La Fuerza Aérea de Estados Unidos evalúa reubicar 17 bombarderos B-1B en Grand Forks mientras Ellsworth renueva su pista.
El retorno del B-1B Lancer a Grand Forks: una decisión pendiente
Después de tres décadas desde su salida, el bombardero B-1B Lancer podría regresar a la base aérea Grand Forks, Dakota del Norte, según la evaluación en curso de la Fuerza Aérea estadounidense. La posible reubicación temporal, que comenzaría en febrero de 2025 y duraría diez meses, permitiría a la base aérea Ellsworth en Dakota del Sur renovar su pista mientras se preparan para la llegada del nuevo B-21 Raider.
El senador John Hoeven anunció que es probable que 17 B-1B Lancer sean transferidos a Grand Forks, y aunque esta decisión aún no es definitiva, depende de una revisión ambiental en curso. De confirmarse, alrededor de 800 aviadores acompañarían a los bombarderos para realizar tareas de mantenimiento y apoyo, lo que implicaría también la construcción de hangares temporales y alojamiento adicional en Grand Forks.
Históricamente, Grand Forks ya ha sido hogar de bombarderos con armamento nuclear y convencional, pero la reubicación del B-1B presenta desafíos, dado que la base ha cambiado desde la última vez que alojó estos bombarderos en 1994.
Preparativos en Ellsworth para la llegada del nuevo B-21 Raider
La base aérea Ellsworth, en Dakota del Sur, está en pleno proceso de transformación para acoger al B-21 Raider, el próximo bombardero furtivo de la Fuerza Aérea. Esta base, una de las dos que actualmente albergan al B-1B Lancer, ha sido seleccionada para recibir el B-21 y se está preparando con la construcción de nuevas instalaciones.
Entre las mejoras en curso en Ellsworth se encuentran una nueva instalación de restauración de baja visibilidad, una unidad de simulación de vuelo, y más de 20 otras infraestructuras importantes que se completarán entre 2025 y 2026. Estas obras forman parte del plan para posicionar a Ellsworth como la primera base operativa y de entrenamiento del B-21.
La misión de bombarderos en Ellsworth tiene raíces que se remontan a la Segunda Guerra Mundial, habiendo albergado anteriormente al B-52 Stratofortress antes de recibir al B-1B en 1987. Con el inminente despliegue del B-21, la base se encuentra en una etapa crucial de modernización.
El B-21 Raider: El futuro de la aviación furtiva estadounidense
El B-21 Raider, considerado el futuro de la aviación furtiva de EE. UU., está actualmente en fase de pruebas de vuelo, con su primer vuelo realizado en noviembre de 2023 desde la Planta 42 de la Fuerza Aérea en Palmdale, California. Desde entonces, las pruebas continúan en la Base Aérea Edwards.
La Fuerza Aérea, aunque ha mantenido un bajo perfil respecto al desarrollo del B-21, ha publicado algunas imágenes del bombardero en vuelo. Además, Northrop Grumman, contratista principal del proyecto, ha confirmado que varios fuselajes del B-21 están en diferentes etapas de producción.
Se estima que el programa de pruebas avanzará significativamente este año, con la expectativa de que el B-21 Raider reemplace eventualmente a los actuales bombarderos estratégicos en servicio, cumpliendo con las necesidades de defensa a largo plazo de los Estados Unidos.
Incertidumbres sobre la adquisición del B-21 Raider
A pesar del progreso en las pruebas, el futuro del B-21 Raider aún presenta algunas incógnitas. La Fuerza Aérea de EE. UU. está considerando limitar la adquisición a los 100 bombarderos planeados, dejando abierta la posibilidad de que nuevas tecnologías puedan cambiar el curso de futuras compras.
Las autoridades han expresado su optimismo sobre el programa, señalando que los hitos alcanzados hasta ahora son prometedores. Sin embargo, el ritmo de producción y los costos seguirán siendo factores cruciales en la toma de decisiones a medida que avanza el desarrollo del B-21.