Australia, en su alianza estratégica con Estados Unidos, está marcando el fin de un receso de medio siglo en la construcción de aeronaves de combate. Boeing, la firma aeroespacial y de defensa, ha anunciado la creación de una instalación en Australia para la producción del MQ-28 “Murciélago Fantasma”. Este emplazamiento de avanzada, que abarcará 9,000 metros cuadrados, se situará en Toowoomba, Queensland, en el corazón de la comisaría aeroespacial y de defensa de Wellcamp.
Esta fábrica en Queensland no solo inyectará habilidades y tecnologías aeroespaciales de vanguardia en la región, sino que también se especializará en la manufactura de materiales compuestos, la implementación de sistemas robóticos, así como las actividades de prueba y montaje.
Boeing impulsa la innovación aérea en Australia con el MQ-28
Amy List, directora gerente de Boeing Defence Australia, compartió: “Boeing Australia está realizando inversiones significativas para introducir esta capacidad no tripulada pionera en el tiempo necesario para satisfacer las demandas futuras de nuestros clientes”.
El MQ-28 se concibe como un revolucionario en la guerra aérea, prometiendo multiplicar las capacidades ofensivas de Australia y sus aliados de forma costo-efectiva. “Hemos forjado alianzas con el Gobierno de Queensland y Wagner Corp. para establecer la primera planta de ensamblaje final de Boeing fuera de Norteamérica, lo cual refleja nuestra estrategia global y el firme compromiso hacia el fortalecimiento de la industria aeroespacial australiana”, añadió List.
Recientemente, Australia destinó 616 millones de dólares australianos (aproximadamente 400 millones de dólares estadounidenses) al proyecto MQ-28 Ghost Bat, asegurando así cientos de empleos especializados.
Esta planta no solo será uno de los complejos de producción aeronáutica más modernos en Australia, sino que también estará equipada con tecnologías de fabricación aeroespacial de punta, incluyendo la producción de compuestos de fibra de carbono, montaje robótico avanzado de componentes principales, y capacidades integrales de ensamblaje final y pruebas.
Boeing MQ-28: Vanguardia aérea con inteligencia artificial avanzada
El Boeing MQ-28 emerge como una plataforma aérea no tripulada, avanzando en el uso de inteligencia artificial como un potente multiplicador de fuerzas en el campo de batalla. Su diseño se centra en la integración y cooperación con flotas aéreas militares existentes, potenciando y ampliando las capacidades de las misiones aerotransportadas. Este vehículo aéreo no tripulado se presenta como un compañero indispensable de aviones de alta tecnología, tales como el caza furtivo Lockheed Martin F-35 Lightning II y el bombardero sigiloso B-21 Raider de Northrop Grumman, actuando como un eficiente copiloto automatizado.
Además, el MQ-28 está preparado para integrarse en el avanzado marco del programa Next Generation Air Dominance (Dominio Aéreo de Nueva Generación) de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, convirtiéndose en un elemento clave de esta iniciativa de supremacía aérea.
Con una longitud de 38 pies, el MQ-28 ha sido desarrollado específicamente para la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) desde 2019 y representa el núcleo del concepto de colaboración en el aire de Boeing. Este dron, que efectuó su vuelo inaugural en 2021, recibe su nombre de un murciélago autóctono de Australia, conocido por su habilidad para cazar grandes vertebrados mediante el empleo de avanzados sensores multiespectrales.
El vicemariscal aéreo de la RAAF, Robert Denney, explicó en 2022: “Un murciélago fantasma es un cazador australiano que utiliza sofisticados sensores multiespectrales para detectar, cazar y matar a sus presas tanto en el aire como en tierra. Forman equipo en gran número para confundir y abrumar a sus adversarios y son nativos de Australia”.
MQ-28 Murciélago Fantasma: Capacidad de combate sin piloto
A pesar de ser una plataforma no tripulada, el MQ-28 exhibe un rendimiento equiparable al de los cazas contemporáneos. Equipado con un conjunto integrado de sensores, este sistema desempeña un papel crucial en misiones de inteligencia, vigilancia, reconocimiento y alerta temprana, ampliando las capacidades tácticas de las fuerzas armadas.
El MQ-28 Murciélago Fantasma, con un alcance de hasta 2000 millas náuticas, se adapta para llevar diversas cargas útiles, incluidas armas destinadas a la protección de las tripulaciones de aviones de combate. Este avión representa un aliado inquebrantable en el teatro de operaciones, preparado para ejecutar el sacrificio supremo con tal de asegurar la misión y favorecer la supervivencia de las aeronaves tripuladas en su regreso a base.