La Televisión Central de China divulgó el 1 de agosto de 2025 un metraje inusual de un submarino nuclear de misiles balísticos mientras iniciaba una patrulla de largo alcance desde una ubicación no especificada. En la grabación se observó al buque en tránsito y se incluyó una declaración de un tripulante que afirmó que, si recibía la orden, lanzaría misiles nucleares “sin dudarlo”. Se trata de un submarino de la clase Jin Tipo 094, uno de los seis que componen la flota estratégica submarina de China, armado con misiles balísticos JL-2.
Este es el primer reconocimiento oficial del despliegue activo de un SSBN Tipo 094 por parte de las autoridades chinas. Aunque no se reveló el número de casco ni los detalles técnicos del viaje, se estima que el submarino zarpó desde la Base Naval de Longpo, una instalación subterránea fortificada en la isla de Hainan.
De acuerdo con informes del Departamento de Defensa de Estados Unidos y evaluaciones de inteligencia abiertas, la clase Jin Tipo 094 constituye la primera capacidad efectiva de disuasión nuclear marítima de China. Estos submarinos están en proceso de transición al sistema de misiles balísticos JL-3, con capacidad intercontinental, lo que extiende de forma significativa su radio de acción.
Desde zonas del mar de China Meridional o del Pacífico Occidental, los misiles JL-3 permitirían alcanzar el territorio continental de Estados Unidos. Paralelamente, China desarrolla el SSBN de próxima generación Tipo 096, que podría entrar en servicio antes de 2030, junto con nuevos submarinos de ataque como los Tipo 095 y 041, orientados a mejorar la guerra submarina y las tareas de escolta.
El Tipo 094 es un submarino de segunda generación diseñado para superar las limitaciones de plataformas anteriores. Tiene un desplazamiento sumergido estimado entre 11.000 y 12.000 toneladas y mide aproximadamente 135 metros. Opera con un reactor nuclear de agua a presión, lo que le permite realizar patrullas prolongadas sin necesidad de emerger.
Puede alcanzar una velocidad máxima sumergida de entre 20 y 24 nudos y una profundidad operativa superior a los 300 metros. Cuenta con doce tubos de lanzamiento vertical para misiles JL-2, cuyo alcance varía entre 7.200 y 8.000 kilómetros y puede transportar una única ojiva nuclear de 1 megatón o múltiples cabezas independientes, dependiendo de la configuración.
En el ámbito de la defensa, el submarino incorpora seis tubos lanzatorpedos de 533 mm compatibles con torpedos pesados y minas. También dispone de sistemas de guerra electrónica y contramedidas acústicas que incluyen dispensadores de señuelos. Sin embargo, expertos occidentales consideran que su nivel de ruido sigue siendo elevado en comparación con los SSBN de Estados Unidos y Rusia, como las clases Ohio y Borei. Esta desventaja aumenta su detectabilidad en mar abierto, aunque informes recientes apuntan a mejoras progresivas en la insonorización y en el diseño estructural.
Pese al avance, la fuerza submarina de misiles balísticos de China mantiene un nivel de madurez inferior respecto a Estados Unidos, Rusia, Francia y el Reino Unido. La Armada estadounidense opera 14 SSBN de la clase Ohio, con alto sigilo, autonomía y capacidad global de ataque, que serán reemplazados por la clase Columbia. Rusia sostiene su capacidad disuasoria con la clase Borei, equipada con misiles avanzados y respaldada por décadas de experiencia.
Francia y el Reino Unido operan las clases Triomphant y Vanguard, respectivamente, ambas con capacidades consolidadas de segundo ataque y plenamente integradas en la interoperabilidad de la OTAN. Aunque el Tipo 094 representa un paso importante, aún presenta limitaciones en sigilo y alcance. Con la futura incorporación del Tipo 096 y de los misiles JL-3, China se acerca a una postura de disuasión marítima más robusta y con mayor capacidad de supervivencia.
La difusión pública del despliegue de un submarino nuclear coincide con una intensificación de la rivalidad estratégica entre China y Estados Unidos en el entorno marítimo. Las tensiones en torno a Taiwán, el fortalecimiento de alianzas militares estadounidenses con Japón, Filipinas y Australia, y las maniobras recientes en el mar de China Meridional han incrementado la presión en la región.
La publicación del metraje puede interpretarse como una respuesta a los movimientos de la Armada estadounidense dentro del marco AUKUS. Al revelar una plataforma de segundo ataque mediante medios oficiales, China busca reforzar su postura de disuasión, reafirmar sus reclamaciones regionales y desincentivar cualquier intervención externa en lo que define como asuntos de seguridad nacional. La patrulla del Tipo 094 y su difusión marcan un cambio en la estrategia comunicacional de Beijing respecto a su capacidad nuclear naval.