La península de Crimea se convierte en el tablero de un ajedrez aéreo, donde el dron ruso confunde e intercepta al dron iraní Mohajer-6, creyendo enfrentarse a un dron de combate ucraniano.
Error de identidad: El incidente del Mohajer-6 en Crimea
La historia que nos ocupa comienza con un dron Mohajer-6 confundido con un aparato de combate ucraniano. Las autoridades rusas se ven obligadas a reconocer su error tras el revuelo generado por las imágenes virales del dron iraní.
El incidente se convierte en motivo de mofa entre los partidarios ucranianos y los medios locales, quienes no desaprovechan la oportunidad de ridiculizar la equivocación.
El derribo se sitúa en la parte oriental de Crimea, un hecho atribuido a los poderosos sistemas de guerra electrónica (EW) de Moscú.
Sistemas de guerra electrónica: La fuerza invisible de Rusia
Sergey Aksenov, jefe de la administración local, asegura que los enemigos son bloqueados y aterrizados mediante los sistemas EW rusos. No se reportan víctimas ni destrucción.
Este derribo se produce en un momento de intensificación de los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania, con ataques mutuos mediante drones y misiles, en los cuales ambos países se atribuyen gran cantidad de derribos.
La eficacia del sistema EW ruso en este conflicto se refleja en la elevada cifra de drones ucranianos derribados, según un informe del Royal United Services Institute (RUSI).
“Fuego amigo”: Incidentes de identificación incorrecta
A pesar del aparente desliz de las fuerzas rusas, este incidente de “fuego amigo” no es el primero en el actual conflicto. El mes pasado, la Fuerza Aérea Ucraniana derribó por error uno de sus propios drones Bayraktar TB2.
El Mohajer-6, en esta ocasión, ha sido derribado por el eficaz sistema EW ruso, un tema de debate entre expertos militares debido a su eficiencia en combate contra Ucrania.
Este dron ha sido ampliamente desplegado por Rusia junto con los drones kamikaze de la clase Shahed.
Mohajer-6: Ingeniería en los cielos
El Mohajer-6 es un dron de doble brazo con un diseño elegante y un conjunto de funciones destacables que incluyen la realización de misiones de reconocimiento, vigilancia y enfrentamiento de fuego.
Este dron puede cargar hasta 100 kilogramos, tiene un alcance de unos 200 kilómetros y puede volar durante 12 horas, alcanzando una velocidad máxima de 200 kilómetros/hora y una altura de hasta 5.400 metros.
La producción de este dron comenzó en 2017 y su despliegue por parte de las fuerzas rusas inició en septiembre.
En el radar ucraniano: El Mohajer-6 capturado
Las fuerzas ucranianas, sin embargo, también han logrado derribar y recuperar al menos uno de los drones Mohajer-6 para examinarlo.
Se descubre que varios componentes utilizados en el Mohajer-6 se fabrican en países occidentales, incluyendo cámaras japonesas, chinas y estadounidenses, e incluso un telémetro láser.
Este hecho destaca la complejidad y el alcance global de la tecnología empleada en estos drones.
El papel del Mohajer-6 en el conflicto Ruso-Ucraniano
Las tropas de Moscú han desplegado ampliamente el Mohajer-6 junto con los drones kamikaze Shahed-131 y Shahed-136 para atacar posiciones ucranianas, descubrir la ubicación de los sistemas de defensa antiaérea y agotar sus misiles tierra-aire.
El uso de estos drones adquiridos a Irán cobra importancia ante los informes de la escasez de misiles en el arsenal ruso, lo que supone un reto adicional en el conflicto.
En medio de este escenario, la interceptación del Mohajer-6 por parte de las propias fuerzas rusas marca un episodio inédito en este ajedrez aéreo que se desarrolla en los cielos de Crimea.