El Baidi B, un caza supersónico de AVIC, busca operar en la alta atmósfera con diseño sigiloso y tecnología avanzada, aún en fase conceptual.
El Baidi B y su ambición suborbital en el programa Nantianmen
La Aviation Industry Corporation of China (AVIC) presentó en el Zhuhai Airshow 2024, iniciado el 12 de noviembre, un modelo conceptual del Baidi B-Type, un caza de sexta generación diseñado para operar en la alta atmósfera, cerca del límite del espacio. Este avión, parte del proyecto Nantianmen, integra un diseño en ala de rombo sin aletas de cola, optimizado para reducir la firma de radar y mejorar la maniobrabilidad en entornos extremos. El diseño se mostró como un mock-up, no un prototipo funcional.
El Baidi B-Type cuenta con una estructura aerodinámica que incluye una nariz afilada y redondeada, diseñada para minimizar la resistencia al aire durante vuelos a velocidades supersónicas. Su fuselaje, con líneas angulares y materiales compuestos avanzados, reduce la detectabilidad por radares enemigos. La ausencia de aletas de cola, junto con tomas de aire laterales y superiores, sugiere un enfoque en la estabilidad y el rendimiento a altitudes extremas. El avión incorpora bahías internas de armas ampliadas, capaces de albergar misiles aire-aire y aire-tierra de mayor tamaño, lo que indica una versatilidad para misiones de combate variadas.
El 26 de diciembre de 2024, imágenes y videos en redes sociales mostraron un avión con diseño en ala de rombo volando junto a un J-20 Mighty Dragon, un caza de quinta generación, en Chengdu, Sichuan. Este evento, reportado como el posible primer vuelo del Baidi B, generó especulaciones sobre avances en el programa. Sin embargo, no se confirmó oficialmente que el avión fuera un prototipo funcional del Baidi B-Type, y las imágenes sugieren que podría tratarse de una prueba preliminar o un demostrador tecnológico. La configuración observada, con posibles tres motores y un tren de aterrizaje de doble bogey, indica un diseño orientado a soportar cargas pesadas y operar en condiciones exigentes.
El proyecto Nantianmen, que engloba al Baidi B, se centra en desarrollar tecnologías para plataformas de combate que integren capacidades aéreas y espaciales. La exhibición del modelo en Zhuhai incluyó una placa informativa que destacaba mejoras en la aviónica, con un enfoque en la fusión de sensores y la guerra electrónica, además de un diseño de cabina optimizado para reducir la carga del piloto. Estas características reflejan un énfasis en la conectividad y la interoperabilidad con otros sistemas, como drones de combate no tripulados, un aspecto clave para los cazas de sexta generación.
Datos clave sobre el Baidi B y su tecnología suborbital
- Diseño sigiloso: Ala de rombo sin cola y materiales compuestos para minimizar la firma de radar.
- Capacidad de armas: Bahías internas ampliadas para misiles aire-aire y aire-tierra de gran tamaño.
- Aviónica avanzada: Sistemas de fusión de sensores y guerra electrónica para entornos de combate en red.
- Posible vuelo suborbital: Diseñado para operar en la alta atmósfera, cerca del límite espacial, aunque sin pruebas confirmadas.
- Primer avistamiento: Imágenes del 26 de diciembre de 2024 sugieren un vuelo de prueba en Chengdu, Sichuan.
Comparación con el NGAD y el contexto global de cazas de sexta generación
El Baidi B comparte similitudes conceptuales con el Next Generation Air Dominance (NGAD) de Estados Unidos, un programa que desarrolla un caza de sexta generación con énfasis en sigilo, inteligencia artificial y armas de largo alcance. El NGAD, cuyo prototipo voló en 2020, incorpora un enfoque de “sistema de sistemas”, integrando drones de apoyo y capacidades de combate en red. A diferencia del Baidi B, que permanece en fase conceptual, el NGAD ha avanzado con pruebas de vuelo, aunque enfrenta retos presupuestarios, con un costo estimado de $300 millones por unidad. El Baidi B, con su diseño tailless y enfoque en operaciones suborbitales, busca igualar o superar estas capacidades, aunque su viabilidad técnica sigue siendo cuestionada debido a limitaciones históricas de China en motores de alto rendimiento.
