Las Fuerzas Aéreas de EE.UU. están a punto de presentar el bombardero furtivo B-21 Raider, su nuevo avión, en tan sólo un par de semanas.
El 2 de diciembre, las Fuerzas Aéreas y Northrop Grumman presentarán el próximo bombardero nuclear estratégico de Estados Unidos.
Según las Fuerzas Aéreas, el B-21 Raider será “un bombardero furtivo de doble capacidad de ataque penetrante, capaz de transportar municiones convencionales y nucleares”. El B-21 Raider formará la columna vertebral de la futura fuerza de bombarderos del Ejército del Aire, compuesta por B-21 y B-52. Diseñado para operar en el entorno de amenazas de alto nivel del futuro, el B-21 Raider desempeñará un papel fundamental a la hora de garantizar la capacidad de potencia aérea duradera de Estados Unidos”.
El B-21 Raider y las armas nucleares
Hace tiempo que el ejército estadounidense debe actualizar su arsenal nuclear. Las tres patas de la tríada nuclear, las armas nucleares aéreas, navales y terrestres de Estados Unidos, necesitan una modernización urgente para no quedarse obsoletas.
El B-21 Raider está llamado a convertirse en el principal avión de transporte del componente aéreo de la tríada nuclear. En consecuencia, hay mucho que depende de la eficacia del bombardero estratégico furtivo. Si una de las patas de la tríada nuclear se volviera ineficaz, toda la disuasión nuclear del ejército estadounidense estaría en peligro.
El B-21 Raider formará parte de una familia más amplia de sistemas tripulados y no tripulados que podrán llevar a cabo ataques estratégicos de largo alcance, inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) y ataques electrónicos, entre otras misiones. En concreto, el B-21 Raider podrá transportar municiones convencionales y nucleares, incluyendo armas de ataque directo, de reserva y de ataque directo. El B-21 Raider ha sido diseñado pensando principalmente en China. Sin lugar a dudas, Pekín representa la amenaza más importante para la seguridad nacional de Estados Unidos.
LA HISTORIA DETRÁS DEL B-21 RAIDER
A la hora de elegir el nombre del futuro bombardero estratégico del ejército estadounidense, la Fuerza Aérea eligió “Raider” en honor a los Doolittle Raiders del Cuerpo de la Fuerza Aérea del Ejército de Estados Unidos, que fueron los primeros en vengar el sorpresivo ataque japonés a Pearl Harbor.
El 18 de abril de 1942, aproximadamente cuatro meses después del ataque japonés a Pearl Harbor, 16 bombarderos medianos B-25 Mitchell atacaron la capital japonesa de Tokio para enviar un mensaje al Japón Imperial de que Estados Unidos seguía en la guerra.
El ataque causó daños físicos menores en la capital japonesa y algunas bajas militares y civiles, con la pérdida de los 16 bombarderos, que se estrellaron en China o Rusia. Pero a pesar de los pequeños daños físicos causados por los Doolittle Raiders, el ataque aéreo tuvo un gran efecto psicológico en Estados Unidos, galvanizando a una población que había quedado muy conmocionada por la derrota en Pearl Harbor, así como a las fuerzas aliadas en general, especialmente a los británicos, australianos y neozelandeses, que también habían sufrido grandes derrotas a manos de los japoneses en el teatro de operaciones del Pacífico.
Además, el ataque obligó al ejército imperial japonés a retirar las fuerzas de combate para la protección de las islas interiores, debilitando así la posición japonesa en el resto del Pacífico y facilitando el trabajo del ejército estadounidense.