El Ejército de Estados Unidos podría verse privado de 5.300 millones de dólares para importantes modernizaciones si el Congreso no aprueba un presupuesto este año, afectando su capacidad para competir con China.
Impacto de las resoluciones continuas
El Pentágono suele enfrentarse a resoluciones continuas a corto plazo al inicio del año fiscal, lo que resulta en menos actividades programáticas durante el primer trimestre. Estas resoluciones permiten la financiación sin un presupuesto aprobado, pero mantienen el gasto en los niveles del año fiscal previo.
En medio de divisiones en el Congreso sobre el techo de la deuda y el gasto, se plantea la posibilidad de que se apruebe una resolución continua para todo el año.
Christine Wormuth, Secretaria del Ejército, expresó que esta situación sería un problema importante, especialmente en un momento de competencia con China. En sus palabras, una resolución continua significa «luchar con una mano atada a la espalda».
Efectos en programas y adquisiciones
De no aprobarse un presupuesto para el año fiscal 2024, el Ejército no podría comenzar al menos 10 nuevos programas de adquisiciones ni llevar a cabo numerosas actividades de investigación, desarrollo y pruebas.
El Ejército se encuentra en medio de su mayor impulso modernizador en 40 años, con planes de entregar alrededor de 24 sistemas a los soldados en 2023 y adquirir 36 nuevos sistemas para 2030, lo que resultaría en una fuerza completamente modernizada.
El Jefe de Estado Mayor del Ejército, James McConville, resaltó la importancia de aprovechar la oportunidad actual para transformar el Ejército y aumentar la producción de nuevas unidades, algo que no sucedería bajo una resolución continua.
Posibles consecuencias adicionales
Además, la falta de un presupuesto aprobado detendría los aumentos salariales previstos para las tropas y retrasaría partes de una revisión crucial de la base industrial orgánica. Esto incluye esfuerzos para modernizar y aumentar la producción de municiones esenciales para abastecer la guerra en Ucrania y reponer las existencias del Ejército.
El Ejército tiene previsto gastar 1.500 millones de dólares en la modernización de depósitos y plantas durante el año fiscal 2024.
Para dicho año fiscal, el servicio solicitó un presupuesto de 185.500 millones de dólares, un 4,6 % más que los 178.000 millones del año anterior. Teniendo en cuenta la inflación, el presupuesto del Ejército para el año fiscal 2024 es aproximadamente un 2 % inferior a la financiación aprobada para el año fiscal 2023, según el general de división Mark Bennett, director del presupuesto del servicio.
Incógnita en el Congreso
La aprobación del presupuesto en el Congreso es incierta, y su resultado tendrá un impacto significativo en las capacidades y modernización del Ejército de Estados Unidos.
La falta de un presupuesto aprobado no solo afectaría la competitividad frente a China, sino también la moral y el bienestar de las tropas, así como el suministro de recursos vitales en conflictos actuales, como el de Ucrania.
La decisión recae ahora en manos de los legisladores, quienes deben sopesar las consecuencias de no alcanzar un acuerdo.