Las fuerzas indias lanzaron la Operación Sindoor contra bases de Jaish-e-Mohammad, Lashkar-e-Taiba y Hizbul Mujahideen en represalia por el ataque en Pahalgam.
Operación Sindoor: India golpea infraestructura militante
El 6 de mayo de 2025, las Fuerzas Armadas de India ejecutaron la Operación Sindoor, un ataque coordinado con misiles contra nueve objetivos terroristas en Pakistán y Cachemira ocupada por Pakistán. Los sitios atacados pertenecían a Jaish-e-Mohammad (JeM), Lashkar-e-Taiba (LeT) y Hizbul Mujahideen (HM), grupos designados como organizaciones terroristas por India, las Naciones Unidas y otros países. La operación respondió al ataque militante del 22 de abril de 2025 en Pahalgam, Jammu y Cachemira, donde 26 personas, principalmente turistas hindúes, fueron asesinadas. Según el Ministerio de Defensa de India, los ataques se diseñaron para ser “precisos, medidos y no escalatorios”, enfocándose exclusivamente en infraestructura militante sin afectar instalaciones militares paquistaníes. Un documento de inteligencia compartido con Newsweek detalló que los objetivos incluían el cuartel general de JeM en Bahawalpur, el centro de entrenamiento de LeT en Muridke y sitios operativos de HM en Muzaffarabad.
El ataque en Pahalgam, perpetrado por terroristas vinculados a The Resistance Front (TRF), una filial de LeT, marcó el incidente más letal contra civiles indios desde los atentados de Mumbai en 2008. Los atacantes, armados con fusiles M4 y AK-47, seleccionaron a sus víctimas por religión, exigiendo que recitaran la kalima islámica para identificar a no musulmanes. La Agencia Nacional de Investigación (NIA) de India identificó a tres sospechosos, incluyendo a Adil Hussain Thoker y dos ciudadanos paquistaníes, Ali Bhai y Hashim Musa, todos miembros confirmados de LeT. La investigación reveló que Hashim Musa, exmiembro de las fuerzas paramilitares paquistaníes, se unió a LeT tras ser expulsado del servicio. La NIA también encontró evidencia de apoyo de la Inter-Services Intelligence (ISI) de Pakistán, con rastros digitales que conducían a refugios en Muzaffarabad y Karachi.
El Ministerio de Defensa de India informó que los ataques se llevaron a cabo con sistemas de armas de precisión operados por el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, marcando la primera operación conjunta de los tres servicios contra Pakistán desde la guerra de 1971. Entre los sitios atacados, el documento de inteligencia destacó a Markaz Subhan Allah en Bahawalpur, descrito como el “centro neurálgico” de JeM, hogar de su fundador Maulana Masood Azhar y su sucesor, Mufti Abdul Rauf Asghar. Otro objetivo fue el complejo de entrenamiento de LeT en Muridke, utilizado para preparar a los responsables de los atentados de Mumbai 2008, que dejaron 166 muertos. Un tercer sitio, vinculado a HM en Muzaffarabad, servía como base para coordinar ataques en Jammu y Cachemira.
El primer ministro Narendra Modi, quien monitoreó la operación durante la noche, prometió justicia tras el ataque de Pahalgam. El asesor de seguridad nacional Ajit Doval informó al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, sobre las acciones, subrayando su enfoque en objetivos terroristas. La embajada india en Washington afirmó que poseía “evidencia creíble” de la participación de terroristas basados en Pakistán en el ataque de Pahalgam. Las autoridades indias cerraron escuelas y colegios en cinco distritos fronterizos de Jammu y en Baramulla, Kupwara y Gurez en Cachemira como medida de precaución tras los ataques.
Datos clave de la Operación Sindoor
- Cuatro sitios de Jaish-e-Mohammad fueron atacados, incluyendo su cuartel general en Bahawalpur, un centro de reclutamiento y entrenamiento.
- Tres instalaciones de Lashkar-e-Taiba, incluyendo el complejo de Muridke, usado para planificar ataques como los de Mumbai 2008.
- Dos bases de Hizbul Mujahideen en Muzaffarabad, utilizadas para coordinar insurgencias en Jammu y Cachemira.
- La operación usó misiles de precisión, evitando instalaciones militares paquistaníes para minimizar el riesgo de escalada.
- India ofreció una recompensa de 6 millones de rupias por información sobre los responsables del ataque de Pahalgam.
