La Administración estadounidense ha dado luz verde a la transferencia de una flota de carros de combate de última generación a Bahréin, nación árabe del Golfo Pérsico sometida anteriormente a restricciones armamentísticas debido a las acciones represivas contra la oposición chií. La suma acordada para esta transacción asciende a 2.200 millones de dólares.
El Departamento de Estado estadounidense ha comunicado al Congreso su voluntad de aprobar la venta de 50 tanques M1A2 Abrams, desplegados principalmente en escenarios de conflicto terrestre, a esta nación insular que se enfrenta a una tensa relación con Irán, su vecino.
Según este comunicado, “la venta propuesta reforzará la capacidad de Bahréin para responder a las amenazas actuales y futuras, dotando a este país de una fuerza disuasoria creíble capaz de enfrentarse a sus adversarios y de contribuir a las misiones regionales junto a Estados Unidos y las naciones aliadas”.
Aunque el Congreso tiene potestad para detener esta venta, es habitual que este tipo de acuerdos militares sigan adelante sin impedimentos.
Bahrein, que alberga la Quinta Flota de la Armada estadounidense, se distingue como un importante aliado de Estados Unidos fuera de la estructura de la OTAN, beneficiándose de un avanzado nivel de cooperación en materia de defensa con Washington.
Entre los Estados árabes, Bahréin destaca por su pertenencia a la coalición liderada por Estados Unidos y el Reino Unido, que se ha enfrentado a los islamistas hutíes de Yemen, afiliados a Irán, en represalia por los ataques a buques realizados en solidaridad con los palestinos en el conflicto entre Israel y Hamás.
La represión de un levantamiento prodemocrático liderado por la comunidad chií en 2011, con el apoyo de Arabia Saudí, otra monarquía suní, suscitó críticas internacionales contra Bahréin.
En respuesta a ello, el entonces presidente de EE. UU., Barack Obama, aplicó un embargo de armas que duró cuatro años. La relación entre Bahréin y EE. UU. volvió a fortalecerse bajo la administración de Donald Trump, que celebró el reconocimiento de Israel por parte de Bahréin.
Recientemente, la administración Biden cimentó un acuerdo con Bahréin para intensificar los lazos económicos y de defensa, incluido un mayor intercambio de inteligencia.