La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) se encuentra en proceso de retirar sus emblemáticos aviones de reconocimiento U-2 Dragon Lady y otras aeronaves no tripuladas, como los RQ-4 Global Hawk.
Este anuncio ha sido respaldado por documentos presentados y audiencias en el Congreso, demostrando el avance en los planes de desmantelamiento.
Adaptación y evolución
Aunque la intención de retirar los U-2 no es sorprendente, la USAF ha demostrado a lo largo de las últimas dos décadas su determinación de reemplazar estas aeronaves de reconocimiento. Buscan sustituir las capacidades de los U-2 con nuevas plataformas y tecnologías.
Sin embargo, gracias a la actualización de sus sensores y equipos asociados, los Dragon Lady han sido adaptados con éxito a nuevos roles, permitiéndoles llevar a cabo misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento en diversos teatros de operaciones.
Retiro programado
Según los últimos documentos presentados durante la presentación del Presupuesto Fiscal para el Año 2023, se espera que la flota de U-2 de la Fuerza Aérea permanezca operativa hasta al menos el año 2025, gracias a la asignación de fondos para su mantenimiento. Sin embargo, se espera que el Congreso apruebe el retiro definitivo de estas aeronaves para el año 2026.
A pesar de esto, los legisladores estadounidenses no desean perder las capacidades que brindan actualmente los U-2 y las plataformas asociadas. Solicitan propuestas de reemplazo a los mandos militares, que podrían incluir el uso de satélites y nuevas aeronaves no tripuladas para tareas de vigilancia y reconocimiento. Estos esfuerzos y programas requerirán un respaldo presupuestario adecuado.
El futuro de la vigilancia y el reconocimiento en la Fuerza Aérea de Estados Unidos está en constante evolución. A medida que los U-2 Dagron Lady se preparan para su retiro, la búsqueda de nuevas capacidades y tecnologías continúa, garantizando que la nación mantenga su ventaja en el campo de batalla y pueda enfrentar los desafíos emergentes en un mundo en constante cambio.