Un acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudita, podría incluir el caza furtivo F-35 y limitar la influencia china.
Un pacto de defensa bilateral fortalecería la cooperación militar entre ambos países
Washington y Riad se están acercando cada vez más a un pacto de defensa bilateral, informó Reuters a principios de esta semana. La noticia llegó mientras funcionarios estadounidenses y sauditas buscan completar el trabajo sobre un acuerdo bilateral que podría provocar garantías formales de Estados Unidos para defender el reino, mientras que Arabia Saudita podría obtener un mayor acceso a armas estadounidenses.
La medida también impediría que los sauditas compren armas chinas y al mismo tiempo restringiría la inversión de Beijing en la nación de Medio Oriente, aunque el pacto de defensa aún no alcanzaría un acuerdo al estilo de la OTAN de que un ataque a uno es un ataque a todos. La pregunta es si Arabia Saudita recibirá luz verde para adquirir el caza furtivo F-35.

La idea de que Arabia Saudita opere el caza polivalente para todo clima probablemente no sea inesperada, pero probablemente no sea lo que a Israel le gustaría que sucediera, al menos no públicamente.
El impacto en la superioridad militar cualitativa de Israel en la región
El Estado judío de Israel sigue siendo el único operador del Lockheed Martin F-35 Lighting II en Medio Oriente, y la Fuerza Aérea de Israel incluso opera una versión autóctona especial: el F-35I Adir (en hebreo “Portentoso”), que cuenta con un sistema de guerra electrónica (EWS) específico de Israel que podría garantizar que el caza de quinta generación tenga ventaja en las próximas décadas.
Sin embargo, otros países de Medio Oriente han intentado adquirir el caza furtivo de quinta generación. En 2020, cuando los Emiratos Árabes Unidos tomaron medidas para normalizar las relaciones con Israel, hubo mucha especulación de que la nación árabe también recibiría el avión. Eso provocó que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se opusiera públicamente a la venta, lo que enfureció a Abu Dabi al comienzo de una nueva era de relaciones normalizadas.
Sin embargo, la doctrina de seguridad israelí se ha basado en gran medida en la idea de que debe mantener una “superioridad cualitativa” sobre sus vecinos y rivales potenciales. Jerusalén sabe muy bien que sus amigos en la región pueden convertirse en adversarios hostiles, como es notablemente el caso de Irán, ya que Israel tuvo una amistad que duró casi tres décadas hasta la Revolución Islámica de 1979.
Posibles implicaciones del pacto en la región de Medio Oriente

Como informó Reuters, “La venta potencial de los F-35 a los sauditas no estaba garantizada por una variedad de razones, pero su inclusión en las discusiones fue significativa porque Riad ha deseado el avión de combate furtivo durante años. Cualquier acuerdo debe satisfacer un acuerdo de larga data con Israel de que las armas estadounidenses vendidas en la región no deben perjudicar la «ventaja militar cualitativa» de Israel”.
No está claro qué podría significar exactamente eso, pero dados los pedidos pendientes para el F-35, podrían pasar años, incluso una década, antes de que cualquier Lightning II pueda llegar a Arabia Saudita. Israel y Arabia Saudita también se han acercado a la normalización de las relaciones, y se podría especular que el F-35 es de alguna manera parte de ese acuerdo.
Riad ya está inmersa en una Guerra Fría regional con Irán, mientras que Israel sigue preocupado por la muy probable posibilidad de un Irán nuclear. La guerra en curso en Gaza sigue siendo un posible factor decisivo para las relaciones normalizadas, pero parece que el pacto de seguridad entre Estados Unidos y Arabia Saudita se concretará, y podría significar varias cosas, incluido el reconocimiento saudita de Israel y de los saudíes que operan el F-35.