La startup israelí-estadounidense Heven impulsa una revolución en el uso militar de drones, con modelos pesados impulsados por hidrógeno y navegación sin GPS.
Levinson vuelve del frente con una misión para transformar la defensa
Después de servir en la campaña militar de Israel contra el grupo terrorista Hamás, Bentzion Levinson regresó a su startup con una determinación renovada. El 7 de octubre de 2023, drones comerciales adquiridos por Hamás en plataformas como Alibaba desactivaron sistemas de vigilancia israelíes. Durante su servicio en la frontera norte, Levinson también observó cómo Hezbolá utilizaba drones para atacar a soldados, lo que confirmó la necesidad urgente de nuevas soluciones tecnológicas.
La experiencia motivó a Levinson a redoblar esfuerzos en Heven Drones, la empresa que fundó para desarrollar drones autónomos capaces de realizar tareas complejas a menor costo. Su objetivo es diseñar sistemas que reduzcan riesgos para las tropas y transformen el campo de batalla moderno.
Levinson, nacido en Nueva York y formado en Israel, participó en 2018 en un hackathon nacional para contrarrestar globos y drones incendiarios lanzados desde Gaza. Allí surgió la idea de usar drones con cámaras térmicas, pero el sistema evolucionó hasta incluir modelos capaces de extinguir incendios desde el aire. Ese fue el inicio de su proyecto empresarial.
La prioridad de Heven ha sido crear drones ligeros, autónomos y asequibles que puedan adaptarse a múltiples misiones, diferenciándose de los costosos vehículos aéreos militares tradicionales. Con el tiempo, la empresa desarrolló un enfoque centrado en la carga útil y la duración del vuelo.
Ventajas técnicas de los drones de hidrógeno frente a modelos eléctricos
- Los drones de Heven pueden transportar hasta 35 kg de carga útil.
- Utilizan celdas de hidrógeno que multiplican por cinco el tiempo de vuelo.
- Alcanzan autonomías entre 100 minutos y más de 10 horas.
- No dependen de GPS, lo que los hace útiles en entornos hostiles.
- Soportan misiones logísticas, de inteligencia y lanzamiento aéreo.
- Su planta de producción en Israel fabrica hasta 100 unidades mensuales.
Producción local y asociación clave con la defensa israelí
Ante el creciente uso militar de drones, Heven Drones ha fortalecido su posición como proveedor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Según Levinson, la capacidad de producción previa al estallido de la guerra en Gaza permitió a la compañía convertirse en proveedor exclusivo de drones pesados no chinos impulsados por hidrógeno para las FDI.
La demanda de este tipo de drones ha crecido sustancialmente. Levinson aseguró que la meta es que cada batallón israelí disponga de unidades tácticas con drones antes de finales de 2025. Para cumplir con este objetivo, Heven necesita escalar su fabricación a niveles significativamente mayores.
Uno de los principales desafíos identificados es la falta de instalaciones industriales a gran escala en Israel capaces de sostener una producción de miles de drones mensuales. Aunque múltiples compañías han intentado responder al aumento de la demanda desde octubre de 2023, Heven ha destacado por tener infraestructura activa y experiencia previa.
La presencia del expresidente de Israel Aerospace Industries, Yossi Weiss, como líder de la oficina local de Heven, ha sido clave para establecer vínculos con el sector defensa. Esta estructura facilitó la obtención de contratos con el Ejército israelí y el Departamento de Defensa de EE. UU.
Expansión industrial global con base en Estados Unidos
Para ampliar su capacidad productiva, Heven Drones se asoció en marzo de 2025 con Mach Industries, una empresa estadounidense especializada en sistemas militares propulsados por hidrógeno. Esta colaboración permitirá iniciar la fabricación masiva de drones en una instalación ubicada en Forge Huntington, California.
La planta compartida tiene como objetivo fabricar 1.000 drones al mes, una cifra que permitirá satisfacer la creciente demanda de aliados occidentales. Mach Industries aportará parte de su fábrica insignia, y ambas compañías compartirán el desarrollo de componentes clave como aviónica, sistemas de propulsión y radios.
Este esfuerzo también responde al interés de los países occidentales por reducir su dependencia de tecnología y componentes fabricados en China. La construcción de una cadena de suministro con base en EE. UU. garantizará soberanía tecnológica y seguridad operativa para Israel y otros aliados.
Además de Estados Unidos, Heven contempla instalar fábricas en otras regiones como Emiratos Árabes Unidos y Filipinas, buscando adaptar sus productos a distintos escenarios regionales y asegurar mantenimiento, formación y soporte técnico locales.
Un modelo de dron versátil que apunta a convertirse en estándar global
Según Levinson, la visión a largo plazo es que los drones de carga pesada de Heven se conviertan en un producto estándar y escalable, accesible a múltiples sectores. La idea es permitir que los usuarios seleccionen kits específicos —como software de misión o sensores— según la tarea a realizar, de forma similar a cómo se personaliza un vehículo en línea.
Estos drones podrían aplicarse en misiones militares, pero también en agricultura, logística, vigilancia o gestión de emergencias. Su diseño modular facilitará la integración de tecnologías nuevas sin necesidad de rediseñar el hardware base, lo que aumenta su vida útil y adaptabilidad.
Con esta estrategia, Heven Drones busca consolidar un ecosistema global de producción y soporte, liderado desde EE. UU. pero con proyección hacia aliados estratégicos. El objetivo es posicionar sus sistemas como una alternativa occidental frente al dominio chino en el sector de drones tácticos.
Levinson concluye que, ante los desafíos actuales, la producción soberana de tecnología crítica es una prioridad nacional tanto para Israel como para sus socios. Heven y Mach Industries se preparan para liderar ese esfuerzo en el campo de los drones impulsados por hidrógeno.