La octava edición de las maniobras navales multinacionales AMAN-23, de cinco días de duración, comenzó el viernes en el Mar Arábigo. El evento, organizado por Pakistán, contó con la participación de buques de guerra, aeronaves, fuerzas de operaciones especiales, infantes de marina y marineros de unos 50 países. Este evento, que se celebra cada dos años, se centra en promover la seguridad marítima con la ayuda de socios regionales e internacionales para hacer frente a la piratería y el terrorismo, pero también para detener el flujo de narcóticos y el tráfico de armas, y seguir haciendo frente al cambio climático. Su lema es “Juntos por la paz”, ya que AMAN significa “Paz” en sánscrito y urdu.
Aunque el ejercicio de este año incluye buques y otros elementos de las armadas de Estados Unidos, Turquía, Indonesia, Arabia Saudita, Omán, Kuwait, Sir Lanka, Bangladesh y numerosas naciones de la Unión Africana, este año también participó un elemento de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China (PLAN). Pekín desplegó el destructor de misiles teledirigidos Tipo 052D Nanning, junto con un helicóptero embarcado y docenas de infantes de marina.
“En este ejercicio, participamos principalmente en intercambios tácticos en el puerto, exhibición de buques, tiro con fuego real, contraterrorismo, operaciones antipiratería y búsqueda y rescate, entre otros cursos tácticos”, declaró Qiu Maoxuan, capitán del Nanning, al Global Times al margen del ejercicio.
Las maniobras, que se prolongarán hasta el martes, constarán de dos fases, una en el puerto y otra en el mar: en la primera se celebrarán seminarios, debates operativos, demostraciones y planificación previa a la salida, mientras que la segunda incluirá maniobras tácticas relacionadas con la seguridad marítima, como ejercicios antipiratería y antiterroristas, así como operaciones de búsqueda y salvamento. La AMAN-23 contribuye además a demostrar una determinación unificada contra el terrorismo marítimo y otras actividades ilícitas predominantes en el mar.
Estrechamiento de lazos entre China y Pakistán
La inclusión de un buque de guerra chino en las maniobras AMAN-23 no fue inesperada, ya que China y Pakistán han mantenido estrechos intercambios y cooperación naval y marítima en los últimos años.
Pakistán también está adquiriendo cuatro avanzadas fragatas Tipo 054A/P de Pekín, y los dos primeros buques -el PNS Tughril y el PNS Taimur- entraron en servicio en la Armada de Pakistán en diciembre de 2021 y junio de 2022, respectivamente, mientras que los dos buques de guerra restantes se unirán a la flota a finales de este año.
“China es nuestro mejor amigo y una potencia esencial para garantizar la paz y la seguridad del mar en el futuro”, dijo un oficial de enlace pakistaní del ejercicio, antes del inicio oficial del ejercicio. “La amistad entre China y Pakistán hará que el mar sea más pacífico y seguro. La Armada de Pakistán (PN) ha estado cooperando con su homóloga china, y la tendencia se reforzará en el futuro”.
Las maniobras también tienen la particularidad de contar con la presencia de oficiales de la Armada estadounidense y la participación de un buque de guerra chino. Las tensiones entre Washington y Pekín siguen siendo elevadas tras el derribo por la Fuerza Aérea estadounidense de un presunto globo espía chino a principios de este mes, mientras que al menos otros tres objetos similares también fueron derribados este pasado fin de semana. Además, Estados Unidos ha estado realizando ejercicios navales en el Mar de China Meridional.