Un error de identificación por parte de las fuerzas estadounidenses podría haber sido la causa de la muerte de los soldados en Jordania. Fuentes oficiales revelaron el lunes que un dron enemigo fue confundido con uno de EE. UU., lo que permitió su paso incontestable hasta una base en el desierto jordano. Este error resultó en la muerte de tres soldados estadounidenses y heridas en decenas más.
El incidente ocurrió en un momento delicado para el presidente Joe Biden, quien se enfrenta al desafío de responder firmemente a Irán, acusado de estar detrás del ataque, sin escalar la tensión en la guerra en Gaza. Durante el vuelo a baja altura del dron enemigo, un dron estadounidense se dirigía hacia la base conocida como Torre 22, según un informe preliminar. Debido a la confusión, no se intentó derribar al dron enemigo, que finalmente impactó en la base.
El ataque se centró en uno de los remolques donde dormían las tropas, causando la muerte de tres soldados y daños menores en las estructuras circundantes. Más de 40 soldados resultaron heridos, sufriendo cortes, contusiones, y lesiones cerebrales, entre otras. Ocho de ellos fueron evacuados, con tres en camino al Centro Médico Regional de Landstuhl en Alemania.
Confusión de dron en Jordania: Tres soldados de EE. UU. asesinados
En cuanto a si el fallo en derribar el dron fue un “error humano”, Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, indicó que el Mando Central de EE. UU. está evaluando la situación. El Pentágono identificó a los fallecidos como el sargento William Jerome Rivers, el cabo Kennedy Ladon Sanders y la cabo Breonna Alexsondria Moffett, todos miembros de la Reserva del Ejército de EE. UU. y asignados a la 718 Compañía de Ingenieros en Fort Moore, Georgia.
La Casa Blanca, por su parte, anunció que no busca un enfrentamiento bélico con Irán, a pesar de las promesas de Biden de tomar medidas de represalia. El presidente y su equipo de seguridad nacional se reunieron en la Sala de Situación para evaluar las opciones disponibles en respuesta al ataque, que se cree fue perpetrado por Teherán. “No hay una respuesta fácil”, afirmó John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, reflejando la complejidad del escenario actual.
Agravamiento de la tensión en Oriente Medio tras ataque atribuido a Irán
La situación en Oriente Medio se complica aún más tras un ataque descarado, atribuido a agentes iraníes por el gobierno de Biden. Este incidente incrementa la tensión en una región ya convulsionada, en un momento en que Estados Unidos busca evitar que el conflicto entre Israel y Hamás escale a una dimensión regional más amplia.
El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, en una reunión con Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, remarcó la postura firme de Estados Unidos. “El presidente y yo no permitiremos ataques contra nuestras fuerzas y actuaremos decisivamente para proteger a Estados Unidos y a nuestras tropas”, afirmó Austin.
El Pentágono, por su parte, señaló que no percibe en Irán una búsqueda activa de conflicto con Estados Unidos, posición compartida por Washington. La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, responsabilizó a Irán de facilitar ataques contra EE. UU. y sugirió que el reciente ataque lleva la marca de Kataib Hizbulá, apoyado por Irán. “No queremos guerra, pero responderemos a ataques contra nuestras fuerzas”, declaró Singh.
EE. UU. responderá a ataques tras incidente mortal con dron en Jordania
Este ataque con drones es uno de los numerosos contra las tropas estadounidenses en Oriente Medio desde el inicio de la ofensiva terrorista de Hamás el 7 de octubre. Esta ofensiva ha causado la muerte de unos 1.200 israelíes y ha tomado 253 rehenes, desencadenando la guerra en Gaza. Este ataque, sin embargo, es el primero con bajas mortales en las filas estadounidenses.
