Las fuerzas armadas ucranianas han señalado a los sistemas de guerra electrónica rusos Borisoglebsk-2, Zhitel y Pole como objetivos prioritarios en su defensa, según reveló su portavoz, Serhiy Cherevaty.
Sistemas Borisoglebsk-2, Zhitel y Pole: amenaza invisible
A pesar de no ser armas convencionales, los sistemas de guerra electrónica rusos Borisoglebsk-2, Zhitel y Pole representan un desafío significativo para la defensa de Ucrania. Estos instrumentos técnicos pueden interferir con la comunicación y operación de equipos militares, dando ventaja táctica a sus operadores.
La continua evolución de estos sistemas de guerra electrónica y su impacto en el campo de batalla moderno, subrayan la necesidad de un esfuerzo adicional en este ámbito por parte de las fuerzas ucranianas.
El objetivo de Ucrania es mejorar sus propias capacidades en la guerra electrónica para contrarrestar las tácticas del adversario. Afortunadamente, el país cuenta con un instituto de formación competente en esta especialidad.
Borisoglebsk-2: el sistema de guerra electrónica más potente
De los tres sistemas de guerra electrónica mencionados, Borisoglebsk-2 ha sido destacado por su mayor alcance y potencia de salida, lo que permite interferir los radares enemigos desde una mayor distancia. Esta estación también es conocida por su versatilidad, siendo capaz de adaptarse a diferentes situaciones y amenazas.
En comparación, las capacidades de las estaciones Zhitel y Pole son más limitadas y están destinadas a propósitos específicos. A pesar de que cada sistema presenta sus propios retos, la estación Borisoglebsk-2 representa una amenaza particularmente grave para la defensa de Ucrania.
La detección de los sistemas de guerra electrónica en el campo de batalla
El rastreo de estos sistemas de guerra electrónica en el campo de batalla es un proceso desafiante. Las fuerzas ucranianas emplean técnicas de detección que incluyen el uso de equipos de soporte electrónico y radar, así como la observación visual.
A pesar de que estos métodos pueden proporcionar información valiosa sobre la ubicación y capacidades de los sistemas de guerra electrónica enemigos, su detección sigue siendo un proceso complejo, dado que estos sistemas están diseñados para ser difíciles de identificar y pueden utilizar diversas técnicas para eludir la detección.
El constante desafío de la guerra electrónica
La guerra electrónica exige un constante aprendizaje y mejora en la táctica y tecnología. En un campo de batalla moderno, la variedad de armas desplegadas, incluyendo drones, a menudo son blanco de estas armas electrónicas. Es por ello que las fuerzas armadas ucranianas están redoblando esfuerzos en este ámbito.
Cherevaty ha recalcado que la lucha contra estos sistemas es una prioridad en la defensa de Ucrania y que el país se mantiene alerta y activo en la búsqueda y destrucción de estaciones enemigas de este tipo.