El Ministerio de Defensa ruso informó el derribo de un Su-27 y la interceptación de seis misiles HIMARS y 97 drones el 2 de enero.
Rusia afirma haber derribado un avión Su-27 ucraniano
Un avión supersónico Su-27 Flanker perteneciente a la Fuerza Aérea de Ucrania fue derribado por las defensas aéreas rusas, según un informe del Ministerio de Defensa de Rusia. El hecho ocurrió durante la madrugada del 2 de enero, pero no se precisó ni la ubicación exacta del incidente ni el sistema de defensa utilizado.
Junto con este suceso, las fuerzas rusas también reportaron la interceptación de seis misiles HIMARS y la destrucción de 97 drones ucranianos. Este tipo de incidentes refleja la alta intensidad de la guerra en curso entre ambas naciones, con continuos ataques e intentos de neutralizar equipos militares clave.
El Su-27 constituye un elemento central en la Fuerza Aérea de Ucrania. Este caza, diseñado en la Unión Soviética durante la década de 1970, fue concebido como una aeronave de superioridad aérea de largo alcance. Desde que Ucrania se independizó en 1991, la flota ha sido modernizada y adaptada para enfrentar las capacidades avanzadas de las fuerzas rusas.
El avión está equipado con sistemas de aviónica de última generación, como los radares Zhuk-ME y Myech-27, que mejoran su capacidad de combate más allá del alcance visual. Estas características permiten a los pilotos ucranianos rastrear múltiples objetivos y operar con mayor maniobrabilidad durante enfrentamientos intensos.
Características clave del Su-27 en la guerra con Rusia
- Diseñado en los años 70 como caza de superioridad aérea de largo alcance.
- Equipado con avanzados sistemas de radar y control digital fly-by-wire.
- Armado con misiles de largo alcance R-27 y misiles cercanos R-73.
- Modernizado por Ucrania para integrar armas estándar de la OTAN, como el misil AIM-120 AMRAAM.
- Cabina equipada con pantallas multifuncionales y sistemas HUD avanzados.
Modernización y capacidades del Su-27 en Ucrania
El armamento del Su-27 incluye un cañón GSh-30-1 de 30 mm, junto con múltiples puntos de anclaje para transportar misiles aire-aire y aire-tierra. Entre las opciones de armamento destacan los misiles de largo alcance R-27 y los misiles cercanos R-73, diseñados para combates a corta distancia. Como parte de su estrategia de modernización, Ucrania está evaluando la integración de armas de la OTAN, como el misil AIM-120 AMRAAM.
En cuanto a la cabina, el Su-27 está dotado de tecnología avanzada, incluyendo pantallas multifuncionales (MFD) y sistemas de visualización frontal (HUD). Esto facilita la identificación y el ataque de objetivos, permitiendo a los pilotos operar en condiciones de combate moderno con mayor eficacia.
El avión también dispone de sistemas de contramedidas e inhibidores, diseñados para mejorar su capacidad de supervivencia en espacios aéreos altamente disputados. Estos sistemas le permiten enfrentar las avanzadas capacidades de guerra electrónica de las fuerzas rusas.
En el actual conflicto con Rusia, el Su-27 juega un papel crucial como multiplicador de fuerza para Ucrania. Este caza contribuye a la defensa de infraestructuras críticas y dificulta que Rusia alcance la superioridad aérea en varias regiones clave.
El Su-27 frente a los ataques y estrategias rusas
La combinación de su radar avanzado, armamento y maniobrabilidad permite al Su-27 interceptar misiles de crucero, drones y aeronaves rusas que intentan penetrar el espacio aéreo ucraniano. Esta capacidad es particularmente significativa dado el enfoque ruso en ataques de largo alcance mediante misiles guiados.
Además, el Su-27 actúa como una herramienta de entrenamiento esencial para los pilotos ucranianos. Al operar en un entorno que refleja las complejidades del combate aéreo moderno, los pilotos pueden practicar tácticas avanzadas, como enfrentamientos tanto a corta como a larga distancia.
La capacidad del avión para ejecutar maniobras extremas y mantenerse operativo en escenarios de alta intensidad subraya su importancia para la Fuerza Aérea de Ucrania. Esto es especialmente relevante a medida que las tácticas y tecnologías aéreas evolucionan rápidamente.
El mantenimiento de una flota funcional, a pesar de los desafíos, ha permitido a Ucrania utilizar el Su-27 como un elemento disuasorio frente a incursiones aéreas rusas. Este esfuerzo refleja la resiliencia de la estrategia militar ucraniana.
Pérdidas y declaraciones en el contexto de la guerra
Desde el inicio de la guerra en febrero de 2022, Rusia ha informado sobre la destrucción de un número considerable de Su-27 ucranianos. Por ejemplo, en julio de 2024, el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber destruido cinco Su-27 en el aeródromo de Mirgorod tras un ataque con misiles.
En junio del mismo año, se informó sobre la destrucción de otros nueve aviones, incluidos Su-27 y MiG-29, mediante ataques de precisión y sistemas de defensa aérea. Estas cifras, sin embargo, no han sido confirmadas por fuentes ucranianas.
La falta de información oficial de las autoridades ucranianas y la ausencia de verificaciones independientes complican la tarea de determinar el número exacto de Su-27 derribados. Hasta diciembre de 2024, esta incertidumbre persiste, dificultando la evaluación precisa del impacto de estas pérdidas.