Otros programas de sexta generación, como el Global Combat Air Programme (GCAP) de Reino Unido, Japón e Italia, y el Future Combat Air System (FCAS) de Francia y Alemania, también están en desarrollo, con plazos de entrada en servicio previstos para 2035. El GCAP, que combina el proyecto Tempest con el F-X japonés, mostró avances en 2024 con la ratificación de un tratado trilateral, mientras que el FCAS enfrenta retrasos por diferencias entre sus socios. El Baidi B, al ser un mock-up, está detrás en madurez tecnológica, pero su presentación pública y el posible vuelo de diciembre de 2024 sugieren un esfuerzo acelerado por parte de China para cerrar la brecha tecnológica.
La ambición del Baidi B de operar en entornos suborbitales implica desafíos técnicos significativos, como sistemas de propulsión capaces de transitar entre la atmósfera y el espacio, y sistemas de soporte vital robustos. Aunque se especula sobre el uso de misiles hipersónicos con capacidad nuclear o armas de energía dirigida, como láseres, no hay evidencia de que estas tecnologías estén integradas en el diseño actual. La historia de China con dificultades en el desarrollo de motores avanzados, como los del J-20, genera escepticismo sobre la capacidad de implementar estas características a corto plazo.
El Baidi B-Type se presentó con una cabina multifacética de baja reflectividad, diseñada para proteger al piloto contra sistemas de puntería láser e infrarrojos. Este enfoque en la ergonomía y la protección del piloto, combinado con procesos de mantenimiento optimizados, busca maximizar la disponibilidad operativa. La estructura del avión, con frenos aéreos divididos y alerones, sugiere una configuración avanzada para maniobras de alta velocidad y estabilidad en altitudes extremas. Estas características, aunque prometedoras, permanecen en el ámbito conceptual, ya que el Baidi B no ha demostrado capacidades operativas reales.
Evolución del programa Nantianmen y su impacto estratégico
El proyecto Nantianmen, iniciado por AVIC, busca integrar capacidades aéreas y espaciales en una sola plataforma, con el Baidi B como su principal exponente. Desde 2018, la Chengdu Aircraft Corporation (CAC) y la Shenyang Aircraft Corporation (SAC) han trabajado en propuestas de diseño, con pruebas de túnel de viento a baja altitud reportadas ese mismo año. En 2021, se detectó un avión con diseño sin cola en las instalaciones de CAC, lo que sugiere un progreso en los demostradores tecnológicos. La exhibición del Baidi B en 2024, junto con el posible vuelo de diciembre, indica un esfuerzo sostenido para avanzar en el programa, aunque la falta de datos técnicos específicos limita la evaluación de su estado actual.
El diseño del Baidi B, con su enfoque en la alta atmósfera. La capacidad teórica para operar en entornos suborbitales podría permitir misiones de reconocimiento o ataque en regiones previamente inaccesibles, aunque estas afirmaciones carecen de pruebas concretas. La integración de sistemas de combate en red, similar a los del NGAD, sugiere que el Baidi B podría operar junto a drones o plataformas no tripuladas, lo que aumenta su flexibilidad en el campo de batalla.
En el contexto global, la presentación del Baidi B en Zhuhai y el posible vuelo de prueba han intensificado la competencia en el desarrollo de cazas de sexta generación. Mientras que el NGAD enfrenta revisiones presupuestarias bajo la administración entrante de Estados Unidos en 2025, y los programas europeos avanzan a ritmos desiguales, China aprovecha la oportunidad para proyectar su capacidad tecnológica. La exhibición del Baidi B, aunque en forma de mock-up, sirve como un mensaje estratégico sobre las ambiciones de China en el dominio aeroespacial.
El Baidi B-Type, con su diseño futurista y su enfoque en vuelos suborbitales, representa un paso audaz en la modernización de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF). Aunque las afirmaciones sobre sus capacidades, como operaciones en el espacio cercano, permanecen sin verificar. A medida que el programa Nantianmen avanza, el Baidi B podría redefinir las capacidades de combate aéreo, aunque su transición de concepto a realidad operativa enfrenta obstáculos técnicos significativos.