Los portaaviones Liaoning y Shandong realizaron ejercicios conjuntos en el Pacífico Occidental, lo que elevó la alerta entre EE. UU. y aliados.
Despliegue de portaaviones chinos en el Pacífico Occidental
El 10 de junio de 2025, la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN) de China ejecutó operaciones coordinadas con sus portaaviones Liaoning y Shandong en el Pacífico Occidental. Este ejercicio marcó la primera vez que ambos portaaviones operaron simultáneamente más allá de la Segunda Cadena de Islas, un hito en la proyección de poder marítimo chino. Las maniobras incluyeron operaciones de vuelo con cazas Shenyang J-15, vigilancia marítima, guerra antisubmarina y simulaciones de ataque. La operación se desarrolló en aguas internacionales, con el Liaoning cuando navegó cerca de la isla japonesa de Minamitorishima y el Shandong cuando operó al norte de Okinotorishima.
El grupo de ataque del Liaoning incluyó el crucero clase Renhai Nanchang, el destructor Qiqihar, una fragata Type 054A y buques de reabastecimiento como el Hulunhu. Por su parte, el Shandong estuvo acompañado por el crucero Zunyi, el destructor Zhanjiang, las fragatas Yuncheng y Hengshui, y el buque logístico Chaganhu. Entre el 25 y 29 de mayo, el Liaoning realizó 260 despegues y aterrizajes de aviones y helicópteros cerca de Japón, Taiwán y Filipinas. El Shandong también llevó a cabo operaciones aéreas dentro de la zona económica exclusiva de Japón.
Ambos portaaviones ingresaron al Pacífico a través de pasos estratégicos: el Liaoning transitó por el estrecho de Miyako desde el mar de China Oriental, mientras que el Shandong utilizó el estrecho de Luzón, entre Taiwán y Filipinas. Estas rutas son corredores vitales para acceder a aguas profundas del Pacífico, más allá de la Primera Cadena de Islas, formada por Japón, Taiwán y Filipinas. La operación demostró la capacidad del PLAN para sostener despliegues de largo alcance, apoyados por buques logísticos como los Type 903A y Type 901.
El ejercicio se llevó a cabo en un contexto de alta actividad naval en la región. Durante el mismo período, los portaaviones estadounidenses USS Nimitz y USS George Washington también operaban en el Pacífico Occidental, lo que incrementó la vigilancia de Japón y otros aliados de EE. UU. Japón desplegó buques de superficie y aviones de combate para monitorear las actividades chinas, mientras que imágenes satelitales confirmaron operaciones de reabastecimiento ejecutadas por el Liaoning en el mar de Filipinas.
Datos clave del despliegue de Liaoning y Shandong
- Fecha: 25 de mayo al 9 de junio de 2025.
- Ubicación: Más allá de la Segunda Cadena de Islas, cerca de Minamitorishima y Okinotorishima.
- Portaaviones: Liaoning (CV-16) y Shandong (CV-17).
- Aviones: Cazas Shenyang J-15, helicópteros antisubmarinos.
- Escoltas: Cruceros Type 055, destructores Type 052D, fragatas Type 054A, buques logísticos Type 903A y Type 901.
- Operaciones: 260 despegues y aterrizajes del Liaoning; vuelos del Shandong en la zona económica exclusiva de Japón.
Capacidades navales de los portaaviones Liaoning y Shandong
El Liaoning, comisionado en 2012, es un portaaviones reacondicionado de la clase Kuznetsov, adquirido de Ucrania en 1998. Con un desplazamiento de 60,000 toneladas, utiliza un sistema de lanzamiento de salto de esquí y soporta 24 cazas J-15 y helicópteros antisubmarinos. Su diseño limita la carga útil de los aviones, pero ha sido crucial para desarrollar la doctrina de portaaviones del PLAN y entrenar pilotos. En 2016, alcanzó la preparación para el combate, y desde entonces ha participado en múltiples ejercicios en el mar de China Meridional y el Pacífico Occidental.
El Shandong, comisionado en 2019, es el primer portaaviones construido íntegramente en China. Con un desplazamiento de 70,000 toneladas, presenta mejoras como una cubierta de vuelo optimizada, un radar Type 346 de matriz activa y capacidad para 36 cazas J-15. Su diseño de salto de esquí de 12 grados mejora el lanzamiento de aviones en comparación con el Liaoning. En 2023, operó tres veces fuera de la Primera Cadena de Islas, y en abril de 2025 lideró el ejercicio Strait Thunder 2025A al este de Taiwán, cuando simuló ataques aéreos y marítimos.
