Un J-16 de la Fuerza Aérea China se acercó peligrosamente a un P-8 Poseidón australiano en espacio aéreo internacional, desplegando bengalas a solo 30 metros.
Un caza J-16 realizó una maniobra riesgosa contra un P-8 australiano
El pasado 11 de febrero, un caza J-16 de la Fuerza Aérea de China (PLAAF) interceptó de manera peligrosa a un P-8 Poseidón de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF). El avión australiano realizaba un vuelo en espacio aéreo internacional sobre el Mar del Sur de China cuando la aeronave china se aproximó y desplegó bengalas a solo 30 metros de distancia.
Según un comunicado del gobierno de Canberra, la proximidad del J-16 generó un riesgo significativo para la aeronave australiana y su tripulación. En caso de impacto, las bengalas habrían podido causar daños graves al P-8 Poseidón.
El ministro de Defensa australiano, Richard Marles, se refirió al incidente en una entrevista con medios locales, señalando que la cercanía del caza chino hizo imposible evitar el peligro. “El J-16 estaba tan cerca que no había forma de garantizar que las bengalas no impactaran al P-8 (…) Si alguna de esas bengalas hubiera impactado al P-8, definitivamente habría tenido el potencial de causarle daños significativos a esa aeronave”, afirmó Marles.

China justifica la maniobra y defiende la actuación de su caza
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de China, el portavoz Guo Jiakun defendió la actuación del J-16, calificándola de “legítima, legal, profesional y moderada”. Según su versión, la maniobra fue una respuesta a una incursión del P-8 Poseidón en el espacio aéreo de las Islas Paracel, territorio cuya soberanía es reclamada por China.
El gobierno chino sostiene que las fuerzas australianas realizaron actividades de patrullaje en una zona en disputa, lo que justificó la respuesta del caza J-16. Sin embargo, Australia insiste en que su aeronave volaba en espacio aéreo internacional y que la intercepción representó una amenaza innecesaria.
Antecedentes de incidentes similares entre China y Australia
- En 2024, un caza J-10 chino efectuó maniobras peligrosas contra un helicóptero Seahawk de la Marina Real Australiana, utilizando bengalas en su trayectoria.
- En noviembre de 2023, un destructor chino empleó su sonar contra buzos de la fragata HMAS Toowoomba cerca de Japón, cuando intentaban liberar una hélice atrapada en redes de pesca.
- El último incidente reportado por Australia con fuerzas chinas ocurrió hace nueve meses, en un período donde las relaciones bilaterales habían mejorado.

El avión australiano logró evadir el peligro sin sufrir daños
El P-8 Poseidón de la RAAF logró realizar maniobras evasivas sin sufrir daños, al igual que su tripulación, compuesta por nueve efectivos. A pesar del riesgo generado por la intercepción, la aeronave australiana pudo continuar su misión.
Este incidente marca el primer enfrentamiento reportado entre Australia y China en casi un año, en un contexto donde ambos países habían mostrado señales de acercamiento comercial y diplomático tras años de tensión.
Las relaciones entre Canberra y Pekín han pasado por diversos altibajos, y episodios como este refuerzan la preocupación sobre la seguridad aérea en la región del Indo-Pacífico. El uso de bengalas y maniobras agresivas por parte de la Fuerza Aérea China sigue siendo motivo de alerta para las fuerzas occidentales que operan en la zona.