China proyecta poder aéreo en Asia con la construcción de bases aéreas para los avanzados J-20 y Su-35.
Despliegue de los cazas J-20 y Su-35 en las bases aéreas chinas
El Chengdu J-20, conocido como “Mighty Dragon”, es el símbolo de la modernización militar de China. Este caza de quinta generación asegura la superioridad aérea china en el mar de China Oriental, el mar de China Meridional y el Himalaya. Con cerca de 250 unidades construidas y más de 200 en servicio, la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) planea expandir su flota a 400 aviones para 2027 y a 1,000 para 2035.
El Shenyang J-31, otro caza de quinta generación similar al F-35 Lightning II, está en desarrollo y tendrá una variante para portaaviones. La PLAAF también opera el Su-35, adquirido para estudiar y mejorar las tecnologías de la Oficina de Diseño de Sukhoi. La incorporación de estos aviones proporciona una mayor potencia de fuego y facilita la ingeniería inversa de tecnologías avanzadas.
China cuenta con alrededor de 150 bases aéreas militares, con más de 100 bajo el control de la PLAAF. Estas bases, diseñadas para enfrentar amenazas a largo plazo, alojan los aviones más modernos. La base aérea de Dingxin, en Gansu, alberga la 176.ª Brigada de Aviación, primera unidad en recibir los J-20 de producción inicial. Esta base es un centro de pruebas y entrenamiento avanzado, similar a la Base Aérea Nellis de Estados Unidos.
Importancia estratégica de las bases aéreas en China
La base aérea de Korla Licheng en Xinjiang recibió J-20 en 2022, utilizados en ejercicios en el Tíbet y Hotan. La Novena Brigada de Cazas, con base en Wuhu, Anhui, es la principal unidad de combate del Comando del Teatro Oriental (ETC), operando J-20 desde 2019. La Octava Brigada de Aviación, en la base aérea de Changxing, también recibió J-20 en 2022, asegurando la protección del mar de China Oriental y el estrecho de Taiwán.
La 41.ª Brigada de Aviación, en Wuyishan, Fujian, recibió los J-20 en 2023, reemplazando a los antiguos J-11. El ETC fue el primer comando en recibir los J-20 y abarca el sudeste de China, proyectando poder hacia el Pacífico occidental y Japón. La 56.ª Brigada de Cazas, en Zhengzhou, Henan, cubre una región estratégica entre Shanghái y Pekín.
La 5.ª Brigada de Aviación, en Guilin, Guangxi, recibió los J-20 en 2021, mientras que la 1.ª Brigada de Aviación, en Anshan, Liaoning, opera J-20 cerca de Corea del Norte. La 4.ª Brigada de Aviación, en Foshan, Guangdong, también ha incorporado J-20, asegurando la defensa aérea en el sur de China.
Desafíos y capacidades de la infraestructura aérea china
La infraestructura y el apoyo logístico en las bases aéreas cerca de la Línea de Control Actual (LAC) se están mejorando para facilitar la operación de los J-20. La PLAAF ha desplegado estos cazas en aeropuertos de doble uso en el Tíbet y Xinjiang, asegurando la capacidad de proyectar poder en la región del Himalaya.
El Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos ha expresado preocupación por el creciente número de J-20 en la costa oriental de China. Los Estados Unidos están respondiendo con el despliegue adicional de aviones F-22 Raptor y F-35 en la región. La competencia aérea se intensificará con la futura incorporación de los J-31 en los próximos años.
El uso de satélites de ISR permite a China evaluar la disposición de las bases aéreas y los activos operativos. La información obtenida a través de OSINT y otras fuentes independientes corrobora la creciente capacidad de la PLAAF para enfrentar desafíos en múltiples frentes.
El rol del J-20 en la estrategia militar china
La unificación de Taiwán es una prioridad para China, y la mayoría de los J-20 están desplegados en la costa este, enfrentando las principales amenazas de Estados Unidos y sus aliados en el Pacífico occidental. El ETC y el Comando del Teatro Sur (STC) están llenos de J-20, mientras que el Comando del Teatro Occidental (WTC) cubre la frontera con India y opera tres brigadas aéreas de J-20.
En el Tíbet, se han visto J-20 operando desde el aeropuerto de Shigatse, cerca de la frontera con India. La PLAAF mejora constantemente la infraestructura en estas bases para asegurar la capacidad operativa de los J-20 en escenarios de alta intensidad.
La 97.ª Brigada de Cazas, en Dazu, Chongqing, ha completado la transición al J-20, mientras que la 95.ª Brigada de Cazas está cambiando al J-16. La 54.ª Brigada Aérea, en Changxing, y la 55.ª Brigada de Aviación, en Jining, Shandong, también están en proceso de incorporar J-20, fortaleciendo la capacidad de respuesta de la PLAAF.
Proyección de poder y modernización de la PLAAF
El despliegue de los J-20 en la costa este de China permite proyectar poder sobre el mar de China Oriental, el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán. El ETC y el STC realizan operaciones aéreas regulares alrededor de Taiwán, mientras que el WTC asegura la frontera con India y opera desde bases aéreas en el Tíbet.
El desarrollo continuo del J-20 y la incorporación del J-31 fortalecerán la capacidad de China para enfrentar amenazas en múltiples frentes. La PLAAF está comprometida con la modernización de su flota y la expansión de su infraestructura para asegurar la superioridad aérea en Asia.
La competencia con Estados Unidos se intensificará a medida que China continúe invirtiendo en tecnología avanzada y expansión de sus capacidades militares. La proyección de poder aéreo y la mejora de la infraestructura en las bases aéreas son fundamentales para la estrategia militar china a largo plazo.