El ejecutivo sueco evalúa potencialmente transferir aviones JAS 39 Gripen a Ucrania, en medio de su conflicto con Rusia.
Suecia evalúa despliegue de Gripen a Ucrania
Recientemente, a través de la emisora estatal sueca [SR], se desveló que el gobierno sueco contempla la donación de aviones de combate JAS 39 Gripen a Ucrania. Esta información proviene de fuentes confidenciales que alegan que las autoridades podrían consultar a las fuerzas armadas sobre la factibilidad de este despliegue.
Las interrogantes que se presentan abarcan el impacto de esta transferencia en las capacidades defensivas de Suecia y los tiempos de reposición del material aeronáutico.

Reportes indican que Kiev ha mostrado interés en adquirir un contingente de Gripen, producidos por Saab. La solicitud se centra en adquirir entre 16 y 18 aeronaves del modelo JAS 39C/D.
Implicaciones tácticas y cronograma del despliegue
El involucramiento de la institución militar sueca es vital en esta iniciativa. Sin embargo, la concreción de este despliegue demandaría un proceso extenso.
Tras ser notificadas, las fuerzas armadas emprenderán un análisis de la propuesta, extendiéndose hasta inicios de noviembre. Cualquier ratificación formal necesitaría el consenso tanto gubernamental como legislativo.
Si se materializa, se estima que los Gripen operarían en Ucrania para el verano de 2024, sujeto a avances en la formación y el mantenimiento de los pilotos.
Compromisos anteriores y formación de pilotos ucranianos

Suecia se ha comprometido previamente a capacitar a pilotos ucranianos en la operación del JAS 39 [Gripen], según indicaciones del Regeringskansliet.
BulgarianMilitary.com resaltó la ambigüedad de estos acuerdos, cuestionando si culminarían en la adquisición del avión.
La posibilidad de transferencia del Gripen sugiere una expansión en la formación, enfocándose en habilidades operativas y de mantenimiento.
Ucrania: estrategias aéreas y desafíos tácticos

Con el aumento de tensiones, equipar a Ucrania con aeronaves de combate es prioritario. La nación aspira a operar con F-16 estadounidenses, diseñados originalmente para contrarrestar al MiG-29 durante la Guerra Fría.
El principal desafío ucraniano radica en la adecuación de sus pistas aéreas a estándares modernos. Sin embargo, el Gripen ofrece soluciones, requiriendo solo 600 metros para aterrizaje y 500 para despegue.
Esta adaptabilidad refleja una táctica deliberada. Los Gripen pueden desplegarse en diversos escenarios, incluyendo carreteras y aeródromos civiles pequeños, consolidando la visión de sus ingenieros. Su diseño específico para situaciones de combate aéreo en asalto realza su durabilidad y eficiencia.
Robustez Operacional del Gripen frente al F-16

El Gripen, diseñado por ingenieros suecos, exhibe una notable resiliencia en combate, con parámetros superiores de tolerancia al daño y capacidad de servicio.
El diseño innovador del Gripen permite operaciones de mantenimiento en terrenos avanzados sin requerir instalaciones centralizadas, otorgándole un grado superior de operatividad en el campo de batalla. Su configuración modular facilita las intervenciones rápidas, siendo sus componentes críticos de fácil acceso y sustitución.
Una consideración esencial es la ubicación estratégica de la escotilla y el panel de carga, optimizada para una recarga de munición eficiente. Las características modulares, como la desconexión rápida de conductos y sistemas de transmisión, refuerzan la capacidad de respuesta.
Entrenamiento Acelerado y Capacitación del Personal

Los informes procedentes de Suecia subrayan la eficiencia en el entrenamiento del Gripen. Mientras que el F-16 demanda hasta 36 meses de formación para lograr competencia, el Gripen reduce drásticamente esta duración a 12 meses.
En Ucrania, los operativos previamente entrenados en aviones soviéticos poseen el potencial de acortar aún más la duración del entrenamiento para el mantenimiento y operación de estas aeronaves.
Estas ventajas en formación son esenciales, dada la urgencia del contexto y la necesidad de maximizar recursos en tiempos de conflicto.
Despliegue Táctico y Dominio Aéreo
El Gripen, con su capacidad para operar en pistas cortas, ofrece una flexibilidad táctica significativa en términos de despliegue. Esta habilidad, complementada por su facilidad de mantenimiento, realza su potencial estratégico en escenarios conflictivos.
La táctica de emplear diversos aeródromos, incluidos los agrícolas, brinda a Ucrania una ventaja sustancial para mantener una presencia aérea a baja altitud, esencial para evadir radares adversarios, particularmente los radares rusos.
Este enfoque descentralizado de despliegue de cazas reduce la predictibilidad de las operaciones, dificultando las misiones de intercepción y bombardeo enemigo.
Comparativa Armamentística y Supremacía en el Teatro de Operaciones

A pesar de que tanto el F-16 como el Gripen están bien armados, las condiciones actuales en Ucrania posicionan al Gripen en un lugar de superioridad táctica, proporcionando un conjunto diversificado de herramientas y recursos estratégicos.
El Gripen redefine el equilibrio de poder aéreo. Aunque no garantiza una supremacía total, su incorporación modifica de manera significativa el panorama aéreo, presentando un desafío a las capacidades defensivas de Ucrania.
Las reacciones rusas ante el suministro anticipado de Gripens por Suecia contrastan con las respuestas ante posibles entregas de F-16 por parte de EE. UU. El Gripen se postula como la herramienta que promueve la estabilidad, redirigiendo el curso del conflicto.
Impacto Estratégico del Gripen en la Defensa Ucraniana

Los Gripens, al ofrecer una alternativa para la estabilidad estratégica, apoyan a Ucrania promoviendo una refinada cultura táctica.
Representan una transformación estratégica, reforzando las defensas aéreas y modificando el panorama conflictivo.