La 155.ª Brigada Mecanizada, equipada con tanques Leopard 2 y obuses Caesar, sufrió deserciones masivas y pérdidas graves antes de entrar en combate.
Refuerzos ucranianos enfrentan serias dificultades en Donetsk
Unos 70.000 soldados rusos, distribuidos en múltiples regimientos y brigadas, intensifican los ataques contra Pokrovsk, una ciudad estratégica en la provincia de Donetsk. Ante esta amenaza, las fuerzas ucranianas intentan reforzar la defensa de la ciudad, pero la recién formada 155.ª Brigada Mecanizada, considerada clave en el esfuerzo, comenzó a desintegrarse antes de llegar al frente la semana pasada.
La brigada estaba compuesta por más de 5.800 efectivos, superando el tamaño promedio de otras brigadas ucranianas, pero enfrentó problemas internos significativos. Según los informes, unos 1.700 soldados abandonaron sus filas durante los nueve meses de preparación en Ucrania occidental, Polonia y Francia. En noviembre, casi 500 de ellos seguían desaparecidos sin permiso oficial.
Expertos atribuyen esta situación a un fallo organizativo y de liderazgo. Tatarigami, analista y fundador del grupo Frontelligence Insight, destacó que la formación de nuevas brigadas, en lugar de reforzar las existentes, ha llevado a situaciones como esta. Bajo la dirección del presidente Volodymyr Zelensky y del general Oleksandr Syrskyi, se priorizó la creación de brigadas novatas, dejando a muchas unidades veteranas con personal y equipo insuficientes tras casi tres años de conflicto.
Datos clave sobre la 155.ª Brigada Mecanizada y sus desafíos
- La 155.ª Brigada Mecanizada se formó con más de 5.800 soldados y equipamiento avanzado, como tanques Leopard 2 alemanes y obuses Caesar franceses.
- Cerca de 1.700 soldados abandonaron la unidad durante el periodo de entrenamiento, y 500 seguían sin permiso en noviembre.
- En sus primeros días de combate en Pokrovsk, la brigada sufrió numerosas bajas y perdió tanques y vehículos blindados.
- Expertos señalan problemas de liderazgo, insuficiente preparación y la mala organización como factores clave de su desintegración.
Errores en la estrategia de formación de nuevas brigadas
Los esfuerzos por formar unidades como la 155.ª Brigada Mecanizada no han sido bien recibidos por algunos oficiales. Según el teniente coronel Bohdan Krotevych, jefe del Estado Mayor de la Brigada Azov, hubiera sido más efectivo asignar los recursos a brigadas veteranas. “¿Es lógico crear nuevas brigadas mientras las existentes permanecen incompletas?”, cuestionó.
La decisión de formar nuevas unidades parece haber tenido un trasfondo político. Según analistas, los líderes ucranianos buscaban mostrar a sus aliados internacionales que el país todavía dispone de recursos humanos y militares suficientes para continuar la guerra, a pesar de que reforzar brigadas veteranas habría sido una estrategia militarmente más sólida.
Por otro lado, la falta de un entrenamiento sistemático y la presión por desplegar estas unidades rápidamente resultaron en su rendimiento deficiente. El periodista ucraniano Yuriy Butusov criticó esta estrategia, señalando que “los líderes políticos y militares del país improvisaron con la 155.ª Brigada, sin permitir a los comandantes tiempo suficiente para preparar un equipo listo para el combate”.
Consecuencias de los fallos en la 155.ª Brigada
Tras las graves pérdidas sufridas en los combates iniciales cerca de Pokrovsk, los líderes ucranianos se vieron obligados a reasignar los soldados y el equipo sobreviviente a brigadas más experimentadas en la zona. Sin embargo, esta medida no puede recuperar los efectivos y el material bélico que la 155.ª Brigada perdió durante su despliegue.
Estos eventos subrayan la necesidad de una revisión estratégica en la formación de nuevas unidades y en la distribución de recursos. En palabras de expertos como Tatarigami, los problemas organizativos y de liderazgo deben abordarse para evitar repetir errores similares en el futuro.