El Centro de Sistemas de Vehículos Terrestres CCDC del Ejército de los Estados Unidos ha presentado un ambicioso proyecto de vehículos Mission Enabler Technologies-Demonstrator (MET-D) que incluye un nuevo Vehículo de Combate Robótico (RCV) en la plataforma sustituta M113.
El demostrador aprovecha la última tecnología en cámaras, visualización de datos, interfaz gráfica de usuario, capacidad drive-by-wire, vídeo proporcionado por vehículos aéreos no tripulados y comunicaciones avanzadas para ayudar al conocimiento de la situación en el campo de batalla de un escuadrón de infantería y mejorar su capacidad de comunicación.
El RCV está diseñado para soportar cargas útiles modulares y permite a los comandantes adaptar las capacidades del vehículo a cada misión en particular. El desarrollo de la tecnología permite controlar la máquina de guerra de forma remota y conectada para combatir grupos de combate de otros vehículos de combate no tripulados.
El de la variante tripulada controlaría los otros dos o cuatro vehículos de combate no tripulados o RCV. El grupo de RCVs estaría controlado por los soldados a través de un enlace de radio conectado. Al más alto nivel, un vehículo podría ser totalmente autónomo, lo que requeriría inteligencia artificial y redes neuronales, algo que todavía no se puede lograr, pero que está claramente en el horizonte.
Se espera que se desarrollen tres variantes de RCV. La primera variante llamada RCV-Light pesará aproximadamente siete toneladas e incluirá un paquete de sensores que permitirá a la plataforma emitir fuegos letales. El RCV-Medium pesará unas 10 toneladas y estará equipado con un cañón de mediano calibre y un misil guiado antitanque. Y el RCV-Heavy pesará alrededor de 20 toneladas con capacidades letales de fuego directo.
Durante el evento se presentó el RCV sobre plataforma M113 que demuestra y transiciona nuevas tecnologías a futuros programas y los soldados pueden controlarlo remotamente, acercándose al uso de vehículos tripulados opcionalmente.
Para proporcionar autonomía en el vehículo no tripulado cuentan con sensores emergentes, módulos de inteligencia artificial, y tecnologías cibernéticas con conciencia situacional 360 integrada, búsqueda autónoma y adquisición de objetivos (AiTD/R) que liberan al operador del Soldado, con un alto grado de supervivencia y letalidad en un entorno altamente disputado Donde el RCV experimenta pérdida de control o se pierde visualmente, el vehículo vuelve a un último punto de comunicación.
Según el Comando de Futuros del Ejército, el MET-D acerca un paso más al Vehículo de Combate de Próxima Generación.
La nueva generación de vehículos de combate está destinada a sustituir a los Bradley a partir de 2026 y está diseñada para operar mejor en entornos futuros que permitirían a los soldados maniobrar a una posición de ventaja y participar en un combate cuerpo a cuerpo y causar una letalidad decisiva durante la ejecución de maniobras con armas combinadas.