Como parte de su estrategia de disuasión global, Estados Unidos ha enviado a Japón sus bombarderos estratégicos B-1B Lancer, tras haber desplegado anteriormente sus cazas de última generación F-22 en la misma región.
Estacionamiento de B-1B Lancer y F-22 en Japón
La base aérea de Misawa, en el norte de Honshu, es el nuevo hogar de los B-1B Lancer estadounidenses, tras su traslado desde la Base Aérea de Dies en Texas. El sitio exacto de su ubicación en Japón, sin embargo, sigue siendo un secreto.
Este traslado ocurre después de que se informara que aeronaves similares de la misma base estuvieron por un tiempo en Suecia. Estos bombarderos en Japón estarán involucrados en el ejercicio militar multinacional Northern Edge 2023, que continuará hasta el 21 de julio.
Además de los B-1B Lancer, Japón también alberga los cazas F-22, estacionados en la base aérea de Kadena, en Okinawa. Desde la base aérea de Misawa hasta las Kuriles rusas hay solo 470 km de distancia.
El papel del B-1B Lancer en la Fuerza Aérea de EE. UU.
El B-1 Lancer, también conocido como Rockwell International B-1 Lancer – Ulan, es un bombardero estratégico diseñado para reemplazar al Boeing B-52. Implementa extensivamente elementos de la tecnología “Stealth” en su diseño y ha estado en servicio con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos desde el 27 de julio de 1985.
En la década de 1990, el B-1 fue actualizado para llevar armas convencionales. La versión final de este bombardero (B-1B) utiliza una estrategia de vuelo a baja altura para evadir las defensas aéreas.
En cuanto a su papel, la Fuerza Aérea de Estados Unidos declaró que su fuerza de bombarderos estratégicos “refuerza la seguridad y estabilidad de nuestros aliados y socios” y demuestra su compromiso de proporcionar “capacidades de ataque global rápido”.
Maniobras inesperadas de la flota rusa en abril
En una maniobra inesperada en abril, la flota del Pacífico rusa, bajo el mando del presidente Vladimir Putin, realizó maniobras sorpresa en los mares de Bering y Okhotsk. Esta acción generó inquietud en Japón, especialmente cuando la flota del Pacífico desplegó un gran número de sus buques de guerra.
No obstante, la mayor preocupación fue el despliegue de dos bombarderos estratégicos Tupolev Tu-95 “Oso”, que despegaron de su base y se aproximaron a la zona de defensa aérea de Japón antes de patrullar los mares de Bering y Okhotsk.
El despliegue inesperado y posterior patrullaje de los bombarderos, capaces de transportar ojivas nucleares, fue considerado como una amenaza seria por Japón, ocasionando una rápida respuesta del Gabinete de ministros japonés que envió una protesta formal al Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Las Islas Kuriles, foco de tensiones entre Rusia y Japón
Las maniobras rusas tuvieron lugar cerca de las disputadas Islas Kuriles, un archipiélago reclamado tanto por Rusia como por Japón. De las cuatro islas bajo control japonés, la más reciente adición fue un regalo de un inversor privado al gobierno de Tokio.
En respuesta a la protesta de Japón, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso sostuvo que todas las actividades se llevaban a cabo dentro del derecho y las normas internacionales, pero esto puede hacer poco para disminuir las tensiones crecientes en la región.
Con los últimos movimientos militares, tanto de Estados Unidos como de Rusia, las próximas semanas podrían ser críticas en términos de relaciones y tensiones en el Pacífico.