En 2025, EE. UU. intensifica su presencia militar en el Indo-Pacífico frente a las crecientes maniobras militares chinas, especialmente en torno a Taiwán.
Despliegues militares de EE. UU. contrarrestan maniobras chinas
El 30 de mayo de 2025, durante el Diálogo de Shangri-La en Singapur, se destacó la creciente tensión en el Indo-Pacífico debido a las actividades militares de China. El evento reunió a ministros de defensa, jefes militares y analistas estratégicos, quienes observaron un fortalecimiento de la postura militar estadounidense en respuesta a las maniobras del Ejército Popular de Liberación (EPL). China ha intensificado sus ejercicios militares, incluyendo simulaciones de desembarcos anfibios y despliegues de sistemas de misiles avanzados, especialmente en el estrecho de Taiwán y el mar de China Meridional. Imágenes satelitales recientes muestran al EPL ensayando operaciones de asalto en áreas cercanas a las islas periféricas de Taiwán, como Kinmen y Matsu. Además, China ha posicionado bombarderos estratégicos H-6 con capacidad nuclear en la isla Woody, para reforzar su capacidad de ataque de largo alcance en la región.
En los últimos años, China ha incrementado su presencia naval y aérea en el mar de China Meridional, y reclama aproximadamente el 90% de esta vía marítima estratégica, a pesar de un fallo de 2016 de un tribunal internacional que declaró ilegales estas претензии. Buques de la milicia marítima china han hostigado a embarcaciones filipinas en aguas internacionales, mientras que sistemas anti-acceso/denegación de área (A2/AD) han sido desplegados en islas artificiales fortificadas. Estas acciones han elevado las tensiones con países vecinos como Filipinas, Vietnam y Malasia, y han complicado las operaciones de las fuerzas estadounidenses y aliadas en la región.
El EPL ha modernizado rápidamente sus capacidades e incorpora misiles hipersónicos, armas nucleares avanzadas y una flota naval que incluye portaaviones como el Shandong y el Fujian. Los sistemas de misiles antibuques DF-21D y DF-26 están diseñados para neutralizar portaaviones estadounidenses, mientras que las operaciones de guerra cibernética y espacial buscan interrumpir las comunicaciones y el mando de las fuerzas estadounidenses. Estas capacidades reflejan un esfuerzo por limitar la proyección de poder de EE. UU. en el Indo-Pacífico.
En respuesta, EE. UU. ha reforzado su presencia militar en la región. El 11 de abril de 2024, durante el ejercicio Salaknib 24, la 1ª Fuerza de Tarea Multidominio del Ejército estadounidense desplegó el sistema de misiles de alcance medio (MRC) en el norte de Luzón, Filipinas. Este despliegue marcó la primera operación del MRC, capaz de atacar objetivos a distancias intermedias, para fortalecer la interoperabilidad con las Fuerzas Armadas de Filipinas. Además, el ejercicio Balikatan 2025 incluyó el uso operativo del Sistema de Interdicción de Buques Expedicionarios (NMESIS) del Cuerpo de Marines, diseñado para contrarrestar amenazas navales chinas.
Datos clave sobre la postura militar en el Indo-Pacífico
- China ha realizado ejercicios anfibios simulando invasiones a Taiwán y sus islas periféricas desde 2023, con un aumento en 2025.
- EE. UU. destinó $9.9 mil millones en 2025 a la Iniciativa de Disuasión del Pacífico para mejorar infraestructura y logística en la región.
- El despliegue del sistema MRC en Filipinas en 2024 marcó un hito en la capacidad de ataque de precisión de EE. UU.
- China opera más de 200 buques de milicia marítima en el mar de China Meridional, hostigando a países vecinos.
- EE. UU. planea el ejercicio REFORPAC en 2025 con 300 aeronaves para mejorar la interoperabilidad aliada.
