Rusia intenta posicionar al Su-57 Felon en el mercado internacional, pero su aceptación en China y otros países enfrenta múltiples obstáculos.
China cuenta con el J-20, su propio caza de quinta generación
A pesar de la colaboración militar entre Rusia y China, el caza furtivo Su-57 no logró impresionar en su debut en la exhibición aérea de Zhuhai. Críticas por su calidad de fabricación y problemas técnicos redujeron sus posibilidades de convertirse en una opción atractiva para Beijing.
Rusia enfrenta complicaciones para producir el Su-57 debido a las sanciones occidentales, lo que limita su capacidad de exportación. China, con su propio caza J-20, podría no necesitar el Felon, aunque las relaciones entre Putin y Xi Jinping han causado acuerdos militares en el pasado.
Desde 1990, China ha adquirido sistemas de defensa rusos valorados en 39.000 millones de dólares. En los últimos años, Beijing ha exportado a Rusia tecnologías como microelectrónica y maquinaria para usos militares.
Sin embargo, la decisión de Beijing sobre el Su-57 sigue siendo incierta. Aunque el avión tiene capacidades avanzadas, su mantenimiento y producción presentan dificultades para compradores internacionales como Argelia, uno de los pocos países interesados en adquirirlo.
Críticas en la feria aérea de Zhuhai
El Su-57 Felon tuvo su primera aparición en China en 2024 durante la feria aeronáutica de Zhuhai. Moscú envió dos prototipos, pero estos fueron objeto de duras críticas por su calidad. Los asistentes señalaron defectos evidentes como costuras visibles en su superficie y puertas de compartimentos que no cerraban correctamente. Según un artículo traducido por Newsweek, los medios chinos informaron que la recepción del avión fue predominantemente negativa.
Los problemas observados en los prototipos pudieron deberse a una producción acelerada para cumplir con los plazos, pero esto afectó gravemente la reputación del programa de exportación del Su-57. Las sanciones occidentales dificultan el acceso de Rusia a componentes electrónicos avanzados, lo que complica aún más la posibilidad de cumplir con pedidos internacionales.
Rusia espera contar con 76 Su-57 para 2028, aunque alcanzar esta meta parece improbable. Incluso si China considerara adquirir el Su-57, la capacidad de Rusia para satisfacer un contrato de gran escala es cuestionable.
Características principales del Su-57 Felon
- Dimensiones: 20 metros de largo y 14 metros de envergadura.
- Velocidad máxima: MACH 2, impulsado por dos motores turbofán Saturn AL-41 con postcombustión.
- Techo de servicio: hasta 20.000 metros.
- Autonomía: 4.500 kilómetros.
- Armamento: misiles aire-aire y aire-tierra, bombas de racimo y municiones guiadas de precisión.
Un comprador misterioso y limitaciones en el mercado
En la feria de Zhuhai, Alexander Mikheev, director de Rosoboronexport, afirmó que se firmó un contrato para la exportación del Su-57 con un país extranjero, aunque no reveló detalles. Argelia es uno de los países interesados, pero mantener un avión con estas características sería complicado para su fuerza aérea.
El Su-57 ha tenido un papel limitado en la guerra en Ucrania, ya que Rusia teme perder un prototipo en combate. Si esto ocurriera, los restos del avión podrían ser analizados por Ucrania y compartidos con agencias de inteligencia occidentales, lo que supondría un problema para Moscú.
En términos de exportaciones, el Su-57 aún no ha conseguido consolidarse como un éxito en el mercado internacional. Su precio, complejidad técnica y problemas de fabricación representan barreras significativas.
¿Podría China reconsiderar en el futuro?
Aunque Rusia espera convencer a China de que compre el Su-57, Beijing ya dispone del J-20, un caza furtivo de quinta generación con capacidades similares. Además, la industria aeroespacial china está desarrollando aviones de sexta generación, lo que reduce la necesidad de adquirir cazas extranjeros.
Las relaciones entre Putin y Xi siguen siendo sólidas, pero las ventas del Su-57 a China probablemente se limiten a unos pocos modelos para pruebas. El avión ha demostrado ser rápido y maniobrable, pero su futuro en el mercado internacional es incierto.
En conclusión, aunque el Su-57 tiene capacidades avanzadas, los problemas de producción, las sanciones y la competencia internacional dificultan su éxito como producto de exportación. Por ahora, China parece enfocada en fortalecer su propia industria aeroespacial.