FALLS CHURCH (Virginia) – La Inteligencia Artificial generativa, como el popular ChatGPT, tiene un futuro prometedor en el Departamento de Defensa de Estados Unidos, donde las tareas burocráticas y la lentitud pueden obstruir el camino hacia el éxito, según Lauren Knausenberger, directora de información del Ejército del Aire.
Un asistente inteligente o un chatbot dotado de inteligencia artificial podría encontrar archivos, responder a las preguntas más frecuentes o buscar información de contacto, entre otras tareas de poca importancia, explicó Knausenberger el 28 de febrero en un acto celebrado en Virginia y organizado por Billington Cybersecurity. La automatización de estos procesos podría ahorrar tiempo y recursos valiosos.
“No hay ninguna razón por la que ChatGPT no pueda responder a las tareas y eliminar parte del pesado trabajo de gestión del conocimiento que consiste en averiguar quiénes son los tres oficiales de acción del departamento que tienen estas diferentes piezas y reunirlas”, explicó. “Hay mucho poder ahí que podemos aprovechar en un futuro próximo”.
ChatGPT de OpenAI, capaz de mantener una conversación convincente y producir contenidos como código informático o cuentos infantiles, superó el millón de usuarios registrados una semana después de su lanzamiento en noviembre.
También llamó rápidamente la atención del Pentágono. La IA generativa, que alimenta ChatGPT, se añadió a una lista de vigilancia tecnológica de la Agencia de Sistemas de Información de Defensa, en la que antes figuraban el 5G, la ciberseguridad de confianza cero, la computación de borde y otros.
El director de Tecnología de la DISA, Stephen Wallace, la describió a finales de enero como “una capacidad bastante interesante”.
“Estamos empezando a estudiar: Cómo cambia [la IA generativa] realmente la misión de DISA en el departamento y lo que proporcionamos al departamento en el futuro”, dijo.
Militares de todo el mundo están invirtiendo en IA y tecnologías adyacentes para mejorar el análisis del campo de batalla, predecir las necesidades de mantenimiento y racionalizar la logística. Knausenberger, que dejará su puesto de CIO en junio, ha dicho que Estados Unidos necesita “automatizar más” para mantener sus ventajas.
Aún no se ha nombrado al sucesor de Knausenberger.
El gasto público en IA, incluida la autonomía, en el Departamento de Defensa saltó a 2.500 millones de dólares en 2021 desde poco más de 600 millones en 2016. A principios de 2021 había más de 685 proyectos de IA en marcha, entre ellos varios relacionados con importantes sistemas de armamento.