Los Emiratos Árabes Unidos suspendieron el acuerdo para adquirir cazas F-35, citando condiciones politizadas, y exploran alternativas estratégicas con China.
Los Emiratos suspenden las negociaciones por el F-35
En un giro inesperado, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) decidieron suspender las negociaciones para adquirir el caza estadounidense F-35 Lightning II. Este acuerdo, valorado en 23.000 millones de dólares, incluía además 19 drones de reconocimiento. Aunque inicialmente se percibía como un avance estratégico, el país alegó que las condiciones impuestas por Estados Unidos resultaban excesivamente politizadas.
Según los EAU, las cláusulas adicionales, que incluían modificaciones legislativas en temas de derechos de mujeres y minorías sexuales, se consideraron una intromisión en su soberanía. Pese a que el Congreso de Estados Unidos aprobó la venta en 2020, superando la oposición del lobby israelí, los constantes retrasos y exigencias terminaron generando tensiones diplomáticas entre ambos países.
Finalmente, en septiembre de 2024, los Emiratos anunciaron oficialmente que no retomarían las negociaciones. Este comunicado destacó su determinación de mantener el control absoluto sobre las decisiones que afectan su política interna y militar.
Datos clave sobre el acuerdo fallido del F-35
- El acuerdo contemplaba la compra de 50 aviones F-35 y 19 drones.
- El valor total de la transacción ascendía a 23.000 millones de dólares.
- Las negociaciones quedaron oficialmente suspendidas en septiembre de 2024.
- Los EAU consideraron las condiciones impuestas como una amenaza a su soberanía nacional.
- Estados Unidos busca nuevos compradores para el F-35, con Marruecos como posible interesado.
Lockheed Martin y los efectos de la ruptura del acuerdo
Ante la cancelación del acuerdo, Lockheed Martin, el fabricante del F-35, ha comenzado a explorar nuevos mercados internacionales. Marruecos ha sido mencionado como uno de los posibles compradores interesados en este avanzado caza de quinta generación. Mientras tanto, Estados Unidos evalúa la posibilidad de revisar otros acuerdos bilaterales con los Emiratos, lo que podría intensificar las tensiones diplomáticas.
Paralelamente, los EAU han buscado diversificar sus relaciones estratégicas, particularmente con China. En este contexto, se han mostrado interesados en adquirir el J-20, un caza también de quinta generación desarrollado por Chengdu Aerospace Corporation.
En abril de 2024, esta cooperación quedó en evidencia durante una reunión entre el mayor general emiratí Saleh Mohammed bin Mujren Al Ameri y el teniente general chino Zhang Dingyu. Dado que los EAU ya operan el avión de entrenamiento chino Falcon L-15, las posibilidades de una asociación más estrecha con China han incrementado significativamente.
Comparativa entre el F-35 Lightning II y el J-20 chino
El F-35 Lightning II destaca por su tecnología avanzada y capacidades multifuncionales, incluyendo combate aéreo, ataques de precisión y misiones de reconocimiento. Su tecnología de sigilo y sensores de última generación lo convierten en una opción ideal para operaciones conjuntas en coaliciones internacionales. Además, su arquitectura abierta permite una integración eficaz con fuerzas aliadas.
Por otro lado, el J-20 está diseñado para priorizar la superioridad aérea estratégica en la región cercana a China. Aunque su tecnología de sigilo es menos avanzada en comparación con el F-35, su mayor capacidad de armamento lo convierte en una opción potente para misiones ofensivas. Su diseño está más enfocado en conflictos regionales que en operaciones globales.
En términos de costos, el F-35 representa una inversión financiera significativa debido a sus elevados precios de producción y operación. El J-20, aunque también costoso, es relativamente más accesible, lo que lo hace atractivo para países que buscan tecnología avanzada a un menor costo.
Impacto regional y desafíos para Estados Unidos
El fortalecimiento de la relación entre los Emiratos Árabes Unidos y China podría cambiar significativamente la dinámica geopolítica en el Golfo Pérsico. Para Estados Unidos, la pérdida de los EAU como cliente del F-35 representa no solo un desafío económico para Lockheed Martin, sino también un revés estratégico en la región.
A medida que los Emiratos consideran alternativas como el J-20, la influencia de China en el mercado de defensa global sigue en aumento. Este cambio pone en evidencia la necesidad de que Estados Unidos ajuste su enfoque político para mantener su posición como proveedor de defensa preferido en el Medio Oriente.
En conclusión, los EAU han priorizado su soberanía y flexibilidad estratégica al rechazar el F-35. Este movimiento refuerza su intención de diversificar sus asociaciones militares, lo que podría tener implicaciones de largo alcance para la región y para la política exterior estadounidense.