El programa B-21 Raider de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos está avanzando en la competencia global por desarrollar bombarderos furtivos de sexta generación.
El papel del B-21 Raider en la Fuerza Aérea de Estados Unidos
A pesar de que el B-2 Spirit, el B-52 Stratofortress y el B-1 Lancer siguen siendo aviones poderosos, la introducción del B-21 es crucial para mantener la capacidad de ataque de largo alcance. Sin embargo, surge la pregunta: ¿podrá el B-21 Raider superar los posibles problemas de costos futuros?
En el escenario mundial, la carrera por crear el primer bombardero furtivo de sexta generación está en pleno apogeo. Mientras Estados Unidos avanza con su B-21 Raider, China y Rusia están desarrollando sus propios programas H-20 y PAK-DA, respectivamente. Desde hace tiempo, Estados Unidos ha liderado con bombarderos superiores. El B-2 Spirit, el B-52 Stratofortress y el B-1 Lancer continúan proporcionando capacidades significativas de ataque y disuasión de largo alcance.
La introducción del Raider, aunque algunos analistas lo consideran caro, es vista como una inversión necesaria que justifica su elevado costo. Recientes negociaciones entre la Fuerza Aérea y Northrop Grumman han logrado reducir el costo unitario del B-21 Raider, según se informó hace varios meses.
Los desafíos económicos en la producción del B-21 Raider
El secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, informó al subcomité de Asignaciones del Senado que la reducción de costos es un indicio de que las negociaciones avanzan positivamente. Inicialmente, se estimaba que el programa Raider costaría unos 692 millones de dólares por unidad en 2022. Aunque aún no se ha especificado la nueva cifra, se ha asegurado que la reducción de costos no afectará las tasas de adquisición.
A pesar de estas noticias alentadoras, Northrop Grumman no ha comentado las declaraciones de Kendall. A finales de 2023, el fabricante informó sobre un fuerte cargo en el programa Raider, citando aumentos en los costos de producción y otras perturbaciones económicas. Kendall advirtió sobre la importancia de no enfocarse exclusivamente en la plataforma, sino también en todos los elementos necesarios para su soporte, con la esperanza de evitar problemas para el B-21.
William LaPlante, subsecretario de Defensa para Adquisiciones y Mantenimiento del Pentágono, señaló que la producción del Raider se llevaría a cabo a un ritmo reducido en caso de recortes presupuestarios. Además, destacó que las lecciones aprendidas del programa F-35 Joint Strike Fighter se han aplicado para asegurar costos más bajos y una producción más eficiente.
Características del B-21 Raider y su importancia estratégica
El B-21 está diseñado para ser una plataforma de recopilación de inteligencia, administrador de batalla y avión interceptor de la Fuerza Aérea. En 2022, el Raider fue presentado oficialmente en las instalaciones de producción de Northrop en Palmdale, California. Más pequeño que el B-2 Spirit, el B-21 será más difícil de detectar para aviones enemigos y radares, una característica vital.
Además, se espera que incorpore sistemas modulares que permitan actualizaciones a medida que surjan nuevas tecnologías, similar al F-35 Lightning II. La introducción oportuna del Raider es esencial para la seguridad nacional de Estados Unidos, especialmente frente al avance de Beijing con su bombardero furtivo H-20.
Como señaló el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, durante la presentación del Raider: “La defensa de Estados Unidos siempre se basará en la disuasión del conflicto. Por eso, estamos dejando claro a cualquier enemigo potencial que el riesgo y el costo de la agresión superan con creces cualquier ganancia concebible”.