Respuesta de Pakistán y tensiones bilaterales
Pakistán negó las acusaciones de apoyar a los grupos terroristas y calificó los ataques indios como un “acto de guerra”. El primer ministro paquistaní Shehbaz Sharif afirmó que su país tenía “todo el derecho de responder con fuerza”, mientras que el jefe militar Ahmed Sharif Chaudhry aseguró a CNN que Pakistán derribó dos aviones indios, aunque no se presentaron pruebas. Un general paquistaní aclaró que los ataques se realizaron sin que aviones indios ingresaran al espacio aéreo paquistaní. Maryam Nawaz, jefa de gobierno de Punjab, instó a los residentes a permanecer en sus hogares tras los ataques, que causaron explosiones y un apagón en Muzaffarabad. Pakistán reportó nueve civiles muertos, incluyendo un niño, y afirmó que uno de los sitios atacados fue la mezquita Bilal en Muzaffarabad, según fotos publicadas por Reuters.
Las tensiones bilaterales se intensificaron tras el ataque de Pahalgam, que desató una crisis diplomática. India expulsó a diplomáticos paquistaníes, cerró la frontera en Attari-Wagah, suspendió visas para ciudadanos paquistaníes y retiró su participación en el Tratado de las Aguas del Indo. Pakistán respondió suspendiendo el Acuerdo de Shimla, cerrando pasos fronterizos y restringiendo el comercio. El ministro de Defensa paquistaní Khawaja Asif rechazó las acusaciones de involucramiento, atribuyendo la violencia a “revoluciones internas” en estados indios como Nagaland y Manipur. El intercambio de disparos a lo largo de la Línea de Control (LoC) comenzó el 24 de abril, con tres civiles indios muertos por fuego paquistaní, según fuentes de defensa indias.
La Operación Sindoor se basó en inteligencia que señalaba a JeM, LeT y HM como responsables de ataques en India durante décadas. JeM, fundado en 2000 por Maulana Masood Azhar, ha sido implicado en el ataque al Parlamento indio de 2001 y el atentado de Pulwama de 2019. LeT, establecido en la década de 1980, es conocido por los atentados de Mumbai 2008 y opera desde Muridke, un complejo que incluye instalaciones de entrenamiento militar. HM, activo desde 1989 y liderado por Syed Salahuddin, se enfoca en la insurgencia en Cachemira y está vinculado a la Jamaat-e-Islami paquistaní. A pesar de ser prohibidos en Pakistán desde 2002, estos grupos continúan operando con instalaciones bien equipadas, según el documento de inteligencia indio.
La comunidad internacional expresó preocupación por la escalada. El presidente ruso Vladimir Putin condenó el ataque de Pahalgam y reafirmó el compromiso de Rusia para cooperar con India contra el terrorismo. El príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman también condenó el atentado. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el secretario de Estado Marco Rubio instaron a una resolución pacífica. Rubio publicó en X que seguiría comprometiéndose con los líderes de ambos países para evitar una escalada mayor. La ONU pidió “máxima contención” tras los enfrentamientos en la LoC.
Contexto histórico de la guerra en Cachemira
la guerra en Cachemira, que data de 1947, ha generado múltiples guerras y enfrentamientos entre India y Pakistán por el control de la región. India administra Jammu y Cachemira, mientras que Pakistán controla Azad Cachemira. La revocación del estatus especial de Jammu y Cachemira en 2019 por parte de India intensificó las tensiones, permitiendo a ciudadanos no locales obtener domicilios y empleos en la región. Esto provocó la aparición de The Resistance Front (TRF), que reclama oposición a los asentamientos no kashmiríes. Desde 1989, la insurgencia en Cachemira ha causado miles de muertos, con India acusando a Pakistán de apoyar a grupos terroristas como JeM, LeT y HM a través de la ISI. Pakistán niega estas acusaciones, pero la presencia de campos de entrenamiento en su territorio ha sido documentada por inteligencia india y occidental.
Los ataques indios de 2016 tras el atentado de Uri y de 2019 tras el de Pulwama establecieron un precedente para la Operación Sindoor. En ambos casos, India realizó strikes quirúrgicos contra infraestructura militante en Pakistán, lo que incrementó las tensiones pero no derivó en un conflicto a gran escala. La extradición en abril de 2025 de Tahawwur Rana, un exoficial paquistaní vinculado a LeT y condenado por su rol en los atentados de Mumbai 2008, añadió presión a las relaciones bilaterales antes del ataque de Pahalgam. Un discurso del jefe militar paquistaní Asim Munir, que describió a Cachemira como la “vena yugular” de Pakistán, también avivó las tensiones previas a la operación india.
La Operación Sindoor destacó la capacidad de India para realizar ataques de precisión contra objetivos terroristas, pero también subrayó los riesgos de escalada entre dos potencias nucleares. Las acciones de India se basaron en inteligencia detallada sobre la infraestructura de JeM, LeT y HM, que han operado durante décadas con relativa impunidad en Pakistán, según fuentes indias. La respuesta de Pakistán, incluyendo fuego de artillería en la LoC y pruebas de misiles balísticos el 3 de mayo de 2025, indicó una postura defensiva pero desafiante. Ambos países continuaron maniobras militares cerca de la frontera, con expertos advirtiendo sobre el potencial de una escalada significativa si no se logra una desescalada diplomática.