Ambos portaaviones dependen de turbinas de vapor convencionales y carecen de sistemas de catapulta, lo que restringe el peso de despegue de sus aviones. Sin embargo, el Shandong ha demostrado capacidad para operaciones continuas en condiciones climáticas complejas, según informes de medios chinos de enero de 2025. En octubre de 2024, ambos portaaviones realizaron ejercicios conjuntos en el mar de China Meridional, cuando practicaron tácticas de ataque en superficie y defensa antiaérea.
El despliegue conjunto en el Pacífico Occidental destacó la interoperabilidad entre los grupos de ataque. El Liaoning y el Shandong operaron a distancias cercanas, cuando coordinaron operaciones aéreas y marítimas. Este nivel de integración refleja avances en la logística de flota, el mando y control, y la capacidad de sostener múltiples grupos de portaaviones en alta mar.
Futuro de la flota de portaaviones de China
China opera actualmente dos portaaviones activos, pero su tercer portaaviones, el Fujian (CV-18), está en pruebas de mar desde 2022. Con un desplazamiento de 80,000 a 85,000 toneladas, el Fujian incorpora tres catapultas electromagnéticas y un diseño de cubierta plana, lo que permite el lanzamiento de aviones más pesados como el caza furtivo J-35 y el avión de alerta temprana KJ-600. En marzo de 2025, realizó su primer lanzamiento de un J-35 con catapulta. Se espera que entre en servicio entre 2026 y 2027.
El Fujian representa un salto tecnológico, ya que supera las limitaciones de los diseños de salto de esquí. Su capacidad para operar hasta 48 aviones, incluyendo drones de combate GJ-11, lo posiciona como un competidor más cercano a los superportaaviones estadounidenses. China también construye un cuarto portaaviones, el Type 004, con propulsión nuclear, iniciado en 2024. Este buque promete mayor autonomía y alcance, lo que permite operaciones globales sostenidas.
Informes indican que China planea operar entre seis y siete portaaviones para 2030, incluyendo modelos de propulsión nuclear. Esta expansión permitiría al PLAN mantener una presencia continua en regiones clave como el Indo-Pacífico, el océano Índico y el Ártico. En septiembre de 2024, los tres portaaviones chinos (Liaoning, Shandong y Fujian) navegaron simultáneamente por primera vez, un hito en la modernización naval china.
El desarrollo de nuevos aviones, como el J-35 con bahías de armas internas y radar AESA, y el KJ-600 para alerta temprana, complementará la flota futura. Estos avances reducirán la brecha tecnológica con la Marina de EE. UU., que opera 11 superportaaviones nucleares. Sin embargo, la falta de experiencia operativa del PLAN en conflictos de alta intensidad y la dependencia de bases terrestres para apoyo aéreo siguen siendo limitaciones.
Impacto geopolítico en el Indo-Pacífico
El despliegue de los portaaviones chinos en el Pacífico Occidental complica el entorno operativo para EE. UU. y sus aliados. La capacidad del PLAN para operar más allá de la Primera Cadena de Islas, cerca de corredores estratégicos como el estrecho de Taiwán y el mar de China Meridional, desafía la libertad de navegación y las operaciones de las fuerzas estadounidenses desplegadas desde Guam, Hawái o la costa oeste. En abril de 2025, el Shandong navegó a 24 millas náuticas de Taiwán durante el ejercicio Strait Thunder 2025A, la distancia más cercana registrada.
Japón aumentó su vigilancia, cuando desplegó aviones de patrulla P-3C y buques como el JS Shirataka para rastrear los movimientos chinos. Un incidente el 7 de junio de 2025 involucró a un J-15 del Shandong cuando se acercó a 45 metros de un P-3C japonés, lo que generó preocupaciones sobre seguridad aérea. Taiwán también respondió, cuando envió buques como el destructor ROCS Su Ao y la fragata ROCS Tian Dan para monitorear al Shandong.
La presencia de portaaviones chinos presiona a aliados como Japón, Corea del Sur y Australia para fortalecer capacidades anti-acceso/denegación de área (A2/AD) y vigilancia marítima. La Segunda Cadena de Islas, que incluye Guam y las Islas Marianas, es un punto focal para las operaciones del PLAN, ya que permite bloquear rutas de refuerzo estadounidenses en un conflicto potencial. En 2023, el Shandong operó tres veces en el mar de Filipinas, y en 2024, el Liaoning navegó cerca de las islas japonesas de Yonaguni e Iriomote.
China también busca asegurar rutas comerciales marítimas vitales, especialmente en el Indo-Pacífico, donde transita gran parte de su comercio energético. La extensión de un muelle en su base militar en Djibouti en 2023 permite ahora el atraque de portaaviones, lo que indica planes para operaciones en el océano Índico. La creciente actividad naval china en el Ártico y alrededor de Alaska subraya su ambición de convertirse en una potencia naval global para 2049.