Egipto ha incorporado sus primeros cazas J-10CE chinos, equipados con misiles PL-15 de largo alcance, buscando mayor autonomía militar.
El acuerdo con China impulsa la diversificación militar de Egipto
La Fuerza Aérea egipcia ha recibido un primer lote de cazas J-10CE fabricados por China. Una imagen difundida en la red social X por un usuario llamado Húrin muestra dos de estos aviones en vuelo. Húrin ya había anticipado este acuerdo el año pasado tras una exhibición de defensa en China donde se mostró un J-10CE destinado a exportación.
Egipto firmó el acuerdo con China el 19 de agosto de 2024 para renovar su flota de F-16 estadounidenses. Esta compra refleja una estrategia de diversificación de proveedores militares, reduciendo su dependencia de Estados Unidos y Occidente. Egipto se convierte así en el segundo país en operar el J-10CE, después de Pakistán, fortaleciendo sus relaciones con China en el marco de su ingreso al bloque BRICS.
El caza J-10CE fue presentado públicamente en septiembre de 2024 durante el Salón Aeronáutico Internacional de Egipto. El avión, desarrollado por Chengdu Aircraft Industry Corporation, incorpora un radar de escaneo electrónico, aviónica avanzada y misiles PL-10 y PL-15. Su diseño de ala delta con canard ofrece mayor maniobrabilidad a un costo competitivo, entre 40 y 50 millones de dólares por unidad.
![](https://israelnoticias.com/wp-content/uploads/2024/11/J-10CE-3-il.webp)
Datos clave sobre el J-10CE y la modernización militar de Egipto
- El J-10CE está diseñado con tecnología de radar de escaneo electrónico y misiles PL-15.
- Su costo por unidad es de entre 40 y 50 millones de dólares, inferior al de cazas F-16.
- Egipto firmó el acuerdo de adquisición con China el 19 de agosto de 2024.
- El país es el segundo operador del J-10CE en el mundo, tras Pakistán.
- La decisión forma parte de un plan de diversificación militar que también incluye aviones franceses y rusos.
La tensión estratégica con Occidente impulsa el cambio de proveedores
La decisión egipcia de adquirir los J-10CE llegó después de que rechazara propuestas de Estados Unidos para modernizar sus F-16 y ofertas rusas de MiG-29. Washington, que otorga 1.300 millones de dólares anuales en ayuda militar a Egipto, ha limitado el acceso del país a tecnología avanzada, condicionado por sus intereses estratégicos en la región y su relación con Israel.
Por el contrario, China ha ofrecido a Egipto tecnología sin las mismas restricciones políticas, lo que ha mejorado la autonomía operativa del país. La modernización de su fuerza aérea incluye también la adquisición de aviones franceses Rafale y MiG-29 rusos. Sin embargo, esta política de diversificación plantea desafíos logísticos, como la integración y mantenimiento de diferentes sistemas.
Egipto busca mejorar su capacidad disuasiva en un contexto de tensiones regionales, con operaciones militares israelíes en Gaza y amenazas en el mar Rojo, Libia y Etiopía. Analistas consideran que esta decisión refleja una estrategia de equilibrio entre potencias que recuerda a la época de la Guerra Fría.
![Azerbaiyán tiene en la mira el caza J-10CE de China](https://israelnoticias.com/wp-content/uploads/2024/11/J-10CE-il.webp)
La incorporación del misil PL-15 representa un cambio estratégico
Un aspecto clave del acuerdo es la introducción del misil aire-aire PL-15E, diseñado para ofrecer un alcance de hasta 145 kilómetros. Esta tecnología de disparo de largo alcance brinda a Egipto capacidades de combate aéreo que le habían sido negadas por sus socios occidentales. Intentos previos de adquirir misiles como el AIM-120 AMRAAM y el MBDA Meteor fueron bloqueados por preocupaciones sobre el equilibrio militar en la región.
La flota egipcia, compuesta por F-16, Rafale y MiG-29, ha sufrido limitaciones debido a la falta de armamento avanzado. Por ejemplo, los F-16 dependen de misiles AIM-7 Sparrow, superados tecnológicamente. Asimismo, presiones de países europeos han impedido que Egipto adquiera misiles Meteor para sus Rafale.
La disponibilidad del misil PL-15E reduce estas desventajas. Equipado con tecnología de radar activo y capacidades de contramedidas electrónicas, este armamento mejora la capacidad de disuasión de Egipto y refuerza su posición regional.
El impacto regional de la cooperación militar entre Egipto y China
La compra de cazas J-10CE y misiles PL-15 ilustra el creciente acercamiento estratégico entre Egipto y China. Pekín, al proporcionar tecnología militar sin condiciones políticas, ha consolidado su influencia en África y Medio Oriente, compitiendo con los proveedores occidentales tradicionales.
![El J-10C: un caza chino con capacidades sobresalientes](https://israelnoticias.com/wp-content/uploads/2024/07/J-10C-il.webp)
A nivel internacional, esta colaboración ha generado inquietudes sobre una posible dependencia tecnológica de Egipto hacia China. Sin embargo, expertos destacan que este acuerdo es una respuesta directa a las políticas restrictivas de Occidente, que han limitado las capacidades defensivas del país.
El Cairo pretende enviar un mensaje a sus socios occidentales sobre la necesidad de autonomía en sus decisiones de defensa. Aunque esto podría complicar sus relaciones con Estados Unidos, también refuerza su posición en el escenario geopolítico, donde busca mantener una capacidad de disuasión efectiva frente a sus vecinos y posibles adversarios regionales.