de seguridad regional.
El secretismo que rodea al sistema dificulta una evaluación completa de sus capacidades. Sin embargo, las pruebas operativas realizadas hasta ahora indican que el Oreshnik tiene el potencial de transformar la postura militar de Rusia en el corto y mediano plazo.