El H-6K integra el misil hipersónico YJ-21/KD-21 y refuerza la estrategia china de negar el acceso a portaaviones y bases en el Pacífico occidental.
Integración del misil YJ-21/KD-21 en el bombardero H-6K
El bombardero H-6K de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación incorporó en los últimos años la capacidad de lanzar misiles balísticos hipersónicos YJ-21 o KD-21. Documentos oficiales y medios estatales chinos describen estas armas como sistemas destinados a golpear objetivos navales de alto valor, entre ellos los portaaviones. A la vez, informes del Departamento de Defensa de Estados Unidos identifican el YJ-21 como un misil hipersónico diseñado para derrotar grupos de portaaviones.
Análisis militares chinos presentan el YJ-21 como un vector que, desde plataformas como el H-6K, puede atacar blancos fuertemente protegidos a grandes distancias en el Pacífico occidental. En ese marco, la nueva capacidad sitúa a los portaaviones y a otras agrupaciones navales de alto valor dentro de un abanico de blancos potenciales para la Fuerza Aérea china, en coordinación con otros medios de ataque de largo alcance basados en tierra y en el mar.
La incorporación de esta capacidad apareció de forma gradual. En 2022, China mostró por primera vez en público una versión del YJ-21 durante demostraciones navales y de superficie, vinculada a los cruceros de la clase Renhai. Después, imágenes y vídeos publicados en 2024 mostraron el lanzamiento desde un H-6K de un misil balístico aerolanzado identificado en fuentes abiertas como 2PZD-21 o KD-21, descrito como parte de una familia de misiles “mataportaaviones” integrada en la estrategia china de antiacceso y negación de área.
En ese mismo año, fotografías oficiales de la aviación china mostraron un H-6K en fase de despegue con dos misiles balísticos bajo cada ala, detalle que permite deducir una carga total de cuatro armas de este tipo por aparato. Análisis independientes confirmaron esa cifra a partir del estudio de las imágenes y reforzaron la idea de un bombardero capaz de portar varios misiles balísticos hipersónicos en una sola salida.
Datos clave sobre el H-6K y los misiles YJ-21/KD-21
- El YJ-21/KD-21 se describe en documentos chinos y estadounidenses como un misil balístico hipersónico capaz de atacar grupos de portaaviones.
- Imágenes de 2024 mostraron un H-6K con dos misiles balísticos bajo cada ala, lo que sugiere una carga total de cuatro misiles por avión.
- Informes enlazan el sistema YJ-21 con la estrategia china de antiacceso y negación de área orientada contra agrupaciones navales de alto valor.
- Analistas militares presentan el H-6K como una plataforma que amplía el alcance de los misiles hipersónicos hacia el Pacífico occidental.
Características del misil hipersónico YJ-21 y su papel antibuque
En 2025, artículos de prensa especializados y análisis estratégicos indicaron que el misil KD-21, versión aerolanzada del sistema YJ-21, ya se consideraba operativo en unidades de bombarderos H-6K. Esos informes situaron el sistema en la 10.ª División de Bombarderos con base en Anqing, integrada en el Mando del Teatro Oriental, responsable de escenarios que abarcan Taiwán, Japón y el Pacífico occidental.
Un reportaje del diario oficialista Global Times sobre el desfile militar de septiembre de 2025 recogió la declaración de un experto militar chino que afirmó que el YJ-21 se transporta principalmente en el bombardero H-6K de alcance medio a largo. Según esa valoración, el misil ofrece capacidad de ataque a gran distancia contra objetivos sensibles y de alta prioridad, entre ellos los portaaviones.
El YJ-21 y su variante KD-21 pertenecen a la categoría de misiles balísticos de lanzamiento aéreo con velocidad hipersónica. Documentos del Pentágono describen el YJ-21 como un misil hipersónico lanzado en 2022 desde un buque de superficie y diseñado para superar las defensas de grupos de portaaviones mediante alta velocidad y una trayectoria balística con maniobras terminales que dificultan la interceptación.
Análisis técnicos comparan la configuración del YJ-21 con la del misil ruso Kinzhal y con el sistema chino CM-401, y describen una fase terminal de vuelo muy rápida con velocidades desde valores de Mach altos hasta el régimen hipersónico, lo que reduce el tiempo de reacción de las defensas navales. El informe del Pentágono sobre el ejército chino publicado en 2024 destacó que el lanzamiento del YJ-21 en 2022 se ajustó a la evolución de armas hipersónicas concebidas para atacar portaaviones y señaló que la aviación naval y la Fuerza Aérea pretenden extender la cobertura de sus misiles hasta bases y agrupaciones navales situadas más allá de la primera cadena de islas.
