En un informe impactante publicado por la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno, se revela que más de un millón de piezas de repuesto del avión de combate F-35, valuadas en al menos 85 millones de dólares, han desaparecido en los últimos cinco años.
Este hecho ha generado una gran preocupación en el ámbito militar, ya que la falta de un sistema adecuado de seguimiento de estas piezas impide determinar la cantidad total y el valor real de las mismas.
La falta de seguimiento de piezas de repuesto del F-35 plantea preocupaciones
Según los auditores, la ausencia de un sistema propio del Gobierno para rastrear estas piezas plantea la posibilidad de que los funcionarios no tengan conocimiento preciso sobre la cantidad y ubicación de las piezas de repuesto en el fondo mundial de repuestos, así como su valor total.
En consecuencia, se sugiere que la cantidad y el valor real de estas piezas desaparecidas podrían ser considerablemente mayores a lo estimado por el contratista principal, Lockheed Martin.
Diferencias de opinión entre el Departamento de Defensa y Lockheed Martin
Las diferencias de opinión entre las oficinas del Departamento de Defensa y Lockheed Martin respecto a la clasificación de las piezas perdidas han obstaculizado los esfuerzos del gobierno por establecer un sistema confiable de seguimiento de las piezas.
Esta discrepancia ha generado incertidumbre sobre la gestión adecuada de los repuestos del programa F-35, según lo informado por los auditores, quienes han rastreado las pérdidas hasta el año 2018.
Respuesta de Lockheed Martin y el Departamento de Defensa
En respuesta a estas acusaciones, Lockheed Martin ha declarado que el recuento de piezas de repuesto mencionadas como perdidas en el informe abarca las últimas dos décadas del programa. La compañía ha afirmado estar trabajando en colaboración con la Oficina del Programa Conjunto del F-35 y la Agencia de Gestión de Contratos de Defensa para garantizar que se cuente con la documentación necesaria para respaldar la eliminación de componentes considerados “excesivos, obsoletos o inservibles” por su personal.
La Oficina del Programa F-35 también ha expresado su acuerdo con las recomendaciones de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno en cuanto a la mejora del seguimiento de las piezas de repuesto. Aunque han asegurado que conocen la ubicación de la gran mayoría de las piezas de repuesto del F-35 en la cadena de suministro global, están trabajando en conjunto con la industria para trasladar los datos a un sistema gubernamental.
El programa F-35 y sus retos en la gestión de piezas de repuesto
Cabe destacar que el programa F-35, en el que participan varios países, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Noruega, Italia, Canadá, Israel, Japón y Corea del Sur, cuenta con un sistema de gestión de piezas de repuesto denominado “único” por la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno.
No obstante, se ha señalado la falta de un plan exhaustivo por parte del Pentágono para rendir cuentas sobre estas piezas, dejando la responsabilidad en manos de Lockheed Martin y Pratt, quienes han facilitado información al respecto.
Falta de investigación y clasificación de las piezas perdidas
Los auditores también han destacado que la gran mayoría de las piezas perdidas del F-35 no han sido investigadas para determinar las circunstancias de su pérdida, establecer responsabilidades e identificar las causas subyacentes.
Según el informe, de las más de un millón de piezas perdidas en los últimos cinco años, Lockheed Martin ha remitido aproximadamente 60.000 piezas, con un valor cercano a los 19 millones de dólares, para su adjudicación por parte de la Oficina del Programa Conjunto del F-35. Sin embargo, esta entidad solo ha logrado adjudicar menos de 20.000 de las piezas de repuesto perdidas.
Piezas perdidas y disputas de clasificación
Entre las piezas que no han sido comunicadas a la Oficina del Programa Conjunto se encuentran 35 puertas de actuador, valuadas en más de 3,2 millones de dólares, y 14 baterías, valuadas en más de 2,1 millones de dólares, las cuales se perdieron en los últimos tres meses de 2019, según lo informado por el documento.
