Prototipos chinos sin derivas vuelan desde 2024, mientras el F-47 estadounidense fija su primer vuelo para 2028 y abre margen temporal a favor de Pekín.
Cronología del caza chino de sexta generación y la respuesta de EE. UU.
La competencia por el primer caza tripulado de sexta generación ya dispone de fechas, prototipos y decisiones públicas que permiten construir una base de comparación. En China, vídeos difundidos el 26 de diciembre de 2024 mostraron dos aeronaves furtivas de nueva configuración —sin derivas— en vuelo de prueba. En Estados Unidos, el Departamento de la Fuerza Aérea adjudicó el 21 de marzo de 2025 la fase de desarrollo y fabricación del componente tripulado de su programa Dominio Aéreo de Nueva Generación a Boeing, con el F-47 como plataforma central y con primer vuelo previsto para 2028, según declaraciones posteriores del jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea. Estos hitos, confirmados por fuentes abiertas de referencia, ordenan los calendarios y los márgenes que sustentan el debate sobre cuál de las dos potencias alcanzará antes la disponibilidad técnico-operativa.
Las señales procedentes de China se apoyan en hechos fechados y geolocalizados. El 26 de diciembre de 2024, grabaciones difundidas en redes chinas mostraron dos aeronaves de diseño furtivo y cola integrada en vuelo. Los aparatos aparecieron con cazas chinos que actuaron como aeronaves de seguimiento para registro y verificación, lo que indica un entorno de ensayo en vuelo. Un análisis técnico posterior identificó una plataforma de ataque de largo alcance y un posible caza de nueva generación, ambos con soluciones aerodinámicas orientadas a reducir la firma de radar en un amplio espectro. Las imágenes situaron los vuelos sobre Chengdu y Shenyang, sedes de los principales conglomerados aeronáuticos. Estas observaciones no atribuyen denominación oficial a las aeronaves, pero establecen un punto de partida verificable en la cronología de pruebas públicas.
A esa cronología se añaden referencias programáticas difundidas por portavoces y órganos vinculados a la industria aeronáutica china. En 2019, Wang Haifeng —diseñador jefe del conglomerado Chengdu, responsable de programas previos como el J-20 y el J-10— fijó la meta de un caza de nueva generación “para 2035 o antes”, con capacidades de dirección de enjambres de vehículos no tripulados, inteligencia artificial embarcada y motores adaptativos, entre otros vectores tecnológicos. Ese compromiso temporal, difundido por medios estatales, se mantiene como referencia para los plazos internos del sector.

El avance tecnológico observado en los prototipos difundidos a finales de 2024 refuerza esa línea de tiempo. La configuración sin derivas apunta a la maximización de la baja observabilidad; la integración de sensores frontales en carenas inferiores (ventanas de designación electro-óptica) y la ausencia de entradas supersónicas sin desviador (DSI) en uno de los prototipos indican una arquitectura orientada a alcance, eficiencia y baja detectabilidad. Los vuelos contaron con aparatos existentes en misión de seguimiento. La documentación visual en vuelo establece, así, un nivel técnico adicional frente a simples maquetas o conceptos digitales.
Claves comparativas entre el caza chino y el F-47 estadounidense
- China muestra en 2024 vuelos de prototipos furtivos sin derivas sobre Chengdu y Shenyang, con registros visuales verificables.
- Estados Unidos adjudica en marzo de 2025 el desarrollo del F-47 dentro del programa de Dominio Aéreo de Nueva Generación.
- El primer vuelo del F-47 se proyecta para 2028, frente al objetivo industrial chino de disponer de un caza de nueva generación “para 2035 o antes”.
- Ambos programas priorizan enjambres de drones, inteligencia artificial embarcada y motores adaptativos o de ciclo adaptativo en sus diseños.
Desarrollo del F-47 y del programa de Dominio Aéreo de Nueva Generación
En paralelo, Estados Unidos cerró decisiones de contratación y de arquitectura del programa. La Fuerza Aérea anunció el 21 de marzo de 2025 la adjudicación a Boeing de la fase de Desarrollo de Ingeniería y Fabricación del avión tripulado que encabeza su familia de sistemas de Dominio Aéreo de Nueva Generación. El comunicado oficial describió un avance crítico que se apoya en maduraciones previas de tecnologías en prototipos experimentales y que activa la producción de un reducido lote de ensayos dentro de la fase de desarrollo, con opciones para una producción inicial de baja cadencia. El anuncio definió al F-47 como plataforma tripulada principal de un sistema que integrará sensores, capacidades de largo alcance y enlace con aeronaves no tripuladas cooperativas.
Tras la adjudicación, responsables de la Fuerza Aérea precisaron el siguiente hito temporal. El jefe del Estado Mayor, general David W. Allvin, informó el 22 de septiembre de 2025 que el primer F-47 ya estaba en fabricación y que la previsión de primer vuelo se mantenía para 2028. Esa referencia, hecha en un foro oficial, estableció un calendario público para el principal hito de desarrollo en Estados Unidos. La planificación incorpora, además, una adquisición proyectada de al menos 185 aparatos, según documentación y reportes financieros citados en medios especializados y agencias de información, que sitúan esa cifra como objetivo inicial de reemplazo de la flota de F-22.