Fortalecimiento de alianzas y entregas de armas a Taiwán
EE. UU. ha acelerado las entregas de armamento a Taiwán, incluyendo sistemas de misiles tácticos MGM-140 ATACMS, que permiten a la isla mejorar su capacidad de defensa contra posibles campañas de misiles chinas. Desde 2024, Washington ha realizado ejercicios bilaterales de puesto de mando con Taiwán para simular respuestas a escenarios como un bloqueo chino o un ataque con misiles. Estos ejercicios buscan complicar los planes operativos del EPL y reforzar la autodefensa de la isla.
En Guam y otras bases del Pacífico, EE. UU. ha preposicionado equipos y fortalecido la infraestructura bajo la Iniciativa de Disuasión del Pacífico. Esta iniciativa ha permitido la expansión de redes logísticas para apoyar operaciones sostenidas en caso de conflicto. Además, tácticas como el Empleo de Combate Ágil han mejorado la flexibilidad de las fuerzas aéreas estadounidenses, permitiendo operaciones desde bases dispersas para reducir la vulnerabilidad ante ataques chinos.
Las alianzas regionales han sido un pilar clave de la estrategia estadounidense. En 2025, EE. UU. ha intensificado los ejercicios conjuntos con aliados como Japón, Australia, Filipinas y Corea del Sur. Un total de 120 ejercicios bilaterales y multilaterales están programados para este año, incluyendo simulaciones de bloqueo y operaciones anfibias. En Filipinas, el despliegue de lanzadores Typhon, capaces de disparar misiles con un alcance de hasta 1,600 kilómetros, ha fortalecido las capacidades de disuasión en el estrecho de Luzón.
EE. UU. también ha iniciado proyectos conjuntos con aliados para mejorar la resiliencia regional. En Australia, un programa para mantener aviones de patrulla marítima P-8 Poseidon permite reparaciones locales, beneficiando a aliados como Nueva Zelanda y Corea del Sur. Otro proyecto busca estandarizar sistemas aéreos no tripulados pequeños, para asegurar cadenas de suministro seguras y aumentar la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas.
Escalada de tensiones y ausencia china en el diálogo
La ausencia del de Defensa, chino, Dong Jun, en el Diálogo de Shangri-La marcó la primera vez en cinco años que China no envió una delegación de alto nivel al foro. En su lugar, una delegación de la Universidad de Defensa Nacional del EPL asistió, lo que limitó las oportunidades de diálogo directo con EE. UU. y sus aliados. Esta decisión se produjo en medio de informes sobre una purga anticorrupción que ha afectado a más de una docena de altos oficiales del EPL desde 2023.
China ha incrementado sus actividades militares cerca de Taiwán, y efectúa incursiones aéreas y navales casi diarias desde 2023. En mayo de 2025, el EPL llevó a cabo simulaciones de bloqueo alrededor de la isla, acompañadas de ejercicios que involucraron misiles y fuerzas anfibias. Estas acciones han sido interpretadas como ensayos para una posible invasión o coerción militar, especialmente tras la publicación de un libro blanco chino en mayo de 2025 que mencionó una posible “operación de decapitación” contra Taiwán.
En el mar de China Meridional, los enfrentamientos entre buques chinos y filipinos han aumentado. En 2024, embarcaciones chinas embistieron barcos de la guardia costera filipina, lo que incrementa las disputas sobre los derechos marítimos. Estas acciones han llevado a Filipinas a fortalecer su alianza con EE. UU., incluyendo el despliegue de sistemas de misiles avanzados en las islas Batanes, cercanas al estrecho de Luzón.
EE. UU. ha respondido con un enfoque proactivo, alejándose de la ambigüedad estratégica hacia una postura de disuasión clara. El despliegue de sistemas como el NMESIS y el Typhon en Filipinas y la intensificación de ejercicios conjuntos en la región envían una señal de preparación para contrarrestar cualquier acción militar china. La Iniciativa de Disuasión del Pacífico ha permitido mejoras significativas en la infraestructura de bases en Guam y otros puntos estratégicos, lo que asegura la capacidad de EE. UU. para proyectar poder en el Indo-Pacífico.