Análisis recientes indican que el Ejército británico posee cientos de tanques obsoletos y sin uso, un asunto que se considera crítico en tiempos de tensiones militares crecientes.
Soldados de hierro en quietud: el almacenamiento del Chieftain y el Challenger 2
Una investigación por parte de Defence24, una publicación de origen polaco, señala la existencia de cerca de 900 tanques Chieftain, reliquias de la tensa era de la Guerra Fría, que permanecen en reposo en ubicaciones no reveladas por las fuerzas armadas británicas.
Además, este informe indica que el Ejército británico podría tener en reserva hasta 180 tanques Challenger 2, los cuales, contrariamente a lo que cabría esperar, no están programados para una actualización al modelo Challenger 3.
Armamento en descenso: un panorama preocupante
El estado de los inventarios de vehículos blindados en Europa y en los países miembros de la OTAN europea es, según la evaluación de Defence24, que deja mucho que desear. Se dan a conocer comparativas entre los arsenales de armamento de carros de combate en los EE. UU. y en Europa, ofreciendo un panorama que califican de “menos que ideal”, con dos excepciones, que apenas alcanzan un nivel satisfactorio.
Este informe surge en un momento de creciente preocupación, en el que países aliados de Ucrania afirman que sus suministros de armamento están mermando rápidamente.
La huella de la Guerra Fría: las bajas del Ejército Británico
Con el final de la Guerra Fría, los militares británicos realizaron algunas reducciones notables. Un ejemplo significativo fue la retirada de toda su flota de tanques Chieftain, en 1995, y sus 420 carros Challenger 1, en 2001, vendiendo la mayoría de estos últimos a Jordania.
A pesar de estas bajas, el Ejército británico introdujo el Challenger 2, con la adquisición de 386 carros de combate, junto con carros de asalto y de ingenieros, para reemplazar los modelos anteriores.
A lo largo de los años, la flota del Challenger 2 experimentó pérdidas relevantes. Hoy en día, se espera que solo 148 tanques sean actualizados al estándar Challenger 3, dejando a unos 180 Challenger 2 en reserva.
La desaparición de los gigantes de acero: la crisis de producción
El reporte de Defence24 resalta la falta de capacidades de producción de tanques dentro de la infraestructura actual de Gran Bretaña. Las antiguas fábricas de armamento, como Barnbow y Elswick, ya no existen, pero se contempla la posibilidad de reactivar estas operaciones con activos de fábricas existentes como el Babcock Defense Support Group y el consorcio RBSL.
Aún así, el incremento en la producción militar conlleva no solo un desafío logístico, sino también político, una característica que Defence24 enfatiza como un obstáculo relevante en la actualidad.