Canadá reconsidera su contrato de F-35 y explora el Eurofighter europeo tras demoras y costos elevados, según medios hebreos e ingleses.
Canadá reconsidera compra de F-35 por demoras y costos
El gobierno canadiense analiza alternativas al caza F-35 de Lockheed Martin debido a problemas técnicos, retrasos en entregas y costos crecientes, según reportes de medios especializados. Bill Blair, ministro de Defensa de Canadá, confirmó que el país evalúa opciones como el Eurofighter Typhoon, fabricado por un consorcio europeo liderado por Airbus, BAE Systems y Leonardo. Esta decisión pone en duda el contrato firmado en 2023 por 88 unidades del F-35, de las cuales 16 ya están en producción, mientras el resto enfrenta una revisión exhaustiva. Fuentes en hebreo, como Israel Hayom, destacan que esta movida refleja preocupaciones globales sobre la fiabilidad del programa F-35, que acumula críticas por su alto costo de mantenimiento.
El F-35, seleccionado en 2022 tras una competencia que incluyó al Saab Gripen y al Boeing F/A-18 Super Hornet, enfrenta cuestionamientos técnicos. Informes de Defense News señalan que el avión presenta fallos en su software y problemas logísticos que retrasan su integración en las fuerzas aéreas aliadas. Canadá, que planeaba reemplazar su envejecida flota de CF-18 Hornet, destinó 19,000 millones de dólares al programa F-35, pero los costos operativos proyectados superan los 70,000 dólares por hora de vuelo, según el medio hebreo Ynet. Estos factores han llevado a Ottawa a explorar el Eurofighter, que ofrece un costo por hora de vuelo de aproximadamente 40,000 dólares, además de una plataforma probada en combate.
El Eurofighter Typhoon, operativo en países como Reino Unido, Alemania y España, es promovido como una alternativa confiable. Según Jane’s Defence Weekly, el avión europeo destaca por su agilidad, capacidad de ataque multifunción y menores costos de mantenimiento. Además, el consorcio Eurofighter ha ofrecido a Canadá un paquete que incluye transferencia tecnológica y producción local, lo que generaría empleos en la industria aeroespacial canadiense. Israel Hayom reporta que esta oferta europea busca capitalizar las dudas sobre el F-35, especialmente tras los problemas de integración en aliados de la OTAN como Noruega y Dinamarca.
La reconsideración canadiense surge en un contexto de creciente presión política interna. Justin Trudeau, primer ministro, enfrenta críticas por el manejo del presupuesto de defensa, mientras partidos opositores exigen transparencia en los contratos militares. Aviation Week detalla que Canadá busca garantizar que su próxima flota de cazas cumpla con los requisitos del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), donde opera junto a Estados Unidos. El Eurofighter ha demostrado interoperabilidad con sistemas de la OTAN, lo que lo posiciona como un competidor viable.

Datos clave sobre la evaluación de cazas en Canadá
- Contrato F-35: Firmado en 2023 por 88 unidades, con un costo inicial de 19,000 millones de dólares.
- Problemas del F-35: Retrasos en entregas, fallos de software y costos operativos de 70,000 dólares por hora de vuelo.
- Eurofighter Typhoon: Costo operativo de 40,000 dólares por hora, con oferta de transferencia tecnológica.
- Flota actual: Canadá opera 80 CF-18 Hornet, adquiridos en los años 80, que requieren reemplazo urgente.
- Decisión pendiente: Revisión de las 72 unidades restantes del F-35, con posible licitación abierta en 2026.
Eurofighter gana terreno en la carrera por el contrato canadiense
La posible inclusión del Eurofighter en los planes canadienses refleja un cambio estratégico. FlightGlobal informa que el consorcio europeo ha intensificado su campaña en Ottawa, destacando la experiencia del Typhoon en operaciones reales, como las misiones de la Royal Air Force en Siria y Libia. Además, el avión cuenta con un sistema de armas avanzado, incluyendo misiles Meteor y radares Captor-E, que rivalizan con las capacidades del F-35. Ynet subraya que la oferta europea incluye un cronograma de entregas más rápido, con primeras unidades disponibles en 2028, frente a los retrasos del F-35, que no garantizaría una flota completa antes de 2032.
El interés canadiense en el Eurofighter también responde a dinámicas geopolíticas. The Jerusalem Post señala que Ottawa busca diversificar sus proveedores militares, reduciendo la dependencia de Estados Unidos. Esta postura se alinea con la promoción de la industria europea, que ve en Canadá una oportunidad para contrarrestar la hegemonía del F-35 en el mercado de cazas. Países como Italia y España, usuarios del Typhoon, han compartido datos operativos con Canadá, destacando su fiabilidad en climas extremos, un factor clave para las operaciones en el Ártico canadiense.
La decisión no está exenta de riesgos. Defense News advierte que cancelar el contrato del F-35 podría generar tensiones con Lockheed Martin y el gobierno estadounidense, además de penalizaciones económicas. Sin embargo, Bill Blair ha resaltado que cualquier decisión priorizará la seguridad nacional y la eficiencia presupuestaria. El proceso de evaluación, que incluye pruebas técnicas y negociaciones comerciales, podría extenderse hasta 2026, según proyecciones de Jane’s Defence Weekly.
El panorama refleja un punto de inflexión para el programa de defensa canadiense. La competencia entre el F-35 y el Eurofighter no solo determinará el futuro de la Real Fuerza Aérea Canadiense, sino que también enviará señales al mercado global de cazas. Israel Hayom destaca que otros aliados de la OTAN, como Finlandia, observan de cerca la decisión de Canadá, que podría influir en futuras adquisiciones.
Contexto global del mercado de cazas militares

La reevaluación canadiense se inscribe en un mercado de cazas altamente competitivo. Aviation Week reporta que el F-35, con más de 900 unidades entregadas a nivel global, sigue siendo el estándar para muchas fuerzas aéreas, pero su costo total, estimado en 428,000 millones de dólares para el programa completo, genera reticencias. Países como Suiza y Polonia han optado por el F-35, pero otros, como Alemania, han preferido el Eurofighter o el F/A-18 Super Hornet para complementar sus flotas.
El Eurofighter Typhoon, con 680 unidades encargadas y operativas en nueve países, se beneficia de una cadena de suministro consolidada en Europa. FlightGlobal indica que el consorcio ha invertido en actualizaciones, como el radar Captor-E AESA, para mantener su competitividad frente al F-35 y al Rafale francés. En este contexto, la decisión de Canadá podría fortalecer la posición del Typhoon en mercados emergentes, como India o Qatar, donde también compite.
Medios hebreos, como The Jerusalem Post, subrayan que Israel, un operador clave del F-35, no ha reportado problemas significativos con el avión, pero reconoce que su alto costo limita su adopción masiva. La experiencia israelí, que incluye el uso del F-35 en operaciones en Oriente Medio, es citada por Lockheed Martin como prueba de su valía, aunque no ha disipado las dudas canadienses.
El proceso de selección canadiense continuará bajo escrutinio internacional. Defense News proyecta que las negociaciones con el consorcio Eurofighter y Lockheed Martin se intensificarán en los próximos meses, con posibles anuncios preliminares a finales de 2025. Mientras tanto, la Real Fuerza Aérea Canadiense mantiene operativos sus CF-18, cuya vida útil se extiende con modernizaciones temporales, a la espera de una decisión definitiva.