El cambio de postura del presidente Joe Biden en relación a los aviones de combate F-16 para Ucrania ha sido resultado de un largo proceso de debate interno y conversaciones discretas con los aliados.
Durante la cumbre del Grupo de los Siete en Hiroshima, Biden anunció que Estados Unidos se uniría a la coalición de los F-16, permitiendo a los aliados entrenar a las fuerzas ucranianas en el manejo de estos cazas y, eventualmente, proporcionarles los aviones. Esta decisión ha sido precedida por meses de presión de parte del presidente Volodymyr Zelenskyy para obtener apoyo occidental en su lucha contra la invasión rusa que lleva ya 15 meses.
Presiones y preocupaciones iniciales
Durante mucho tiempo, la administración de Biden estuvo preocupada de que proveer los F-16 a Ucrania pudiera agravar las tensiones con Rusia, además de considerar el desafío de entrenar y brindar apoyo logístico a los avanzados cazas. Sin embargo, en los últimos tres meses, los funcionarios de la administración han llegado a la conclusión de que es necesario proporcionar a los pilotos ucranianos el entrenamiento y los aviones necesarios para la seguridad a largo plazo del país.
A pesar de los pronunciamientos anteriores de Biden, en los que afirmaba que Ucrania no necesitaba los F-16 en ese momento, el cambio de postura ha sido resultado de intensas deliberaciones internas. Las conversaciones discretas entre altos cargos de la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado, así como con los aliados, se intensificaron tras la visita de Biden a Ucrania y Polonia en febrero. Estas conversaciones se centraron en los pros y los contras, así como en los detalles de una posible transferencia de los aviones.
Deliberaciones internas y conversaciones discretas
En abril, el Secretario de Defensa Lloyd Austin discutió el tema con líderes de defensa de los países aliados durante una reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania. Austin planteó la necesidad de entrenar a los pilotos ucranianos en el uso de los F-16 y transferir los aviones. El Secretario de Estado Antony Blinken también respaldó esta propuesta durante las discusiones sobre la política estadounidense, transmitiendo la creciente urgencia europea sobre el asunto.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, llevó a cabo reuniones con los aliados británicos, franceses y alemanes en mayo, donde se discutió en detalle cómo proporcionar el entrenamiento y qué países podrían transferir aviones a Ucrania. En estas conversaciones, se acordó que el enfoque inicial sería la formación de los pilotos ucranianos.
Respaldando la propuesta de entrenamiento
En cuanto a la entrega de los F-16, los funcionarios estadounidenses están desarrollando un plan que incluirá los detalles de cuándo, dónde y cómo se llevará a cabo. Se espera que este proceso tome varios meses, aunque la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha determinado que el entrenamiento real podría realizarse en unos cuatro meses, basándose en la visita de pilotos ucranianos a una base aérea estadounidense en marzo, donde pudieron familiarizarse con los F-16 y volar en simuladores. El entrenamiento se llevará a cabo en Europa.
Reuniones con aliados clave
La decisión de Biden de permitir la participación de los aliados en la formación de pilotos ucranianos y la posible transferencia de aviones ha sido considerada como un paso importante, aunque la administración aún está evaluando si proporcionará directamente sus propios F-16 a Ucrania. En todo caso, el apoyo de los aliados es crucial, ya que Estados Unidos no puede suministrar la flota completa de aviones requerida por Ucrania.
Desarrollo de un plan para la entrega
El Secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, ha afirmado que los F-16 brindarán a Ucrania una capacidad clave a largo plazo, pero no serán un «cambio de juego». Según Kendall, la decisión de proveer los F-16 se ha tomado en un momento oportuno y necesario.
Además, se ha planteado la posibilidad de que Turquía pueda obtener sus propios F-16 en el futuro. Sin embargo, algunos en el Congreso de Estados Unidos se oponen a la venta hasta que Turquía apruebe la adhesión a la OTAN por parte de Suecia. Existe la esperanza de que, si el presidente turco Recep Tayyip Erdogan retira su oposición a la entrada de Suecia en la OTAN, Turquía podría obtener los F-16 deseados, lo que también podría beneficiar a Ucrania aumentando el número de aviones disponibles.
Importancia estratégica de los F-16 para Ucrania
En resumen, el cambio de postura de Biden en relación a los F-16 para Ucrania ha sido el resultado de meses de debate interno y conversaciones discretas con los aliados. Esta decisión ha sido tomada en un momento en el que se considera necesario brindar a los pilotos ucranianos el entrenamiento y los aviones necesarios para garantizar la seguridad a largo plazo del país.
Aunque se espera que el proceso tome varios meses, se ha determinado que el entrenamiento real podría llevarse a cabo en aproximadamente cuatro meses. La administración también está evaluando si proporcionará directamente sus propios F-16 o si dependerá del apoyo de los aliados.
Preguntas frecuentes
El entrenamiento es crucial para garantizar que los pilotos ucranianos estén capacitados adecuadamente en el manejo de los F-16 y puedan utilizarlos eficazmente en defensa de su país.
Hasta ahora, los aliados británicos, franceses y alemanes han respaldado la propuesta de transferencia de aviones y han participado en discusiones para determinar cómo brindar el entrenamiento necesario.
Se espera que el proceso de entrega tome varios meses, ya que implica desarrollar un plan detallado y coordinar con los aliados. Sin embargo, el entrenamiento real de los pilotos ucranianos podría llevarse a cabo en aproximadamente cuatro meses.
El apoyo de los aliados es crucial, ya que Estados Unidos no puede suministrar la flota completa de aviones requerida por Ucrania. El respaldo de los aliados demuestra solidaridad y refuerza la capacidad de Ucrania para hacer frente a la invasión rusa.
Se ha planteado la posibilidad de que Turquía obtenga sus propios F-16 en el futuro. Si Turquía retira su oposición a la adhesión de Suecia a la OTAN, podrían obtener los aviones deseados. Esto también podría beneficiar a Ucrania al aumentar el número de aviones disponibles.