Bombarderos H-6 modernizados y escenarios de ataque contra portaaviones
El H-6K constituye la versión más avanzada en servicio de la familia de bombarderos H-6, derivada del diseño soviético Tu-16 y sometida a una modernización profunda. Informes anuales al Congreso de Estados Unidos lo describen como un bombardero modernizado con motores turborreactores más eficientes, aviónica actualizada y armamento de ataque a distancia, capaz de transportar seis misiles de crucero de largo alcance y de ejecutar ataques de precisión hasta la segunda cadena de islas desde bases en el interior de China.
Otros análisis detallan que el H-6K dispone de seis puntos de anclaje bajo las alas para misiles de crucero CJ-10 de ataque a tierra o para misiles antibuque supersónicos YJ-12, y que la bodega interna se reconvirtió en depósito de combustible con el fin de aumentar la autonomía, estimada en varios miles de kilómetros. Antes de la llegada del YJ-21 o KD-21, el H-6K ya ofrecía capacidad antibuque mediante el misil de crucero YJ-12.
Este misil, identificado en fuentes de defensa como un sistema supersónico de largo alcance, permite ataques contra buques de superficie a varios cientos de kilómetros del bombardero y figura entre los elementos principales del componente aéreo antibuque junto con los misiles embarcados en aviones de combate y en los bombarderos navales H-6J. En consecuencia, la combinación H-6K y YJ-12 ya incluía a los grupos navales, incluidos portaaviones, dentro de un conjunto de amenazas que incorporaba también misiles balísticos antibuque terrestres como el DF-21D y el DF-26.
El alcance conjunto del bombardero y del misil resulta determinante para esta capacidad. Diversas estimaciones citadas en publicaciones especializadas atribuyen al H-6K un radio de combate superior a tres mil kilómetros y señalan que determinadas variantes pueden ampliarlo por medio de reabastecimiento en vuelo, de modo que la aeronave puede operar sobre áreas como el mar de Filipinas, el mar de la China Meridional o las inmediaciones de Guam sin abandonar espacio aéreo controlado por China o sus proximidades. Al añadir un misil aerolanzado de trayectoria balística y alcance extendido, varios análisis indican que portaaviones y bases como Andersen, en Guam, pasan a formar parte del conjunto teórico de blancos posibles de un ataque combinado H-6K y KD-21.
Las actividades operativas recientes ilustran el modo de integración del H-6K en los ejercicios de las fuerzas chinas. Durante las maniobras conjuntas alrededor de Taiwán en 2024, denominadas Joint Sword 2024B, este bombardero participó en simulaciones de ataques contra objetivos en y alrededor de la isla y contra posiciones más alejadas, en coordinación con buques y con unidades de misiles terrestres. El ministerio de Defensa de Taiwán registró incursiones repetidas de H-6 en su zona de identificación de defensa antiaérea y observó trayectorias que cruzaron el estrecho de Miyako hacia el Pacífico occidental.
En 2025, medios especializados relacionaron la presencia de H-6K armados con KD-21 en ejercicios sobre el Pacífico occidental con ensayos de escenarios que contemplan el empleo de estos misiles contra grupos de portaaviones o contra bases fijas, mientras que el despliegue de YJ-21 en desfiles y exhibiciones sirvió para transmitir al exterior la imagen de un sistema hipersónico capaz de superar la primera y la segunda cadena de islas y de atacar fuerzas navales con defensas densas.
En paralelo, la aviación naval china opera el H-6J, una variante del H-6K optimizada para misiones antibuque con seis misiles YJ-12, y la Fuerza Aérea introdujo el H-6N, adaptado para portar externamente un misil balístico de largo alcance con posible capacidad nuclear, lo que incrementó el componente aéreo de la tríada nuclear china y situó al conjunto de la familia H-6 en el centro de la estrategia china de proyección aérea a larga distancia.
En conjunto, estos desarrollos asignan al H-6K y a sus derivados un papel principal en la planificación de ataques contra agrupaciones navales de alto valor, como los portaaviones de Estados Unidos y de sus aliados, en combinación con misiles balísticos y de crucero terrestres y navales de diversas clases que refuerzan la estrategia de antiacceso y negación de área.