El Pentágono ha determinado una excepción para el programa F-35 Lightning II para entregar aviones de combate que contienen material chino no autorizado.
La excepción fue concedida por el subsecretario de Defensa para Adquisiciones y Sostenimiento, William LaPlante, el sábado. “La aceptación de los aviones es necesaria para los intereses de la seguridad nacional. Esta determinación se aplica a un total de 126 aviones F-35 en espera de ser entregados o que serán entregados en el marco del contrato de producción del lote 12-14”, explicó un comunicado del Departamento de Defensa estadounidense.
El gobierno de EE. UU. había suspendido la entrega de aviones de combate de Lockheed Martin en septiembre tras descubrir que un imán fabricado con una aleación metálica originaria de China había sido utilizado previamente sin autorización.
La pieza, suministrada por Honeywell International, es un dispositivo que integra la unidad de potencia auxiliar del caza. Según la legislación estadounidense, está prohibido el contenido chino no autorizado (así como los componentes procedentes de Irán, Corea del Norte y Rusia) en artículos militares de fabricación estadounidense.
A pesar de ello, la oficina del Pentágono responsable del programa F-35 afirma que el componente chino no tiene ningún defecto técnico y no supone un riesgo de seguridad para el funcionamiento del avión.
Las piezas no se sustituirán en los aviones que ya han sido entregados y están en servicio, ya que implicarían costosas y largas adaptaciones, según el Departamento de Defensa de EE. UU.
Sin embargo, ya se ha contactado con un nuevo proveedor de la pieza, esta vez de Estados Unidos, para abastecer la demanda de componentes en futuros aviones producidos por Lockheed Martin.
“Esta determinación se aplica desde la fecha de mi aprobación hasta la fecha de aceptación de la última aeronave entregada en virtud de ese contrato, que actualmente está prevista para el 31 de octubre de 2023”, dijo LaPlante.