Hanwha Aerospace, con sede en Corea del Sur, ha anunciado su intención de transformar el mercado de motores de combate desarrollando una unidad autóctona destinada a propulsar aviones de combate de quinta generación. Durante una entrevista con Airforce Technology en el Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough el 24 de julio de 2024, un ingeniero de investigación senior destacó la eficiencia que ofrecerá el futuro motor de Hanwha a una variedad de aviones de combate.
El proyecto tiene un costo estimado de mil millones de dólares y se espera que el motor proporcione una capacidad de empuje de 15,000 libras y una sección transversal de radar reducida. Aunque se anticipa que el desarrollo tomará más de una década, Hanwha Aerospace está abierta a colaborar con otras compañías interesadas en el proyecto. Un portavoz de Hanwha confirmó que se están manteniendo conversaciones con el fabricante multinacional de motores francés, Safran, aunque no se ha tomado una decisión definitiva.
El mercado global de aviones militares de ala fija, valorado en 83,300 millones de dólares en 2024, se proyecta que crezca a una tasa anual compuesta del 5% durante los próximos diez años. Según GlobalData, esta cifra alcanzará los 135,700 millones de dólares en 2034, con un valor acumulado de 1.2 billones de dólares durante el período previsto.
Hanwha competirá con motores de combate ya existentes en el mercado, como el general Electric F414, del cual se han entregado más de 1,600 unidades a ocho países y se utiliza en los aviones Boeing F/A-18E/F Super Hornet y E/A-18G Growlers. También competirá con el motor EJ200, desarrollado por Rolls-Royce, MTU, Avio e ITP a finales de los años 80 y que actualmente impulsa al Eurofighter Typhoon.
El motor autóctono de Hanwha podría propulsar el caza KF-21 Boramae de Corea del Sur cuando esta plataforma avance a su versión Bloque III a mediados de la década de 2030. La industria surcoreana ya ha obtenido los derechos para producir el motor F414, que impulsará el avión bimotor del país, con las primeras unidades prototipo producidas el año pasado. Este motor ofrece un empuje de 22,000 libras, comparable al del futuro motor de Hanwha.
El avión de combate KF-21 Boramae será crucial en la estrategia de defensa de Corea del Sur. El programa implica una inversión significativa en el sector de defensa del país, con una asignación de contratos prevista de 7,800 millones de dólares durante el período 2023-2033. Cada unidad KF-21 costará aproximadamente 65 millones de dólares.