Después de designar el año pasado la denominación E-130J para la nueva aeronave de la misión Take Charge and Move Out (TACAMO), la Armada de los Estados Unidos ha anunciado ahora que su nombre popular oficial será Phoenix II. Según el servicio, este nombre hace referencia al ave mítica que tiene la capacidad de renacer, en alusión a la plataforma C-130, probada en la misión TACAMO bajo la designación EC-130Q entre 1963 y 1993.
E-130J Phoenix II
“El nombre Phoenix II resulta ideal para esta nueva fase de la misión TACAMO con el E-130J,” afirmó el capitán Roger Davis, gerente del programa PMA-271. “El ave fénix se reconoce por su resistencia, longevidad excepcional y su capacidad para transformarse y continuar cumpliendo su propósito. El equipo dedicado de PMA-271 ha asumido los valores esenciales de la crítica misión de disuasión TACAMO al ejecutar esta nueva plataforma; convierte la aeronave heredada de la misión en un sistema de armas renovado con una supervivencia y durabilidad sin igual para este país.”
El anuncio fue realizado por PMA-271 en conjunto con el Ala de Comunicaciones Estratégicas 1 (SCW-1), que operará la aeronave. SCW-1 supervisa a los “Ironmen” del Escuadrón de Reconocimiento Aéreo de la Flota (VQ) 3, a los “Shadows” del VQ-4 y a los “Roughnecks” del VQ-7, con base en la Base Aérea Tinker, Oklahoma. El VQ-7 es el Escuadrón de Reemplazo de la Flota (FRS), encargado de proveer tripulaciones aéreas a los VQ-3 y VQ-4.
“Me complace que este programa tan importante siga avanzando conforme a lo previsto, y que hayamos podido integrar a nuestros marinos y veteranos de la comunidad en el proceso,” señaló el capitán Britt Windeler, comandante de SCW-1. “Considero que Phoenix II es especialmente apropiado, dado que volvemos a nuestras raíces al ejecutar la misión TACAMO en una variante del C-130”.
Nueva plataforma TACAMO
PMA-271 está adquiriendo el E-130J a través del Programa de Recapitalización TACAMO, cuyo candidato más probable ya se consideraba el Super Hercules. Northrop Grumman, Skunk Works de Lockheed Martin y Raytheon Intelligence and Space unieron esfuerzos para presentar una oferta al programa en 2023.
La licitación, que cerró en abril de 2024, busca un contratista principal para integrar los sistemas de misión TACAMO, incluido el subsistema de muy baja frecuencia (VLF) de Collins Aerospace, en aeronaves C-130J-30 suministradas por el gobierno. La adjudicación del contrato está prevista para enero de 2025, informó NAVAIR en un comunicado de prensa.
El E-130J se convertiría en la décimo octava variante del C-130 Hercules, según un folleto de Lockheed Martin de 2020, que menciona que el Hercules ya cuenta con 17 variantes de misión. Sin embargo, la utilización del modelo para la misión TACAMO no es inédita, dado que el E-6B reemplazó a otra variante del Hercules, el EC-130Q, basado en el C-130H.
Lockheed Martin presentó en 2022 un concepto denominado EC-130J, que incluía cables de arrastre para la antena VLF, carenados de tren de aterrizaje ampliados y extendidos, múltiples domos tanto en la parte superior como en la inferior del fuselaje, y carenados para otros equipos en las puntas de las alas. En ese momento, se esperaba que la primera aeronave nueva llegara a la Estación Naval Aérea Patuxent River, Maryland, en el año fiscal 2026.
Entre las modificaciones previstas figuran también el endurecimiento contra pulsos electromagnéticos (EMP) y el fortalecimiento en ciberseguridad. En comparación con el E-6B, sin embargo, no se espera que el E-130J cuente con la capacidad del puesto de mando aéreo (ABNCP) de la Fuerza Aérea, que permite comunicarse con bombarderos nucleares y silos de misiles balísticos intercontinentales (ICBM), ya que esta función se integrará en la nueva aeronave del Centro de Operaciones Aéreas Sobreviviente (SAOC).
El E-6B Mercury
El E-130J Phoenix II renovará la envejecida flota de E-6B Mercury, que ha estado en servicio durante más de tres décadas. El E-6B Mercury, conocido popularmente como el “Doomsday Plane” (Avión del Juicio Final), cumple un papel crucial para la seguridad nacional estadounidense: transmite instrucciones a los submarinos de misiles balísticos de la flota en caso de guerra nuclear y también funciona como respaldo de los cuatro E-4B NAOC (Centro Nacional de Operaciones Alternativas), operando como plataformas ABNCP (Puesto de Mando Aéreo).
Debido a la naturaleza sensible de su misión, el Mercury puede comunicarse en prácticamente todas las bandas de frecuencia radioeléctrica, en satélites comerciales y en Internet, utilizando además un sistema VOIP seguro. Estas aeronaves suelen ser rastreadas en línea mientras cumplen diversas misiones críticas, y efectúa órbitas con sus antenas desplegadas o utilizando un satélite geoestacionario específico para comunicaciones por radio.
Las transmisiones de estas antenas pueden captarse con equipos de radio comercialmente disponibles, pero los mensajes se transmiten codificados, formando cadenas de letras y números denominadas Mensajes de Acción de Emergencia (EAM). Estos mensajes son similares o incluso idénticos en contenido a los que se transmiten en radio de alta frecuencia (HF) mediante el Sistema Global de Comunicaciones de Alta Frecuencia (HFGCS).
Entre las misiones del Mercury se encuentran la llamada misión Looking Glass (que replica el centro C3 terrestre en la Base Aérea Offutt y retransmite órdenes), la comunicación con submarinos que arrastran una antena de cable de 26.000 pies, el lanzamiento de comandos a misiles balísticos intercontinentales mediante el Sistema de Control de Lanzamiento Aéreo, y la realización de operaciones C3 (Comando, Control y Comunicación) para fuerzas en teatro o para los bombarderos estratégicos estadounidenses en misiones Global Strike.
La Armada estadounidense dispone de una flota de 16 E-6B operados por el Ala de Comunicaciones Estratégicas 1 (SCW-1), con base en la Base Aérea Tinker, Oklahoma. Incluye a los “Ironmen” del Escuadrón de Reconocimiento Aéreo de la Flota (VQ) 3, a los “Shadows” del VQ-4 y a los “Roughnecks” del VQ-7.