Nos encontramos en un periodo de intensa competencia entre las grandes potencias globales. En esta carrera, mientras China acelera sus esfuerzos para equipararse a las capacidades occidentales, Estados Unidos canaliza inversiones significativas hacia la innovación en aviación militar, enfocadas en su próxima generación de aviones, con la esperanza de sostener su supremacía aérea en las próximas décadas.
El Proyecto NGAD (Next Generation Air Dominance) se perfila como el esfuerzo de desarrollo más ambicioso de la Fuerza Aérea de los EE. UU., que apuesta decididamente por este programa para asegurar el liderazgo aéreo estadounidense en el futuro.
En la actualidad, la Fuerza Aérea está invirtiendo miles de millones de dólares en el desarrollo de este sistema avanzado, y se anticipa que el gasto se incrementará sustancialmente una vez que el proyecto entre en fase de producción.
Inversión en tecnología aérea avanza pese a costos elevados
Para aquellos que consideraban al F-35 como un avión costoso, el precio proyectado del NGAD podría resultar sorprendente. Mientras que un F-35 tiene un costo aproximado de 110 millones de dólares, dependiendo de la variante y otros factores, se estima que un caza de sexta generación, como el NGAD, podría alcanzar un costo de cerca de 300 millones de dólares por unidad.
Descripción | Monto |
---|---|
Presupuesto total para el desarrollo de 2025 | $2.81 mil millones |
Presupuesto de Desarrollo de la CCA 2025 | $577 millones de dólares |
Gastos previstos para 2025-2029 | $28.48 mil millones |
Coste del caza NGAD (solo avión) | aprox. $300 millones de dólares |
Costo del dron CCA | aprox. $30 millones de dólares |
La Fuerza Aérea de EE. UU. está realizando inversiones considerables en el desarrollo del NGAD. Según datos de Aviation Week, está previsto un desembolso de 2,810 millones de dólares en 2025 para este propósito, lo que representa un notable incremento respecto al gasto de 1.9 mil millones de dólares anticipados. De esta suma, 577 millones de dólares se destinan al programa CCA (Collaborative Combat Aircraft), superando en 170 millones el presupuesto del año anterior.
Asimismo, la Fuerza Aérea ha solicitado una asignación de 1,300 millones de dólares para los próximos tres años con el fin de finalizar el desarrollo del nuevo motor avanzado del NGAD. Según la revista Air and Space Forces, el proyecto para este motor sigue en curso y pretende culminar las investigaciones iniciadas bajo el Programa de Transición de Motores Adaptativos.
Se espera que el motor esté operativo hacia 2028, para permitir un periodo de pruebas de vuelo de aproximadamente dos años antes de la entrada en servicio planificada del avión en 2030.
Para el período entre los años fiscales 2025 y 2029, se estima que la Fuerza Aérea destine aproximadamente 28.48 mil millones de dólares al programa NGAD, incluyendo los esfuerzos paralelos del programa de Aviones de Combate Colaborativos.
NGAD y drones avanzados: Un futuro costoso pero estratégico
Con un costo aproximadamente tres veces superior al de los cazas de generación 4.5 y 5, el Next Generation Air Dominance (NGAD) representa un desafío económico significativo para su implementación uno a uno. Con la introducción del NGAD, es previsible una reducción en el número de cazas tripulados.
La Fuerza Aérea se enfrenta a una inevitable disminución en sus plataformas tripuladas. Como contraparte a este descenso, el NGAD ha sido diseñado como un sistema de sistemas, actuando como un núcleo volador y combativo para el control de drones.
Dentro de este programa se incluye el llamado programa de Aviones de Combate Colaborativos, que conectará el caza NGAD con drones furtivos operados por inteligencia artificial. Estos drones serán responsables de ejecutar ataques, realizar reconocimientos y cumplir con otras funciones esenciales en representación de la nave madre.
En escenarios de alto riesgo, se espera que estos drones absorban los impactos, protegiendo así al caza NGAD. Aunque estos drones representan una opción más económica, cada unidad podría alcanzar un costo de aproximadamente $30 millones.
La cantidad exacta de cazas NGAD y drones que se adquirirán aún no está definida, pero se estima que oscilará entre 200 y 250 cazas, junto con al menos 1,000 drones avanzados. Los primeros drones estarían listos para combate hacia 2028, y recientemente el dron XQ-67 de General Atomics fue seleccionado para el primer incremento del programa CCA.
El contexto ucraniano destaca la necesidad de superioridad aérea
La invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia ha evidenciado la importancia de contar con aviones tecnológicamente avanzados para superar al adversario. En comparación, Rusia posee una fuerza aérea considerablemente más extensa y capaz que la de Ucrania.
No obstante, la flota limitada de Ucrania, compuesta principalmente por aeronaves anticuadas de la era soviética, y su robusta red de defensa aérea, que incluye sistemas S-300 SAM y ahora también sistemas occidentales como los Patriot y NASAMS, han logrado contener a la Fuerza Aérea Rusa, impidiéndole establecer superioridad aérea sobre el territorio ucraniano.
La incapacidad de Rusia para dominar el espacio aéreo ucraniano ha restringido significativamente sus operaciones, limitándose a actuar cerca del frente y lanzar misiles desde distancias considerables. Esta situación no es deseable para la Fuerza Aérea de EE.UU., acostumbrada a dominar los cielos en conflictos anteriores.
Aunque el J-20 chino no rivaliza en potencia con el F-22 Raptor, su presencia creciente supone una nueva amenaza. Como destaca el analista Perun, Estados Unidos no busca solo superar; aspira a un dominio completo. En este contexto, otras naciones también están desarrollando cazas de sexta generación, pero el programa NGAD de la Fuerza Aérea estadounidense lidera actualmente en desarrollo.