La dimensión industrial y presupuestaria condiciona ambos casos. En Estados Unidos, el programa de Dominio Aéreo de Nueva Generación concentra una parte sustancial de la inversión de investigación y desarrollo de la Fuerza Aérea a medio plazo y produce efectos indirectos en otras líneas de producto. La rama naval, por su parte, debate el calendario y la financiación de su propio programa de caza embarcado de nueva generación (F/A-XX) mientras gestiona compromisos de compras del F-35C; fuentes del sector financiero y de defensa señalaron en mayo de 2025 tensiones sobre asignaciones y secuencias de contratación, en un contexto en el que Boeing y Northrop Grumman continúan en competencia para el segmento naval. Estos elementos presupuestarios definen ritmos de maduración y de entrada en producción que inciden en los plazos de incorporación al servicio operativo.
En el ámbito chino, la pauta pública sigue un esquema distinto. Las autoridades industriales y los medios estatales formulan objetivos temporales en términos de intervalos —como el horizonte “2035 o antes”— e introducen pruebas y materiales visuales de prototipos en fechas simbólicas. El registro del 26 de diciembre de 2024 constituye, por ahora, el indicador más claro de ensayos de vuelo reconocibles en plataformas de nueva configuración asociadas a la categoría de sexta generación. El análisis independiente recogido por publicaciones técnicas sitúa esos ensayos en una fase preliminar que puede evolucionar hacia demostradores con mayor integración de sensores, propulsión y mando de vehículos no tripulados.
Capacidades técnicas, flota prevista y plazos de entrada en servicio
Los contenidos técnicos declarados oficialmente permiten contrastes adicionales. En Estados Unidos, la documentación pública encuadra el F-47 como un avión de muy baja observabilidad con fusión de sensores, mayor alcance y arquitectura modular para incorporar mejoras de manera continua, todo ello asociado a una familia de sistemas que incluye aeronaves no tripuladas cooperativas. Estas características están orientadas a operar en entornos altamente disputados y frente a defensas antiaéreas de largo alcance. En China, las metas anunciadas por responsables de diseño incluyen inteligencia artificial a bordo, motores de ciclo adaptativo y capacidad para dirigir enjambres de vehículos no tripulados desde la propia aeronave, prioridades alineadas con las tendencias tecnológicas que definen la categoría de sexta generación.

El desglose temporal queda así estructurado por puntos verificables. En China, la línea de tiempo pública combina un objetivo industrial de “2035 o antes” establecido por un diseñador jefe del conglomerado Chengdu con ensayos en vuelo de prototipos de nueva configuración sin derivas observados el 26 de diciembre de 2024. En Estados Unidos, el cronograma oficial integra la adjudicación de desarrollo y fabricación del 21 de marzo de 2025 al proveedor seleccionado, la puesta en producción del primer ejemplar de ensayos confirmada en septiembre de 2025 y la previsión de primer vuelo en 2028; al mismo tiempo, el componente naval discute financiación y secuenciación contractual para su propio programa. La disposición de estos hitos proporciona la referencia temporal con la que las comunidades de defensa comparan el momento de disponibilidad de ambas iniciativas.
En términos de flota y volumen, la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha señalado públicamente una intención de compra de “185 o más” aeronaves F-47. Esa cifra deriva de la necesidad de sustituir a los F-22 en un número equivalente y, de acuerdo con reportes de prensa financiera y de defensa, se asocia a un perfil de costes de adquisición superior al de los cazas de quinta generación actuales. La cuantía prevista es relevante por sus efectos sobre la escala industrial, la cadena de suministro y la cadencia de producción, factores que también condicionan el ritmo de incorporación a unidades operativas una vez superados los hitos de certificación y ensayos.
Los hechos más próximos en el tiempo consolidan la situación de cierre de 2025. La exhibición de prototipos chinos sin derivas en diciembre de 2024 y los análisis técnicos posteriores constataron un avance visible en ensayos en vuelo; la adjudicación del programa estadounidense en marzo de 2025 definió al contratista y el marco de desarrollo de su caza tripulado; y en septiembre de 2025 el jefe del Estado Mayor precisó que la fabricación del primer aparato ya había comenzado y que el primer vuelo se prevé para 2028.