El presidente Biden, al referirse al ataque, prometió que “haremos rendir cuentas a los responsables en el momento y manera que decidamos”, pero reiteró que EE. UU. no busca involucrarse en otro conflicto en Oriente Medio. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, manifestó que la paciencia de Estados Unidos se está agotando frente a los ataques de grupos proxy iraníes contra tropas estadounidenses y buques en la región. Estos ataques, según grupos como los hutíes de Yemen y Kataeb Hezbolá, son respuestas a las acciones militares israelíes en Gaza.
“Aunque no buscamos un enfrentamiento con Irán, este ataque no se puede pasar por alto. Fue grave y tuvo consecuencias letales. Responderemos de manera adecuada”, expresó Kirby.
Irán, por su parte, negó el lunes su implicación en el ataque en Jordania. Nasser Kanaani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, declaró a la agencia estatal de noticias IRNA que “estas acusaciones tienen fines políticos específicos y buscan distorsionar las realidades de la región”. Irán suele desmentir su participación en ataques atribuidos a las milicias que apoya en Oriente Medio.
Investigación en curso para identificar responsables de ataque en Jordania
John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad Nacional, comunicó que las autoridades estadounidenses están en pleno proceso para determinar qué grupo islamista está implicado en el atentado reciente. Resaltó el largo historial de Irán en el equipamiento y entrenamiento de milicias. En el contexto de estos sucesos, el partido republicano ha criticado al presidente Biden por una supuesta falta de firmeza ante las milicias iraníes, que han ejecutado alrededor de 165 ataques contra fuerzas estadounidenses desde el inicio de la guerra.
Donald Trump, figura prominente del partido republicano, describió el ataque como “una horrible y trágica consecuencia de la debilidad y la inacción de Joe Biden”.
El ataque se centró en un puesto militar estadounidense en el desierto de Jordania, conocido como Torre 22, cercano a la frontera desmilitarizada con Siria. Esta base, originalmente un puesto fronterizo jordano, ha incrementado su importancia con la presencia de tropas estadounidenses desde su intervención en Siria en 2015. Alberga aproximadamente 350 efectivos del Ejército y la Fuerza Aérea de EE. UU., incluyendo personal de ingeniería, aviación, logística y seguridad.
Condena internacional y llamados a la paz tras ataque con drones en Jordania
El gobierno de Irak, a través de su portavoz Bassem al-Awadi, condenó enérgicamente el ataque con drones y expresó su profunda preocupación por los recientes sucesos de seguridad en la región, instando a un cese del ciclo de violencia. Irak se mostró dispuesto a colaborar en esfuerzos diplomáticos para evitar una escalada de tensiones.
Un conglomerado de facciones apoyadas por Irán, conocido como la Resistencia Islámica en Irak, ha reivindicado numerosos ataques contra bases con presencia militar estadounidense en Irak y Siria desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás. Aunque este grupo ha admitido la autoría de varios ataques con drones en la región, aún no ha asumido responsabilidad por el reciente ataque en Jordania.
John Bolton, exasesor de seguridad nacional bajo la administración Trump, criticó la falta de represalias significativas contra Irán por los daños causados por sus milicias en la región. Sugirió que la administración Biden debería considerar ataques contra objetivos iraníes como un mensaje claro a Teherán. “Hasta que Irán asuma un costo, no se restablecerá la disuasión ni se reducirá su beligerancia”, afirmó Bolton.
Ataque en el contexto de las negociaciones sobre la guerra en Gaza
El ataque ocurre en un momento crítico, con indicios de avance en las negociaciones para un acuerdo entre Israel y Hamás. Este pacto buscaría la liberación de más de 100 rehenes en Gaza a cambio de una pausa prolongada en los combates. Aunque este acuerdo no solucionaría la guerra, podría ser un paso hacia una resolución más duradera del conflicto.
Altos funcionarios de EE. UU., Israel, Egipto y Qatar se reunieron en Francia para discutir un marco potencial para el acuerdo sobre los rehenes. Israel reconoció “importantes lagunas” en las negociaciones, pero las calificó de constructivas y anticipó su continuación en la semana siguiente.