EE. UU. perdió siete drones MQ-9 Reaper en Yemen desde el 15 de marzo, junto a un F/A-18E que cayó del portaaviones USS Harry S. Truman.
Pérdidas de drones MQ-9 y un F/A-18E en operaciones en Yemen
Estados Unidos enfrenta pérdidas significativas de equipo militar en la región de Yemen, donde opera contra los islamistas hutíes. Siete drones MQ-9 Reaper, cada uno valuado en aproximadamente 30 millones de dólares, han sido perdidos desde el 15 de marzo, según un oficial estadounidense que habló bajo condición de anonimato. Estos drones, utilizados tanto para reconocimiento como para ataques, son clave en las operaciones para identificar y neutralizar armamento hutí empleado contra embarcaciones en el mar Rojo. El oficial no especificó las causas de las pérdidas, que equivalen a un costo estimado de 210 millones de dólares.
Washington intensificó su campaña aérea contra los hutíes en marzo, en respuesta a los ataques de estos contra el transporte marítimo en una de las rutas comerciales más críticas del mundo. Los MQ-9 Reaper, fabricados por General Atomics, son esenciales para recopilar inteligencia en tiempo real y ejecutar strikes precisos. La falta de detalles sobre las causas de las pérdidas plantea interrogantes sobre posibles derribos por fuego hutí, fallos técnicos o accidentes, aunque no se han proporcionado datos oficiales al respecto.
Paralelamente, la Marina de EE. UU. reportó la pérdida de un costoso avión de combate F/A-18E Super Hornet, valuado en más de 67 millones de dólares en 2021, que cayó al mar desde el portaaviones USS Harry S. Truman. El incidente ocurrió durante una operación de remolque en la bahía del hangar, cuando el equipo de maniobra perdió el control del avión. Un tractor que remolcaba el F/A-18E también se precipitó al agua, y un marinero resultó herido. La Marina indicó que el portaaviones y sus demás aeronaves continúan operativos, y el incidente está bajo investigación. No se divulgaron detalles sobre esfuerzos de recuperación del equipo perdido.
Este accidente marca la segunda pérdida de un F/A-18E operado desde el USS Harry S. Truman en menos de seis meses. En diciembre de 2024, otro F/A-18E fue derribado por error por el crucero de misiles guiados USS Gettysburg durante operaciones en la región. Ambos pilotos sobrevivieron al incidente, que fue atribuido a un error de coordinación. La Marina no ha especificado si estos eventos han impactado la capacidad operativa de la flota en el Medio Oriente.
Datos clave sobre las pérdidas militares de EE. UU. en Yemen
- Costo de los drones: Cada MQ-9 Reaper tiene un valor aproximado de 30 millones de dólares, sumando 210 millones por los siete perdidos.
- Funciones del MQ-9: Reconocimiento en tiempo real y ataques precisos contra objetivos hutíes en el mar Rojo.
- F/A-18E perdido: Valuado en más de 67 millones de dólares, cayó al mar junto con un tractor de remolque.
- Incidente previo: Un F/A-18E fue derribado por error por el USS Gettysburg en diciembre de 2024.
- Operaciones en curso: EE. UU. realiza ataques casi diarios contra los hutíes desde el 15 de marzo.
Contexto de las operaciones estadounidenses en el Medio Oriente
El USS Harry S. Truman es uno de los dos portaaviones estadounidenses desplegados en el Medio Oriente, junto con sus grupos de ataque, para contrarrestar las acciones de los hutíes. Desde el 15 de marzo, las fuerzas estadounidenses han ejecutado ataques casi diarios contra posiciones rebeldes en Yemen, utilizando tanto drones como aviones de combate. Estas operaciones buscan proteger las rutas marítimas en el mar Rojo, donde los hutíes han intensificado sus ataques con misiles y drones contra buques comerciales y militares.
Los hutíes, respaldados por Irán, han desarrollado capacidades avanzadas de defensa aérea y drones, lo que representa un desafío para las fuerzas estadounidenses. Aunque no se ha confirmado que las pérdidas de los MQ-9 sean resultado de fuego enemigo, los rebeldes han reivindicado en el pasado el derribo de drones estadounidenses. La falta de información oficial sobre las causas dificulta determinar si las pérdidas son atribuibles a avances tecnológicos hutíes o a otros factores operativos.
El incidente del F/A-18E resalta las complejidades logísticas de operar en un entorno de alta presión. El USS Harry S. Truman, con base en el Quinto Flota de EE. UU. en Bahréin, es un componente central de la presencia militar estadounidense en la región. La pérdida de equipo valioso, junto con el herido reportado, subraya los riesgos inherentes a las operaciones en un teatro de conflicto activo. La Marina ha resaltado que las operaciones continúan sin interrupciones, pero la investigación en curso podría revelar deficiencias en los procedimientos de manejo de aeronaves a bordo.
Las pérdidas reportadas ocurren en un contexto de tensiones crecientes en el Medio Oriente, donde EE. UU. mantiene una presencia militar significativa para contrarrestar no solo a los hutíes, sino también a otros actores respaldados por Irán. La campaña aérea en Yemen, combinada con la presencia de portaaviones y destructores, refleja el compromiso de Washington con la seguridad marítima y la contención de amenazas regionales. Sin embargo, los costos acumulados por la pérdida de equipos de alto valor plantean preguntas sobre la sostenibilidad de estas operaciones a largo plazo.