Boeing y Lockheed Martin realizaron vuelos experimentales en apoyo al programa NGAD de la Fuerza Aérea estadounidense antes del anuncio oficial del F-47 en 2025.
NGAD como familia de sistemas y cifras presupuestales 2022-2025 clave
NGAD constituye una familia de sistemas orientada a mantener la superioridad aérea y a relevar al F-22 Raptor. El concepto integra un avión tripulado de largo alcance y aeronaves no tripuladas de combate colaborativo, además de inversiones en sensores, materiales y comunicaciones. La Fuerza Aérea confirma la existencia de al menos un demostrador a escala real que voló en 2020 dentro de un desarrollo clasificado, sin divulgar fabricante, número de prototipos ni detalles de configuración.
De acuerdo con documentos de trabajo del Congreso de Estados Unidos, entre los ejercicios fiscales de 2022 y 2024 se apropiaron $5.100 millones para tecnologías del NGAD. Para 2025, el Ejecutivo solicitó $2.750 millones para el avión tripulado y $557,1 millones para CCA. Las comisiones debatieron recortes y transferencias parciales hacia el esfuerzo no tripulado y exigieron mayor visibilidad presupuestaria mediante la separación de las líneas del NGAD tripulado y del programa CCA.
Los documentos públicos se centran en objetivos de supervivencia en entornos altamente disputados, mayor persistencia y alcance, y capacidad de operación en equipo con aeronaves no tripuladas. El contenido técnico oficial incluye la intención de integrar sensores distribuidos, comunicaciones resilientes y gestión de firmas. La arquitectura debe permanecer abierta y facilitar mejoras iterativas, con la línea CCA como complemento del avión tripulado para penetrar defensas y ampliar el volumen de fuego dentro del concepto operativo.
La información oficial disponible limita los detalles técnicos. No existen publicaciones sobre dimensiones, planta motriz instalada en los demostradores ni perfiles de misión ensayados. Las referencias sobre cuántos aviones experimentales participaron y qué empresas los construyeron proceden de medios especializados. Aviation Week los describió como pruebas de concepto dentro de una familia de sistemas, mientras The War Zone ubicó demostradores vinculados al programa en distintas fases previas al anuncio del F-47.

Datos clave confirmados y cifras oficiales del programa NGAD
- Vuelo de un demostrador a escala real comunicado el 15 de septiembre de 2020.
- Apropiaciones de $5.100 millones para tecnologías entre 2022 y 2024.
- Solicitud de $2.750 millones para el avión tripulado en 2025.
- Solicitud de $557,1 millones para CCA en el ejercicio 2025.
- Anuncio del F-47 fechado por The War Zone en marzo de 2025.
Cronología, competidores y decisiones clave del NGAD hasta 2025 trazadas
El itinerario se inició una década antes. En 2014, el responsable de adquisiciones del Departamento de Defensa encargó una revisión independiente sobre cómo sostener el dominio aéreo en el periodo 2025-2035. En 2016, la Fuerza Aérea publicó el plan Air Superiority 2030, que definió capacidades combinadas de penetración y ataque desde distancia en red y recomendó evolucionar hacia un “contracarro de penetración” como elemento principal de un sistema amplio. Esa hoja de ruta orientó trabajos iniciales.
En 2019, la Fuerza Aérea creó una oficina ejecutiva específica para aeronaves avanzadas y adoptó métodos de diseño digital y arquitectura modular abierta con el objetivo de acortar ciclos de desarrollo y reducir riesgo tecnológico. En septiembre de 2020, la propia Fuerza Aérea destacó que el cambio de paradigma requería modelos digitales, integración de programas y diseño modular para acortar ciclos, dentro de una metodología de ingeniería digital y prototipado ágil desde las etapas iniciales.

El 15 de septiembre de 2020, el jefe de adquisiciones de la Fuerza Aérea, Will Roper, informó que el programa había construido y volado un demostrador a escala real y afirmó que esa campaña de pruebas estableció récords. No reveló fabricante, número de prototipos ni configuración por tratarse de un esfuerzo clasificado. Este hito indicó el paso de los estudios a ensayos en vuelo con tecnología de sexta generación. La institución preservó la reserva.
Tras ese anuncio, la información pública sobre cuántos aviones experimentales participaron y qué empresas los construyeron procedió de medios especializados. En junio de 2023, The War Zone citó fuentes que ubicaron tres demostradores vinculados al programa. En marzo de 2025, después de la selección del F-47, el mismo medio señaló la existencia de dos aviones X en la fase inicial, uno asociado a Boeing y otro a Lockheed Martin, sin atribución oficial.
Propulsión adaptativa, ajustes del programa y actores industriales
En mayo de 2023, la Fuerza Aérea envió una solicitud de propuestas clasificada para la fase de desarrollo de ingeniería y fabricación del avión tripulado. El 27 de julio de 2023, Northrop Grumman comunicó que no presentaría oferta como contratista principal, aunque mantendría su papel como proveedor de subsistemas. Ese hecho dejó a Boeing y Lockheed Martin como candidatos previsibles para el avión tripulado del NGAD. La competencia quedó delimitada.

Durante 2024, el programa ajustó su trayectoria por razones de coste y de integración con CCA. El 1 de julio, el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, expuso la necesidad de rediseñar la plataforma para contener costos y asegurar la integración con aeronaves CCA. A finales de 2024, documentos del Congreso reflejaron la decisión de pausar el calendario de adjudicación del contrato del avión tripulado, mientras se reexaminaban requisitos y coste.
Bajo el programa de Propulsión Adaptativa de Nueva Generación, General Electric y Pratt & Whitney avanzaron diseños de ciclo variable. En febrero de 2025, ambas empresas comunicaron que sus proyectos superaron revisiones detalladas de diseño, paso previo a los demostradores en banco. Pratt & Whitney identifica su propuesta como XA103, mientras documentos de análisis del Congreso mencionan el XA102 de General Electric, con metas de alcance, gestión térmica y potencia eléctrica adecuadas para NGAD.
Los vuelos de aviones experimentales formaron parte de un proceso de gestión de riesgos que combinó campañas en vuelo con maduración de motores y desarrollo de arquitectura digital. En 2023, Boeing reforzó capacidades de Phantom Works con nuevas instalaciones para prototipos y ensayos, dentro de una estrategia de inversiones internas orientada a futuros programas de combate. Skunk Works mantuvo líneas de investigación en baja observabilidad, materiales y mando-control, según fuentes abiertas posteriores a 2020.
