El país asiático podría fabricar hasta 40 cazas anuales, fortaleciendo su capacidad de ataque embarcado y alterando el equilibrio en el Indopacífico.
China acelera producción de aviones de combate J-15 para portaaviones
Se estima que China ha incrementado significativamente la producción de los aviones de combate J-15 diseñados para operar desde portaaviones. Fuentes de 2023 calculan que la flota de J-15 en todas sus variantes ronda las 60 unidades, aunque imágenes recientes revelan aeronaves numeradas como 96 y 97, lo que sugiere un aumento en la producción.
Este crecimiento en la fabricación respalda la teoría de una aceleración en los esfuerzos por expandir su fuerza aérea embarcada. De confirmarse la producción de hasta 40 unidades anuales, la capacidad de aviación naval china se fortalecería de manera notable, impactando el equilibrio estratégico en el Indopacífico.
El caza J-15, desarrollado como respuesta al F/A-18 Hornet estadounidense, constituye una pieza clave de la modernización naval de China. Aunque presenta menos sofisticación que sus equivalentes occidentales, su eficacia lo posiciona como un elemento central en las operaciones de los portaaviones chinos.
Imágenes recientes que muestran J-15 con numeraciones superiores sugieren que la flota podría superar las 100 unidades operativas próximamente. Este logro no solo refleja un avance en tamaño, sino también un incremento en la capacidad operativa y estratégica de la aviación naval china.
Detalles clave sobre el aumento en la producción de los J-15
- Producción anual estimada: Hasta 40 unidades por año, según especulaciones recientes.
- Flota actual: Alrededor de 60 unidades en 2023, aunque podría superar las 100 próximamente.
- Importancia estratégica: Refuerza las capacidades de ataque embarcado y la proyección de poder naval.
- Numeraciones recientes: Aviones J-15 numerados como 96 y 97 vistos en imágenes recientes.
Expansión de la fuerza aérea naval china en el Indopacífico
El crecimiento acelerado en la producción del J-15 podría estar vinculado a las crecientes ambiciones marítimas de Beijing. Este avión se ha convertido en un componente esencial en la estrategia para ampliar su flota de portaaviones y consolidar una fuerza aérea autosuficiente.
En el contexto de las tensiones en el Mar de China Meridional, el desarrollo de los J-15 subraya la intención de China de proyectar poder más allá de sus costas. La posibilidad de alcanzar una producción anual de 40 cazas consolidaría una flota de portaaviones más potente, clave para su estrategia marítima.
El énfasis en la producción nacional de armamento refuerza la autosuficiencia militar de China. Aunque el diseño del J-15 se basa en tecnología rusa, incluye avances locales que han mejorado su capacidad para operar en entornos navales.
El crecimiento de la flota plantea interrogantes sobre sus implicaciones estratégicas. ¿Podría provocar una carrera armamentística en el Pacífico? ¿Será suficiente para desafiar la supremacía de los portaaviones estadounidenses en la región?
Características y variantes del caza J-15
El J-15, apodado “Tiburón Volador”, es un caza multifunción desarrollado por Shenyang Aircraft Corporation y basado en el Su-33 ruso. Ha sido optimizado para operar desde los portaaviones Liaoning y Shandong, con modificaciones específicas para misiones embarcadas.
El avión está equipado con dos motores turbofán D-30 de origen ruso, aunque China planea sustituirlos por motores nacionales. Su peso máximo de despegue alcanza los 30.000 kg y puede portar una amplia variedad de armamento, incluidos misiles aire-aire, aire-tierra y bombas guiadas de precisión.
En términos de aviónica, cuenta con el radar multimodo JL-10A y sistemas de guerra electrónica para entornos hostiles. Aunque estos sistemas presentan limitaciones frente a cazas occidentales, el diseño refleja avances significativos en tecnología china.
Existen múltiples variantes del J-15. La versión básica está diseñada para misiones de superioridad aérea y ataque terrestre. Otra variante, el J-15D, está orientada a la guerra electrónica, equipada con sistemas para interferencia y vigilancia, además de capacidades de inteligencia.
Avances y desafíos del J-15 en la estrategia naval de China
China está trabajando en futuras variantes del J-15, incluyendo modelos más avanzados y posiblemente sigilosos. Estas mejoras incluyen actualizaciones en motores, aviónica y sistemas de armas, lo que podría ampliar sus capacidades frente a entornos de alta amenaza.
A pesar de sus capacidades, el J-15 enfrenta desafíos importantes. La dependencia de motores rusos plantea dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo. Además, su alcance y capacidad de carga útil son inferiores a cazas modernos como el F/A-18 Super Hornet, lo que limita su flexibilidad operativa.
Sin embargo, el aumento continuo en su producción refleja su importancia estratégica. A medida que se moderniza la armada china, el J-15 juega un papel fundamental en la proyección de poder naval y en la defensa de los intereses marítimos de China.
Con su presencia en áreas como el Mar de China Meridional, el avión se posiciona como un componente clave para asegurar la influencia de Beijing en la región. La sostenida producción y las mejoras planeadas aseguran su relevancia en los próximos años.