Además, la falta de consenso entre las oficinas del Pentágono y los contratistas principales sobre cómo se deben categorizar estas piezas ha generado complicaciones en los esfuerzos para rastrearlas adecuadamente. Mientras el JPO, Pratt, la Oficina del Subsecretario de Defensa para Adquisiciones y Sostenimiento y la oficina de propulsión de aviones de la Agencia de Gestión de Contratos de Defensa consideran que estas piezas de repuesto deben ser clasificadas como propiedad suministrada por el gobierno, Lockheed Martin y la oficina de DCMA en Fort Worth, Texas, no están de acuerdo.
Medidas propuestas y próximos pasos
Ante esta situación, el JPO ha solicitado a Lockheed Martin que informe sobre las piezas perdidas a través de un sistema llamado módulo GFP, el cual realiza el seguimiento de la propiedad suministrada por el gobierno. No obstante, debido a la divergencia de opiniones, las conversaciones para implementar este sistema se encuentran en etapas iniciales.
Adicionalmente, se ha revelado que el programa F-35 cuenta con más de 19.000 piezas en reserva que son inutilizables debido a su exceso, obsolescencia o inservibilidad. Estas piezas han permanecido inactivas entre algunos meses y cinco años, a la espera de instrucciones sobre su disposición. La GAO ha señalado que algunas de estas piezas podrían ser reutilizadas en el Departamento de Defensa, donadas a otras organizaciones, vendidas como chatarra o destruidas.
Sin embargo, debido a que Lockheed Martin no utiliza el módulo GFP para solicitar instrucciones a la Oficina del Programa Conjunto sobre qué hacer con estas piezas, se informa de manera ad hoc.
Recomendaciones para mejorar el control y la rendición de cuentas
Como resultado de la investigación realizada, los auditores de la GAO han emitido recomendaciones al subsecretario de Defensa para Adquisiciones y Sostenimiento, William LaPlante, a fin de garantizar la correcta clasificación y rendición de cuentas de todas las piezas de repuesto del F-35 a nivel mundial, así como para actualizar las políticas que establezcan de manera más clara cuándo se consideran propiedad suministrada por el gobierno.
Asimismo, se ha sugerido que LaPlante colabore con el teniente general Michael Schmidt, director ejecutivo del programa F-35, para establecer un proceso que permita a los contratistas informar sobre la pérdida de piezas de repuesto y asegurarse de que se emitan instrucciones sobre cómo disponer de las piezas sobrantes o inutilizables hasta que sean adjudicadas o se les dé seguimiento mediante el módulo GFP.
Conclusiones
En conclusión, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno ha revelado en su informe la pérdida de más de un millón de piezas de repuesto del F-35 en los últimos cinco años. Esta situación ha sido criticada debido a la falta de un sistema de seguimiento propio por parte del Gobierno y a los desacuerdos entre las oficinas del Departamento de Defensa y Lockheed Martin sobre cómo categorizar las piezas perdidas.
La falta de investigación sobre las circunstancias de las pérdidas y la falta de un sistema adecuado para rastrear las piezas han sido señaladas como deficiencias en el programa F-35. Los auditores de la GAO han recomendado medidas para mejorar el control y la rendición de cuentas de las piezas de repuesto, así como para establecer un proceso efectivo de comunicación entre los contratistas y las entidades responsables.
Preguntas frecuentes
Según el informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno, la pérdida de piezas de repuesto del F-35 ha estado ocurriendo en los últimos cinco años.
Las piezas de repuesto del F-35 perdidas están valuadas en al menos 85 millones de dólares.
El contratista principal, Lockheed Martin, y la Oficina del Programa Conjunto del F-35 son responsables de la gestión de las piezas de repuesto del F-35.
Los auditores han recomendado al subsecretario de Defensa para Adquisiciones y Sostenimiento establecer políticas más claras sobre la clasificación de las piezas de repuesto y colaborar con el director ejecutivo del programa F-35 para establecer un proceso efectivo de comunicación y rendición de cuentas.
Lockheed Martin ha declarado que el recuento de piezas de repuesto perdidas abarca las últimas dos décadas del programa y que están trabajando en colaboración con las entidades gubernamentales para respaldar la eliminación de componentes considerados “excesivos, obsoletos o inservibles”.