La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) de China ha confirmado el uso de cazas Chengdu J-20 en misiones de patrullaje en el mar de China Oriental.
Chengdu J-20 en misión de rastreo
La aeronave de quinta generación tiene como objetivo principal rastrear aviones furtivos como el Lockheed Martin F-35 Lightning II. Estos cazas estadounidenses son operados por Corea del Sur y Japón, y forman parte de la flota de portaaviones nucleares de la Armada de Estados Unidos en la región.
El J-20 ha estado operando en la zona desde mediados de julio, según informes de medios estatales chinos.
El área de patrullaje, conocida como ADIZ, se encuentra entre China, Japón y Corea del Sur, cerca de las ciudades de Shanghái y Nagasaki, así como al norte de Taipei, la capital de Taiwán.
Encuentro cercano entre J-20 y F-35
En marzo, el general de la USAF Kenneth Wilsbach, comandante de las Fuerzas Aéreas del Pacífico, reveló que cazas J-20 y F-35 tuvieron un encuentro bastante cercano en el mar de China Oriental, aunque no especificó cuándo ocurrió. Wilsbach se mostró impresionado con el mando y control asociados con el J-20.
El J-20 “Mighty Dragon” es el caza más avanzado en producción fuera de Estados Unidos y ha llevado al Pentágono a revisar el entrenamiento de sus pilotos para enfrentarse a aviones furtivos enemigos.
La preocupación en EE. UU. ha llevado a la reactivación de algunos F-117A y al despliegue de cazas F-35 para servir en el papel de aviones agresores.
Implicaciones en la región
El uso del caza J-20 por parte de China en la región y el encuentro cercano con aviones F-35 reflejan la creciente tensión y rivalidad entre las potencias militares en el mar de China Oriental.